jueves, 10 de marzo de 2011

Tengo que inventarme un cuento

Creo que el juego empezo porque alguien del extranjero fue a visitar la clase de mi hija. Entonces se dio cuenta de lo de las diferentes horas en el mundo. Y preguntaba " Que estaran haciendo ahora los ninyos de Tal pais?", "pues durmiendo" le decias... y se partia de risa pensando que nosotros ibamos a comer.
Cuando empece a viajar, me hacia a mi lo mismo "Vas a comer, pero si nosotros nos vamos a la cama!!!!". Y tambien me pregunta que hacen las ninyas aqui, si estan en el cole o ya estan en casa. Y si les gusta Hello Kitty (que les gusta a todas las del mundo).
Ayer tambien me pregunto que si las ninyas de aqui estaban aun en el colegio o habian salido. No supe que contestarle.
Porque a ver como le cuento yo, que las ninyas de aqui no tienen casi colegio, ni les gusta Hello Kitty, ni pueden ser princesas mas que como las de la peli del genial Fernando Leon de Aranoa. Porque las ninyas de aqui viven en el mayor puticlub del mundo. Una ciudad que dice recibirte con una sonrisa, pero que esconde un monstruo. Todos son responsable, hablan del turismo sexual, pero ellos mismos son los principales consumidores. Y aqui, ademas, cada taxista, cada recepcionista de hotel, cada camerero es un proxeneta encubierto. En cuanto cruzas tres palabras con ellos te asaltan con el "sex lloun gir, sex youn gir".
A ver como le cuanto, a mi hija, los grupos de anglosajones y nordicos, aferrados a tias muy delgadas y de edad indefinible. A ver como le explico que estan delgadas por hambre y que la edad es mejor no definirla, para que se te quede la conciencia tranquila y te libere del asco y la rabia...
A ver como se explica, que me lo explique alguien, que este pais, esta monarquia, tiene mercados de princesas a precios de saldo. Zonas donde se subasta la carne. Y dicen que es una tradicion...
Y a ver si puedo explicarle a mi hija, que las ninyas de aqui estan tan espantadas que si, por casualidad, un extranjero pasara, y le diera a alguna el equivalente a 20 euros, para que se fuera a casa contenta (ese es el precio de cualquier chorrada de Hello Kitty), la ninya soltaria el dinero y saldria horrorizada corriendo, pensando en que aberracion habria detras de ese extranjero que pagaba tanto...
Casi mejor, le contare alguna mentira, con princesas en el colegio y mochilas de Hello Kitty. Pero a mi no me valdra. Yo me quedo con lo que he visto.
N.B.: De nuevo disculpas por el teclado local, que me hace cometer faltas...