Entonces,
¿todo está bien en la forma que tratamos a los animales? ¿podemos mejorar su
vida de alguna forma?. Pues sí. Hay cosas que podemos hacer. Muchas. Pero no
persiguiendo o intentando conseguir unos determinados “sentimientos” de los
animales sino simplemente con un poco de conocimiento y lógica.
Hay
que plantearse si los animales prefieren estar solos o en grupo. Hay animales
que al juntarse emplean mucho tiempo, energía y violencia en establecer una
jerarquía. Seguramente la solución para muchos animales sea tener contacto
visual con otros sin que pueda haber contacto físico.
Hay
que acostumbrar a los animales a la presencia humana, a la cercanía y el
contacto con el ser humano, que la relación con el humano sea algo habitual en
su día a día de forma que se asuma sin miedo ni espanto.
Hay
que limitar los animales que debemos tener. Hay animales domésticos (perro,
gato…) pero hay muchos animales a los que no se debe de intentar tratar como
tales. Ni los cerdos minis, ni los conejos, ni las ratas, ni los reptiles deben
ser mascotas. Ocurre lo mismo en las granjas. Hay animales que se pueden tener
en granja y otros que no.
Dentro
de los animales de granja, hay que tener los que sean más adecuados para el
hábitat de las granjas, hay que respetar el mínimo consumo de energía para
regular temperatura de los hábitats de las granjas. Si no se pueden criar
pollos a treinta bajo cero, pues no se crían. Y además hay que ligar las
granjas al suelo, criar los animales que soporte la superficie, sin hacer
reparto y expansión de purín.
Las
superficies de las que deben tener los animales son excesivamente restringidas.
Simplemente habría que permitir de forma normal que todos los animales de un
alojamiento pudieran realizar a la vez cualquiera de sus actividades normales.
Es decir, espacio para que todos puedan comer a la vez, que todos puedan beber
a la vez, que todos puedan descansar a la vez. Esta sería la única forma
correcta de dimensionar el espacio que necesita un animal. Cuando es libre para
elegir la actividad que quiere hacer en cualquier momento.
Los
animales de casa, los perros y gatos, debería limitarse mucho quien puede
tenerlos. Habría que asegurarse de alguna forma que quien va a tener un animal
sabe lo que está haciendo. Un carnet como el de conducir o como el de
manipulador de alimentos sería necesario. Aparte de eso, hay que tener en
cuenta, antes de tener un animal en casa, cuantas horas de soledad va a tener.
El animal ha de evitarse que este sólo en casa. Los perros (y algo también los
gatos) tienen ansiedad de separación cada vez que el dueño se va. Tienen una
concepción muy pobre del tiempo. Por lo que no son capaces de prever que su
dueño vuelve cada vez que se va. Para ellos cada vez que el dueño se va de
casa, es para siempre.
Pero
también es importante una cosa. En los casos en que haya contacto animal humano,
aún cuando el animal tiene que estar acostumbrado a la presencia y al contacto
del humano, debe tener clara la jerarquía. El humano siempre ha de ser superior
en el orden jerárquico al animal y este tener una relación clara de dependencia
con él, por el bien de los dos. Primero porque el hombre tiene que tener garantías
acerca de su integridad y segundo porque casi todos los animales necesitan una
jerarquía.
¿Con
esto serian felices los animales?. Pues no lo sabemos, no sabemos si los
animales pueden ser felices o que sentimientos tienen. Lo que podemos
garantizar es que así los animales estarán cómodos. Y es todo lo que podemos
garantizar.