jueves, 25 de junio de 2009

Selección de libros

Un montón de veces he intentado seleccionar los mejores libros que he leído y los que quiero leer. Desde los cinco mejores que te preguntan en el Facebook a las listas que coleccione el año pasado, pidiendo a los amigos que me mandaran sus cien mejores libros. Incluso me regalaron el libro de “1001 libros que hay que leer antes de morir”.
Pues bien, ni mirando todo eso soy capaz de hacer una selección de libros. Cada libro es un momento y una circunstancia. Según eso te provoca unas reacciones u otras. Es muy difícil saber si influye más el libro o tu situación personal. En cualquier caso, si que quiero dar un repaso a libros que me parece que todo el mundo debería leer. Los recuerdo sin orden ni concierto y así los voy citando.
De los clásicos: “Los Miserables” de Víctor Hugo y “Los novios” de Manzoni son espectaculares. “El ingenioso hidalgo …” de Cervantes es más complicado para leer. La forma de hacerlo es marcarte un ritmo de un capítulo al día, ni más ni menos. Y así te engancha. Una vez leido te puedes deleitar con "Al morir Don Quijote" de A. Trapiello.
Hay que leer “El conde de Montecristo” de Dumas, y si te gusta pues sigues con los mosqueteros (hay un montón de partes) o “La dama de las camelias”.
Dentro de la literatura española, creo que hay un autor por encima del resto con gran diferencia. Miguel Delibes. De él hay que leer todo lo que se pueda, por lo menos “El camino”, “Cinco horas con Mario” y “La sombra del ciprés es alargada”. Luego hay un libro importante en la literatura española contemporánea “Edad prohibida” de Torcuato Luca de Tena que es una maravilla, aunque mucho está copiado de “La vida nueva de Pedrito de Andía” de Sánchez-Mazas. También “Pepa niebla” y “Escrito en las olas” de Luca de Tena.
“Nada” de Carmen Laforet y las obras de teatro “La mordaza” y “Escuadra hacia la muerte” del indeseable Alfonso Sastre son un lección de historia. Dentro del teatro, obligatorio leer “Historia de una escalera” de Buero Vallejo.
En la literatura española de hoy, para mi destacan:
1. A. Pérez-Reverte, seguramente lo mejor que ha escrito es “El Húsar” y “La piel del tambor”. “La tabla de Flandes” es muy buena pero en ese registro es insuperable “La torre hendida por el rayo” de Arrabal.
2. Rosa Montero: “Amado amo” o “Temblor” son dos novelas geniales e imprescindibles.
3. Javier Marías, mi adorado Javier Marías: la serie que se inicia en “Todas las almas” y finaliza en la trilogía “Tu rostro mañana” es de lo mejor que se ha escrito en la literatura española actual y cada libro supera al anterior.
4. Eduardo Mendoza, todas las del loco maravilloso de “El laberinto de las aceitunas”, “El misterio de la cripta embrujada” y “Las aventuras del tocador de señoras”. Luego cuando lees “Lo mejor que le puede pasar a un croissant” de Pablo Tusset, descubres que no es más que una mala copia.
5. Antonio Martinez. De él sólo he leído “Soy Julia” pero es un libro que justifica toda una carrera literaria.
6. Antonio Muñoz Molina con “Plenilunio” por ejemplo
7. Cualquier libro de cuentos de Manuel Rivas
De Cela me gustó mucho “Viaje a la Alcarria” y “La rosa”, luego hay muchos regulares y uno curioso “San Camilo 1936”. “El Jarama” de Sanchez Ferlosio es de la misma época y muy bueno.
Hay un autor, José Mauro Vasconcelos, del que conozco dos libros “Mi planta de naranja-lima” y “Rosinha minha canoa” (no sé si está traducido) son sobrecogedores. En esa línea “Vida de Pi” de Yann Martel te hace levantarte de un salto al acabarlo y parece que te falta el aire.
“La conjura de los necios” y “El guardián entre el centeno” son dos libros muy buenos. Este último tiene el morbo de que era el libro de cabecera del tipo que intento matar a Reagan, del que mató a John Lennon y de algún otro psicópata.
Un buen reflejo de la sociedad americana se ve en “El día de la Independencia” de Richard Ford (nada que ver con la película del mismo nombre). “A cien millas de Manhattan” de Guillermo Fesser, completa esa visión. También sobre USA (pero otra época) es muy bueno “Custer y Caballo Loco” de Stephen Ambrose.
“Las aventuras de Harry Flashman” de Mc Donald Fraser, ayudan a entender el conflicto actual en Oriente Medio. También colaboran en esas explicaciones los libros de Lapierre-Collins “Esta noche la libertad” y “Oh Jerusalén!”. Dentro de ese estilo, hay que leer los de León Uris “Trinidad” y “Redención” y si te gusta el tema “Los muchachos de Dublín” de Jean Claude Alain.
“Un mundo para Julius” de Bryce Echenique es magnífico para los que somos padres. “La tabla periodica” de Primo Levi si tienes una formación básica de ciencias es entretenidísima. “Fun Home” de Alison Bechdel es muy bueno. De ciencia-ficción casí no he leído pero sí “Fahrenheit 451” no me acuerdo de quien y “Tokio ya no responde” de Ray Loriga. Ambos muy buenos.
Hemingway es para mí de los imprescindibles, cuando menos “El viejo y el mar”. G. Orwell con “1984” y “Rebelión en la granja”. Salgari también con “Los tigres de Mompracen” y “El corsario negro”. Larra y Bécquer también son muy aconsejables. Si te gustan las leyendas de este último, puedes probar con “Manuscrito encontrado en Zaragoza” de Potoki que aunque un poco denso, resulta curiosísimo.
La trilogía de Italo Calvino: "El barón rampante", "El vizconde demediado" y "El caballero inexistente" es formidable. También "Jesús, ese gran desconocido" de J. Arias (creo).
He citado un montón y seguro que me he dejado otro tanto. Iré apuntando los que vaya recordando y con el tiempo haré una segunda entrada con el tema. Por cierto, busco desesperadamente "Zen y el arte de mantenimiento de la motocicleta" de no me acuerdo quien, esta agotado. Se admiten sugerencias

