miércoles, 16 de septiembre de 2009

En vela en el hotel

La empresa imbécil en la que curro tiene un hijo en Hannover. Un hijo ilegitimo nacido de una relación no deseada pero consentida. No le queremos pero de vez en cuando alguno vamos a visitarlo. Son visitas frías y tristes, no se hace nada. Pero hay que ir cada cierto tiempo.
Yo fui un par de días la semana pasada. Como no estaba Organizator le pedí a una chica que trabaja a su lado que me organizara el viaje. No la conocía mucho, pero no tenía dificultad, mismo vuelo, mismo hotel…
Al llegar al hotel de siempre, me encontré el problema de siempre. El puto edredón que no hay Dios que sepa como dormir con él. Total que me echo encima de la cama, cojo el mando de la tele y me pongo a hacer zapping. Llego al canal 7 y ya me lo sé, el 7, 8 y 9 son porno (el 8 porno gay) de pago y no funcionan si no pagas.
Pero el 7 de repente se ve.
Me quedo mirando sorprendido. Y de repente pienso “joder, la he cagado, a que he apretado donde no era y he comprado el canal”. Apago y vuelvo a encender. Ahí sigue.
“Me cago en la puta, ahora va a salir en la factura…” y ya me veo el cachondeo en el curro. Total que me pongo a pensar en cómo explicar a la de recepción que me saque de la factura el canal ese…luego pienso que yo no le he dado a nada así que ¿la tía que me organizó el viaje me lo ha encargado?. Coño, igual es una insinuación…de todas formas ¿será que voy tan salido que se me nota?. Así que me quedo pensando posibilidades y no pego ojo.
Por la mañana con un hilo de voz y muerto de vergüenza le digo a la recepcionista:
-Disculpe, tengo el canal porno activado. Juraría que yo no he tocado nada, de la tele digo, bueno no he tocado nada de la tele ni otra cosa, aunque tuviera porno, o sea… quiero decir que no me he tocado…Es igual digo que…Bueno que yo no me puse, quiero decir no lo puse, pero si lo puse ¿me lo podría poner en una factura aparte?.
La tía sonríe y me contesta que viajo con la tarifa “Businesmanjapy forever young” y que eso incluye todos los canales de la tele, “…también el gay” remata.
Me voy de recepción rojo como un pimiento cagándome en la tarifa esa. Claro que a cambio, en la segunda noche…¡Peli porno y ganchitos!. Lo malo es que llegué con tanto sueño que me quede dormido.
Me perdí el final…

lunes, 14 de septiembre de 2009

Deberes de un padre

Mi hijo (8 años) volvió del campamento de verano haciendo preguntas. Las fuimos esquivando.
Ante el peligro que detectamos cuando empezó a hablar con mi hija (5 años), decidí hablar con él.
Cada frase que le decía era un bofetón que le arrancaba trozos de inocencia de la cara. Me hacía preguntas intentando rebatirme, intentando recuperar esa inocencia que le robaba. A veces se le quebraba la voz. A veces a mi también.
Ayer le explique a mi hijo quienes son los Reyes Magos.