lunes, 27 de mayo de 2013

A.D. 2016


Te has decidido a escribir un post. La wifi de los aviones estratosféricos todavía no es tan avanzada como para que te puedan detectar. Así que te lanzas. Sabes que ahora para escribir un post tienes que borrar uno antiguo, para que deje sitio. Y esta vez te toca borrar uno del 2013. Y recuerdas. 2013, el año en que empezó todo…

Todo empezó porque la gente se metió en el twitter. Y eso originó el desastre. Al principio parecía una red más, pero claro todo evoluciona. En el 2013, cuando la gente se había lanzado al Twitter, Google sacó sus gafas. Y al poco Apple las suyas. Y con las gafas nació la nueva red. La más molona. Todo el mundo estaba conectado todo el tiempo. Y recibía información en tiempo real, imágenes de lo que veían, de lo que leían y de todo lo que hacían lo otros. Tus contactos. Era una conexión universal, gracias a las gafas con tarjeta 3G.

Pero claro, los servidores cada vez tenían que ser más grandes. Lo que antes era un post o 140 caracteres, ahora era fotos de 4MB, o videos de 3 minutos. Y hacían falta servidores más grandes. Y controlar la temperatura de esos servidores. Hacía falta energía…

Y nadie sabía cómo sacarle dinero a la red. Así que íbamos a la ruina completa. A una caída del sistema. Y entonces aparecieron “ellos”. Las grandes empresas de distribución del mundo, los dueños de Carrefour, de Wall- Mart, de Maxal, de Mencys…Todos ellos se unieron para “rescatar” ese invento tan bueno que era internet.

Pero claro no iban a hacerlo gratis. Toda la información que pasaba a través de tus gafas la filtraban ellos. Todo lo que veías o mirabas lo miraban ellos. Gran Hermano. Y empezaron mandando anuncios muy sutilmente, como en la tele, y acabaron agrediéndote. “Mira esos pantalones, Paco, que bien te quedarían con la camisa que compraste ayer…”

Los gobiernos democráticos occidentales, en aras del bien común, exigieron tener acceso a lo que veían las gafas 3G de un ciudadano y lo que habían visto en los últimos 7 días. Más servidores y más energía. Y entonces todo se lio…

Las gafas pasaron a ser obligatorias. Además se decidió que determinadas páginas consumían mucha energía. Curiosamente las de la prensa y opinión pasaron a ser las primeras eliminadas…pese a no tener más que texto…

Poco a poco, se fue desmontando el sistema. Y ahora tú lo vas recordando. Erais muchos con un blog en 2013. Entonces un post fácilmente podía tener 15 ó 20 comentarios. Algunos habían empezado a tener cuenta en Twitter también. Amanita fue la primera en abandonar los blogs por el Twitter. Cuando aparecieron las gafas el éxito fue absoluto, En los blogs quedasteis una minoría…

Cuando decidieron cerrar los dominios blogspot.com, se acabó vuestro único núcleo de resistencia. A ti te paso una VPN Ex seminarista ye-ye justo antes de que le detuvieran; acusado, como tantos, de malgastar energía en la red… No han detenido a muchos, no ha sido necesario. Bastantes se dejaron absorber por el nuevo orden. Molinos, por ejemplo, acababa de publicar su primer libro en 2013. Ahora Molinos tiene un programa de debate diario en la red, debate siempre con Barbijaputa. Suele ganar Barbi, porque agita la melena rubia mientras que Moli agita las manos, y claro no hay color. El blog de Moli sigue abierto. Pero no te atreves a entrar. Si localizaran tu IP, serias detenido enseguida. Por malgastar energía en la red…Así detuvieron a Suso, tras abrir por cuarta vez El Barullo sin publicidad…comparte celda con Blanco Humano en el centro de reeducación.

Toda, toda tu gente del mundo blog de 2013 fueron de los primeros perseguidos. Claro que es lógico. En 2013 El niño desgraciadito se quedó en el paro. Y él y Annie Hall fueron los primeros fichados para analizar los recursos energéticos en la red…Fueron los primeros de los nuevos policías. Y os persiguieron con saña, con el odio de quien se ha pasado al lado oscuro.

ECDC se salvó, su blog sigue “vivo”, también como cebo para atrapar lectores incautos. Desde que la corporación de empresarios y políticos que pasó a gobernar Europa Unida (y los otros 2 grandes continentes) le hicieron ministro, se volvió un lameculos de los empresarios. Bueno, eso lo fue siempre…Sigue su blog pero no te atreves a entrar, por si acaso.

Di y Nan dejaron el blog, recuperaron una vieja multicopista y estuvieron editando un fancine revolucionario contra el nuevo orden. El Acratador. Hace tres meses que no lo recibes en el buzón secreto. Supones que los han detenido. En el centro de reeducación no figuran. Quizás los encerraron en un psiquiátrico. Como a Kitty, que la están tratando de un supuesto trastorno de personalidad múltiple…Quizá no tan supuesto.

Pseudo y Teresa siguen mandando post. De vez en cuando. Están en el monte, como los maquis de después de la guerra civil, y encabezan un grupo de resistencia que se dedica a intentar bloquear la red. Bajan a lugares con cobertura, lanzan un escuadrón de virus, publican un par de post y se vuelven al monte. Están catalogadas como terroristas. J.A. Peñas estaba con ellas, hasta que lo mataron hace unos meses. Fue el día que los nuevos amos se quitaron la careta. Y decidieron que no había lugar a Constitución, ni libertades, ni democracia, ni nada. La energía, ese nuevo dios-moneda, merecía todos los sacrificios.

Vas repasando estos tres años y te sorprende como se hundió todo aquel mundo. Tan rápido y tan bien desmontado…No pudo ser casualidad. Seguro que llevaban años preparándolo.

Tú sigues, como siempre, con una doble vida. Afortunadamente nadie conoce a Gonzalo Viveiró. Tratan de localizarlo pero es imposible. De hecho a Tita le estuvieron torturando un poco, pero no pudo revelar nada. Y tú tienes cuidado. No te conectas más que en los aviones, que dan una IP genérica que no pueden rastrear. Tienes unas gafas trucadas, con una emisión en bucle que puedes usar durante media hora. Y tienes ese tiempo para escribir un post. Y te limitas al espacio que te dejó ex seminarista justo antes de que lo pillaran. Ni una línea más. Por cada post que pones borras otro. Y hoy ha tocado borrar uno de los últimos del 2013 en libertad. Aquel en que te quejabas de lo que te habían robado en el avión…aún no te han indemnizado.

Ahora te conectas, lanzas un post como el naufrago que lanza botellas con mensaje. Y te vuelves a conectar, de vez en cuando, a ver si alguien responde. Pero ni siquiera sabes si te leen. Es igual, tu publicas. Sin saber ni siquiera si quedan lectores libres.
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