martes, 21 de noviembre de 2023

A ti que nunca leíste mi blog. Ni falta que te hacía. "Y además no se que sacáis de esas chorradas de los blogs"

 

No quiero que nadie más consuele a viudas repentinas. Ni quiero que hagan panegíricos de gente a la que aún le quedaba tanto por vivir. No quiero ver lo bien que crecen tus hijos y no poder comentarlo contigo.

No quiero que se muera ninguno más de mis amigos. Porque nunca les he dicho lo que les quiero. Y la falta que me hacen. Porque aún me quedan muchas llamadas que hacer. Porque aún tengo muchas dudas que resolver.

Y ahora, si ya no estás tú, siempre nos va a faltar una opinión. Moderada y distante. A veces fría, a veces muy lúcida.

Una vez cuando yo tenía dudas sobre algo de lo que estaba haciendo con mis hijos, cortaste diciendo “Lo mejor para los hijos siempre es lo que deciden los padres, que son los que más les quieren”. Nunca te dije la de veces que use esa frase para tranquilizarme.

Nunca más vamos a volver a estar todos juntos. Ya nadie sabrá de música clásica. Ni defenderá conmigo a Javier Marías. Ya no intercambiaré Podcast con nadie. Ni nos enseñaremos las plumas de nuestra colección.

“Ni se te ocurra cambiar el embrague del coche”. También tenías razón, han pasado dos años y el coche funciona perfectamente.

Sin ti seremos menos sabios. Intentaremos ser igual de alegres. Pero, por favor, que no se muera ninguno más de mis amigos. Que aún no nos toca.