martes, 23 de junio de 2009

Moto Guzzi Nevada 750

Dejo a mi espalda Martin Muñoz de las Posadas, ligera subida en tercera y curva a la izquierda, fin de la subida, meto cuarta y giro a la derecha. Cima. Se inicia la recta, aprieto fuerte el embrague, piso la palanca de las marchas hasta la quinta, suelto embrague y giro a fondo el puño del gas.
Son las nueve de la mañana, hay veinte grados y sol. Levanto la visera del casco y el aire me golpea. Grito de felicidad ante los 19Km de recta que me esperan, mi boca se llena de aire y por mis mejillas bajan lágrimas de viento y de alegría.
Esas eran las aventuras con mi moto. Guzzi Nevada 750 en blanco “piel de serpiente”, sillín de cuero negro y pantalla. Innumerables aventuras.
Recuerdo el Camino de Santiago, la Ruta de la Plata, la perimetral de Francia en siete días. La travesía GR-11 o sea, el Pirineo de oeste a este, la recta de 30Km en Belchite por la ruta alternativa a Teruel, rutas entre pinares por la Castilla profunda…
Solos, mi moto y yo. Nunca iba con gente, no me gusta ir en pandilla. Yo con mi moto, a su ritmo y al mío. Había días que no podía y paraba. Había días que hubiera podido seguir hasta el infinito. Una vez estuve montado quince horas, parando sólo a repostar y limpiar la pantalla. Al final las manos las tenía tan agarrotadas que apretaba fuerte con las rodillas para no caerme. Hubo días de lluvia y miedo…
Nunca falló. Siempre arrancaba, nunca pinchó, nunca me caí. Mejor que cualquier otra. Me decían que las motos italianas no dan buen resultado, que era demasiado ligera, que si tal, que si cual. Yo me enganche a ella el día que la vi y desde entonces sólo fue a mejor. Para pensar me iba a dar una vuelta en la moto, para descansar, para curarme las penas…
Fue perfecto. Era mi moto.
Hoy la he dejado en el desguace, no hay cementerios para las motos…
He llorado.