En
Irlanda históricamente se han recogido y comido algas. Las mareas se retiraban
y dejaban enormes cantidades de algas en las playas. Los irlandeses, ayudados
por robustos caballos de carga, bajaban a las playas. Cogían aquel alimento
gratis, no sometido al impuesto del señor feudal inglés, y lo transportaban a
sus casas.
Y
entonces llegó la Gran Hambruna.
La
Gran Hambruna de Irlanda duró varios años, entre 1845 y 1852. Mató a un millón
de irlandeses y obligó a emigrar (fundamentalmente a EEUU) a otro millón.
Redujo la población de la isla en un 25%. La Gran Hambruna se debió sobre todo
a un hongo que infectó las patatas. Base de la alimentación de muchos
irlandeses.
La
falta de patata y otros productos de huerta, hizo de las algas un bien muy
valioso. Y que merecía la pena ser transportado por toda Irlanda. En cuanto
apareció el transporte, aparecieron los robos y asaltos a los que
transportaban…
Unos
irlandeses que hacían el Camino de Santiago en los años de la Gran Hambruna,
para pedir ayuda al santo, habían vuelto a su Galway natal con un maragato. Un
descendiente del famoso maragato Cordero (Santiago Cordero, un legendario
arriero) se había enamorado de una pelirroja irlandesa. Y tras casarse con ella
en Santiago, la había acompañado hasta Irlanda. El asunto no deja de ser
curioso por cuanto ni el maragato hablaba ingles ni la de Galway español, con
lo cual hemos de pensar que se entendían en el universal lenguaje del amor.
El
maragato establecido en Galway pronto tuvo noticia de los robos y asaltos a las
diligencias con algas. Recordó entonces como había oído contar de siempre, en
Astorga, como se creó y como funcionó la “Irman” (la hermandad). Con esfuerzos
ímprobos y ayuda de gesticulación y señas, el maragato explicó a los irlandeses
como se podían proteger los envíos. Un grupo de “bandidos”, historias de
duendes y seres mitológicos de la tradición celta empezaron a correr de boca en
boca por toda Irlanda.
Así,
los pescadores de algas de Irlanda, protegieron sus envíos del mismo modo que
los maragatos. Sólo cambiaron una cosa. En vez de “Irman”, el duro acento
irlandés le cambió el nombre de forma que sonaba algo así como “Cherman”. Con
los años, según el maragato fue aprendiendo la lengua mezcla de gaélico e
inglés de la costa oeste irlandesa, pudo
explicar el significado correcto de “Irman”. Pero como ya se habían
acostumbrado al nombre de “Cherman”, en vez de cambiar el nombre a Brotherhood
(hermandad en inglés) pasó a llamarse la Cherman Brotherhood. Que con los años
al dejar de ser fonética y tener que escribirla, se le dio el nombre de
Sherman´s Brotherhood. Pero no adelantemos acontecimientos…
Inciso:
Con la llegada, sobre 1920, de los Black and Tan del ejército británico para
resolver la revuelta popular de Irlanda, el pueblo se organizó para formar un
ejército al que llamaron IRA, siglas de Ejército Republicano Irlandés pero
también acrónimo de IRMAN, en recuerdo de aquella primera lección de
autodefensa que recibió el pueblo de Irlanda.
Llegamos
pues al momento en que tenemos a la “Cherman Brotherhood” en Irlanda, después
de importarla de la maragatería.
¿Cómo puede ser que se conservara la tradición de la hermandad? ¿Cómo se había mantenido su método de trabajo? ¿Cómo sobrevivió desde el siglo XV hasta llegar a Irlanda en el XIX?
Para eso tendremos que ver que pasó en América en los primeros dos siglos de su historia como Nuevo Mundo
Hay un Sherman que es CEO del banco Brotherhood pero esto ¿es historia o fantasía?.
ResponderEliminarInteresante
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