martes, 15 de abril de 2014

Young Duquesa


Habiendo superado a la Gran Duquesa Anastasia, pensé que mi vida en el reino del pollo frito iba a volver por unos cauces de una tranquilidad más o menos normal.

Ja.

Cuando a un jefe de lo del pollo frito se le mete algo en la cabeza, se queda ahí para siempre. Así que después de que pasaran unos meses, de repente me sorprendieron con la Young Duquesa.

La Young Duquesa es de un país de la Ex – URSS, de los del norte, y tiene una pinta rara. Con el tiempo me he enterado que su abuela era gitana. La mezcla de gitana y eslava, eso le da el punto de rara que tiene.

La Young Duquesa tiene una historia complicada, padres con pasta que se divorcian y se pelean, la niña que se va a estudiar al extranjero, un españolito que se la liga y cómo ella le va persiguiendo por Europa sin grandes éxitos. Así llego a España. Sin hablar ni papa de español.

Es un hecho contrastado que aquí estuvo trabajando de camarera. El resto no está muy claro, pero la Gran Duquesa tiene arrojo como para inventarse un curriculum y un pasado. Según ella tiene una licenciatura y un máster. Y ha trabajado en un par de empresas de la competencia. Así se presento en nuestra empresa, se creyeron la historia y la ficharon.

Pero a mí hay datos que no me cuadran, no casan. Claro que como para decir nada, a mi que se estrelle con quien quiera. La primera fue cuando íbamos a ver a unos supuestos clientes suyos y resulto que no tenía visado… ni sabía que tenía que tenerlo…menuda experiencia. Y las que vendrán.

Pero no es eso lo que quiero contaros. Lo divertido de la Young Duquesa es que entre unas cuantas cosas inventadas, se ha inventado que habla español.

A ver, no es que no lo hable,  lleva aquí algo menos de un año, habla lo justo. Pero dice que entiende todo y a todo contesta sonriendo, como si entendiera. Y nosotros somos malos. Y nos aprovechamos de su desconocimiento de nuestra cultura y nuestro idioma. Bueno digo “somos” y el más malo soy yo. Para algo tengo que aguantar ir de viaje con ella.

Así, estamos en una reunión planificando viajes y de repente, miro el móvil y me levanto horrorizado:

-Compañeros….¡ha muerto….Chanquete!

Y todo el mundo se queda mirando a la Young Duquesa, que mira muy compungida y dice “¿Quién?” y nos descojonamos.

O viene uno de los ingenieros y le explica algo y ella le da las gracias y entonces el le contesta:

-Nada, si yo estoy aquí para apoyarte… me tienes que ver como una apoyadura (una polla dura), un sitio donde agarrarte…

Y ella sonríe y al cabo de un rato viene a preguntar: “oye, hay una cosa que me han dicho y no entiendo…”

Todo el mundo le pregunta la hora cuando es una hora con rima, le estamos explicando la sinalefa, la metonimia y el oxímoron…

Pero no es que seamos malos. Es que tiene una manía que cabrea mogollón.  Si hablas en un idioma que no conoces, puedes pedir que te lo repitan, que hablen más despacio o que te lo expliquen. Pero lo que no hay que hacer bajo ningún concepto es seguir la conversación sin entender nada. Porque el que habla se da cuenta, y empieza a desbarrar para pillarte. Eso es lo que hace la Young Duquesa, en su afán por parecer lista, queda como tonta, y se producen conversaciones como la siguiente:

Yo:-Y este proyecto mientras no avancen el pago se va a quedar en el limbo ¿entiendes?

Y. Duquesa: -Si, el limbo

-Claro, ¿sabes lo que es el limbo?

-Si, si…

-Vale pues al limbo.

-Si

-Antes no había limbo ¿lo sabias?

-eh….no

-Bueno, pues antes era el seno de Abraham, luego el cielo y el purgatorio y el limbo. Pero el último Papa quito el limbo.

-Si. Pero nosotros tenemos limbo. Para este proyecto.

-Si, este proyecto va al limbo.

-Vale.

Y luego se va a la de recepción y le suelta “¿perdona, dónde esta el limbo?”