martes, 5 de mayo de 2015

La conspiración del sistema

Me fascinan las teorías conspiracionistas. Soy un fiel y apasionado lector de teorías descabelladas. Me conozco hasta los videos de YouTube de los chemo-trails. Me parecen una mezcla de ingenuidad y alta imaginación sorprendentes. Además de que casi todas parten de un cierto grado de conocimiento.
Pero fuera de ese divertimento no asumo muchas más "fuerzas ocultas" que gobiernen nuestra vida.
Salvo la propia sociedad.
Porque la sociedad, esta sociedad puntual que nos toca vivir en España, nos está colocando en una posición concreta.
El otro día, en una juerga sobrevenida con los colegas, la mujer de uno que estaba allí por error o accidente, decía en un alto grado de ingestión alcohólica. "Tenemos que montar algo juntos, somos un grupo de gente preparado y que sabe, ¿por qué no montamos algo juntos?". Se refería a algo que nos diera mejor vida y menos trabajo.
Y ese es el engaño. Esa es la conspiración.
Porque esta sociedad que nos ha tocado, esta situación puntual en este país, no garantiza no ya el éxito, ni siquiera la tranquilidad a los que saben o tienen algún conocimiento. Y no hablo de una crisis en general. Hablo de las diferencias entre la crisis aquí y la crisis en otros países. Hablo de los sueldos de aquí y los de otros países, del nivel de vida de aquí y de otros países. Y de cómo se está marchando fuera la gente, gente que vale, porque aquí no llegas a fin de mes. Que no me digan que es la crisis. Los sueldos en el norte de los Pirineos, con la crisis, no son los de aquí. Ni lo eran ni lo serán. No hablo de Alemania, o no sólo de Alemania, es que en Irlanda, en Francia… en cualquier país se pagan unos sueldos mejor que en España. Y no “sacrificamos” sueldo por derechos. Ahora ya hemos perdido los derechos. Y si analizas lo que gana la gente, el salario bruto anual que se paga, es una vergüenza en muchos casos.
Inciso: uno de los grandes desastres es que hay muchísima gente que no sabe lo que cobra. Sabe lo que le ingresan. De eso se han aprovechado muchísimos empresarios en este país.
Estamos lanzándonos por una rampa, nos están lanzando por una rampa, en la que todos, la gran mayoría, no somos más que una clase trabajadora semiesclavizada. Hemos perdido muchísimos de nuestros derechos,  casi nadie está pagado de acuerdo a su capacidad ni a su trabajo. Se está perdiendo talento y se está pagando miserablemente a los que trabajan y valen. Yo estoy mal pagado. Hace años se pagaría muchísimo más por mi trabajo, La Parienta está mal pagada, mis colegas están mal pagados, un compañero del curro formado, con experiencia y que vale mucho, acaba de comunicar que lía el petate y se va… Pero a la vez el sistema funciona lo suficiente para no desmontarse, lo suficiente para que llegues ahogado a fin de mes. El sistema funciona para crear empleo, mal pagado y en precario, a toda leche cuando está a punto de llegarse a la saturación de la paciencia y la paz social. Si nos excluyeran a todos del sistema, habría una rebelión. Pero no, se aprieta siempre sin ahogar.
Y así consiguen que el sistema funciones y no reviente.
¿A quién beneficia?. Está claro que a políticos, a grandes empresarios y capitalistas en general. Lo único que no tengo claro es si realmente tienen reuniones periódicas en las que se ponen de acuerdo con hasta donde pueden estirar la goma, o simplemente han creado un engendro que funciona solo…