viernes, 9 de enero de 2015

El norte de Irak, hace cosa de un par de años

Ahmed era católico. Había vivido en Bagdag, pero su familia se harto del clima hostil y esquizofrénico y decidió emigrar. Al norte, a la parte de Irak donde había menos terrorismo y casi paz. Casi paz era que ellos sólo se relacionaban con otros católicos, en la iglesia que pasaba a ser un centro de convivencia. Era técnico de sonido y tenía 24 años. Estaba pensando en casarse. Pase una tarde con él, en la cabina de proyección, ajustando el sonido y el paso de las diapositivas con el traductor para la conferencia que yo iba a dar al día siguiente. Charlábamos en inglés y comparábamos nuestras vidas entre risas. 
Mousad era taxista. Cuando me quede colgado en Suleimaniya, había perdido el autobús por visitar a un último cliente, tuve que acordar con él que me llevar a Erbil, más de 400 Km y metiéndonos por la Bagdag - Mosul, la ruta de la muerte, porque había caído una nevada espectacular. La ruta más tranquila estaba bloqueada. Me hizo un turbante con un foulard que yo llevaba y así hicimos el viaje. Bajo la nieve con su Toyota Camry patinando. Yo le explique lo que eran las cadenas y si no tenía unas. El pensó que eran un gran invento, pero no tenía. Almorzamos juntos en mitad de la carretera. Luego consiguió esquivar los controles para que no me pidieran un visado que no llevaba para esa zona. Se quedo un rotulador Parker mío, como si yo no me diera cuenta. Estaba casado, tenía dos hijos y muchos planes de futuro. 36 años, no le pregunté su religión.
Adj el Mourab era ganadero. Tenía una granja de pollos. Estaba entusiasmado con la idea de que yo fuera a verla y todo lo que podía explicarle. Porque el criaba pollos por instinto. Sin nadie que le hubiera explicado como se hacía. Nunca había visto otra granja que la suya. Tenia 56 años. Era zoroastrista. De los últimos adoradores del dios negro, una religión monoteista, la primera, con más de 4000 años de antigüedad. Eso le daba una cierta superioridad sobre judíos, moros y cristianos. Estaba orgulloso de su linaje. Cambiamos algunas cosas en su granja. Espero que le fuera bien.
XX era ministro de Agricultura de la región del kurdistan iraki. Me recibió en su despacho y hablamos bastante. me contó como estaban organizando el desarrollo agrícola de una zona que era como un país diferente al resto de Irak. Vestía completamente a la occidental, tenia 62 años y hablaba un inglés casi perfecto. Defendía el progreso y la democracia. De hecho era un agnóstico liberal en un puesto de bastante relevancia. En su provincia, las mujeres vestían sin velo. igual eran las únicas mujeres en miles de kilómetros a la redonda que podían ir con minifalda y salir solas a la calle. Mientras cenaba con él en mi hotel, había cuatro de ellas cenando en otra mesa. Parecía Europa.
Fui un actor más lejano que secundario. Fui un tío que una vez pasó por su vida, de lejos. Igual no me recuerdan. Yo estuve allí una semana. Tampoco debían de suponer mucho en toda mi vida.
Pero veo las noticias y no puedo menos que imaginarme que han muerto todos.
Y no lo entiendo.