Se nos había pasado un día, y otro, y un mes. Y llevábamos tiempo sin vernos. Así qué decidimos ponerle remedio. Y por fin, ECDC y yo pudimos quedar a cenar. Al hacerlo tocamos a rebato a toda la banda. Por sí podían. Pero uno tenía un evento, otro esta en fase de perder su tradicional soltería y May estaba por allá. Así qué quedamos solos, mano a mano, a riesgo de caer uno en brazos del otro...
Comenzamos cenando, donde pensábamos que nada podría sorprendernos nos sorprendió un bacalao al pil pil. ECDC twiteaba sin parar, está enganchadísimo. Y me enseño un poco como va lo del Twiter, un carro al que no me subiré.
Repasamos nuestras mierdas laborales respectivas y la crisis. Luego hablamos un poco del mundo virtual, me reí de sus comentarios en "algún" blog raro. Le hablé de mis últimos descubrimientos. El blog de Diana Aller, también de como me estoy leyendo entero el de Heike Nelken, donde he aprendido a clasificar a la humanidad en dos tipos según como responden a la pregunta: "¿preferirías comer sólo boquerones en vinagre el resto de tu vida o chuparsela a un doberman?".
Empezamos a hablar de la gente de la blogosfera. A quién nos gustaría conocer. ECDC votaba por NaN. Yo estoy seguro que debe ser demasiado intenso. Al final gano Pseudo. De hablar de los desconocidos pasamos a poner a parir a conocidos. Repasamos a unos cuantos. Entre otros los de nuestro cole, que no sólo nos censuro el periódico y nos dejo sin viaje de estudios sino que ahora nos deja sin celebrar que lo dejamos hace 25 años.
Una cosa llevó a la otra y ECDC se acordó que Hans tocaba esa noche. Fuimos, pero llegamos tarde. Lo justo para saludarle y tomar una copa. Nos prometimos quedar con más tiempo. Espero que lo hagamos.
Ni nos emborrachamos, ni (casi) faltamos al respeto a la autoridad, ni resolvimos nada...
Sólo fuimos dos amigos, estando juntos, sin motivo y sin causa. Porque somos amigos.
Y de vez en cuando hay que hacer cosas así.
miércoles, 6 de febrero de 2013
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