miércoles, 29 de septiembre de 2010

Actualización de estado

Amables lectores hoy os recomiendo que no leáis este post. Cuando empecé este blog, básicamente lo hice para mi. Para entretenerme y desahogarme. Con el tiempo me fue leyendo gente y procuré hacer entradas más entretenidas y más comprensivas. Pero hoy no. Hoy voy a escribir para mi y porque lo necesito. No os molestéis en leerlo porque es jodido y dejará un mal sabor de boca. La semana que viene volveré con gansadas pero hoy no.
Estoy mal. Pero mal de cojones. Estar en paro es una putada regular. No te la quitas de la cabeza. Te haces 25 km en bici y lo llevas todo el rato martilleandote la cabeza, "estas en paro, estas en paro". Me siento inútil.
No contesta ni Dios, nadie responde a los currículums. Pero nadie, nadie. Ni recomendado por gente del consejo de administración te hacen el menor caso. Somos muchos. Somos muchos a la hora de solicitar un puesto, pasan de nosotros. Normal. Tengo miedo y tengo una sensación absoluta de descontrol. Necesito saber que va a pasar. Me da vértigo. Al último que me ha dicho (esta misma mañana) "pero no te preocupes, seguro que te sale algo" le he contestado "¿y cuando más o menos? para ir organizándome". Estoy borde, no me apetece tratar con gente, padres del colegio, ex-compis de curro...paso. No me apetece andar montando la tragedia por ahí. "No, no tengo nada, no estoy en ningún proceso". Paso. Me quedo con mi familia y mis amigos. De hecho me apetecería quedarme en la cama todo el día. Encerrarme debajo de las sábanas y mandar todo a la mierda.
Me pongo deberes absurdos. Hoy tengo que comprar dos cuadernos para los niños y tomar café con Menganito. Y ya parece que he hecho algo. Patético. Pero es que no hay nada que hacer. Me canso de leer. En tiempos me leí "El Jarama" de Ferlosio de una tacada. 15 horas leyendo. Ahora no puedo, porque lees y al cabo de un rato lo oyes "estás en paro, estás en paro"...
Acabo la comida y se que no comeré nada hasta el desayuno del día siguiente. Con gran cabreo de La Parienta he suprimido la cena. Así a las 8 de la tarde empiezo a tener hambre. A las 11 de la noche estoy muerto de hambre y la tripa me ruge. Controlo mi hambre y eso me hace sentir útil Vuelco mi frustracion en sentir hambre, en controlarla y así tengo algo a lo que agarrarme.
Hacia seis años que no probaba un pitillo. Sólo fumaba puros. Ahora, a veces, me fumo un cigarrillo. Por una parte me marea y me coloca. Y además al cabo de cinco o seis horas me provoca una ansiedad artificial. Controlo esa ansiedad y parece que hago algo. La Parienta también se cabrea con esto.
Pero es que necesito algo a lo que agarrarme. No puedo hacer un curso de dos años, no puedo apuntarme a no se qué porque no llevo suficiente en el paro. No quiero empezar a amargar a compis del curro quedando a contarles miserias. Me pongo delante del ordenador, leo los blogs, los correos, las ofertas y ya no se que hacer..."estás en paro, estás en paro".
Repaso una y otra vez mi pasado, a ver si cometí algún error, a ver dónde empezó este lío...Duermo poco. Salgo por la noche a mirar el cielo, oscuro y sin estrellas, y a pensar en cuando coño saldrá el sol y por donde. Me voy a la cama, muchos días, sin sueño. Y ahí está "estas en paro, estás en paro". Es imposible de callarlo, ni con música, ni con conversación...una mierda.
Estoy mal. Pero mal de cojones.