Habiendo
superado a la Gran Duquesa Anastasia, pensé que mi vida en el reino del pollo
frito iba a volver por unos cauces de una tranquilidad más o menos normal.
Ja.
Cuando a un
jefe de lo del pollo frito se le mete algo en la cabeza, se queda ahí para
siempre. Así que después de que pasaran unos meses, de repente me sorprendieron
con la Young Duquesa.
La Young
Duquesa es de un país de la Ex – URSS, de los del norte, y tiene una pinta
rara. Con el tiempo me he enterado que su abuela era gitana. La mezcla de
gitana y eslava, eso le da el punto de rara que tiene.
La Young
Duquesa tiene una historia complicada, padres con pasta que se divorcian y se
pelean, la niña que se va a estudiar al extranjero, un españolito que se la
liga y cómo ella le va persiguiendo por Europa sin grandes éxitos. Así llego a
España. Sin hablar ni papa de español.
Es un hecho
contrastado que aquí estuvo trabajando de camarera. El resto no está muy claro,
pero la Gran Duquesa tiene arrojo como para inventarse un curriculum y un
pasado. Según ella tiene una licenciatura y un máster. Y ha trabajado en un par
de empresas de la competencia. Así se presento en nuestra empresa, se creyeron
la historia y la ficharon.
Pero a mí hay
datos que no me cuadran, no casan. Claro que como para decir nada, a mi que se
estrelle con quien quiera. La primera fue cuando íbamos a ver a unos supuestos
clientes suyos y resulto que no tenía visado… ni sabía que tenía que tenerlo…menuda
experiencia. Y las que vendrán.
Pero no es eso
lo que quiero contaros. Lo divertido de la Young Duquesa es que entre unas
cuantas cosas inventadas, se ha inventado que habla español.
A ver, no es
que no lo hable, lleva aquí algo menos
de un año, habla lo justo. Pero dice que entiende todo y a todo contesta
sonriendo, como si entendiera. Y nosotros somos malos. Y nos aprovechamos de su
desconocimiento de nuestra cultura y nuestro idioma. Bueno digo “somos” y el
más malo soy yo. Para algo tengo que aguantar ir de viaje con ella.
Así, estamos en
una reunión planificando viajes y de repente, miro el móvil y me levanto
horrorizado:
-Compañeros….¡ha
muerto….Chanquete!
Y todo el mundo
se queda mirando a la Young Duquesa, que mira muy compungida y dice “¿Quién?” y
nos descojonamos.
O viene uno de
los ingenieros y le explica algo y ella le da las gracias y entonces el le contesta:
-Nada, si yo
estoy aquí para apoyarte… me tienes que ver como una apoyadura (una polla dura), un sitio donde
agarrarte…
Y ella sonríe y
al cabo de un rato viene a preguntar: “oye, hay una cosa que me han dicho y no
entiendo…”
Todo el mundo
le pregunta la hora cuando es una hora con rima, le estamos explicando la
sinalefa, la metonimia y el oxímoron…
Pero no es que
seamos malos. Es que tiene una manía que cabrea mogollón. Si hablas en un idioma que no conoces, puedes
pedir que te lo repitan, que hablen más despacio o que te lo expliquen. Pero lo
que no hay que hacer bajo ningún concepto es seguir la conversación sin
entender nada. Porque el que habla se da cuenta, y empieza a desbarrar para
pillarte. Eso es lo que hace la Young Duquesa, en su afán por parecer lista,
queda como tonta, y se producen conversaciones como la siguiente:
Yo:-Y este
proyecto mientras no avancen el pago se va a quedar en el limbo ¿entiendes?
Y. Duquesa: -Si, el limbo
-Claro, ¿sabes
lo que es el limbo?
-Si, si…
-Vale pues al
limbo.
-Si
-Antes no había
limbo ¿lo sabias?
-eh….no
-Bueno, pues
antes era el seno de Abraham, luego el cielo y el purgatorio y el limbo. Pero el
último Papa quito el limbo.
-Si. Pero nosotros tenemos limbo. Para este proyecto.
-Si, este
proyecto va al limbo.
-Vale.
Y
luego se va a la de recepción y le suelta “¿perdona, dónde esta el limbo?”