Pero había presuntos pijos que eran gente que valía un montón, que tenia inquietudes...y había presuntos "progres" o "alternativos" o lo que fuera, que no eran más que aborregados de uniforme.
martes, 28 de diciembre de 2010
El tiempo, que todo lo cura
Pero había presuntos pijos que eran gente que valía un montón, que tenia inquietudes...y había presuntos "progres" o "alternativos" o lo que fuera, que no eran más que aborregados de uniforme.
jueves, 23 de diciembre de 2010
D. Mariano "in memoriam"
jueves, 16 de diciembre de 2010
La cesta temática
“Tu y yo solos en un cuarto
Veneno que tu me dieras
Lo tomaría hasta quedar harto”
Y no, no me quiere tanto.
Resulta que una muy noble institución que me acoge en su seno (y vaya seno), tiene a bien ya que no me paga nada por mi arduo trabajo (tomar cafés, comidas y copas con gente importante), regalarme una cesta cada Navidad. Normalmente las cestas llevan un jamón ibérico (lo que me da muchos puntos con mi hijo) foie, vino…en fin viandas varias. Saben de qué pie cojeo…
Pero este año la cesta ha pasado a ser temática. Y el tema era el azafrán, que manda huevos. Licor de azafrán, chocolate al azafrán, queso al azafrán y algo de trufas.
Total que me voy a un acto de comer croquetas, para recoger mi cesta mayormente, y a la vuelta me pongo a prepara la comida para La Parienta. Últimamente la he sometido a varios experimentos con diferentes resultados: arroz con conejo (genial), conejo al ajillo con receta de Chez Teresa (muy bien y menos grasiento que otros…), bisaltos con chorizo con una receta de mi madre (fracaso absoluto), rissoto con setas (regular, el arroz estaba un poco duro). Pero hoy se trata de hacer algo rápido, no estamos para florituras así que le preparo unas judías verdes con zanahoria y pechuga de pollo.
La pechuga de pollo sola queda un poco mustia. Decido ponerle unos trozos de queso. Abro mi super-cesta y veo un queso al azafrán. Ese ya lo hemos probado, me regalaron uno y además conozco al que lo hace…mmm…ahí veo otro. Lo abro pensando “que raro, esta el plástico pegado con celo, en vez de al vacío. Puta crisis”. Corto unos trozos, los pongo en el plato y le llevo el mismo a La Parienta.
La Parienta corta un trozo, se lo mete en la boca…y me mira…arrebatada…pero no con cariño. Se levanta de un salto a la vez que escupe lo que tenía en la boca. Camino al baño oigo la primera arcada y empieza a gritar “¡pero qué asquerosidad es eso, quítamelo del plato por favor!”
“¿No te gusta este queso?” pregunto yo, muy atento
Las arcadas me impiden oír la respuesta. Me llevo su plato a la cocina. Mientras la oigo lavarse los dientes leo por curiosidad la etiqueta del queso:
“Jabón artesano al azafrán. Ingredientes: grasa animal, sosa cáustica, azafrán…”
-“No me vuelvas a dar eso por favor, es lo más asqueroso que he probado nunca”
-“Ya veo, je, je, estoo…la cesta de este año trae también una pastilla de jabón ¿sabes?, dicen que es buenísimo…”
martes, 14 de diciembre de 2010
Alguien ya no está
viernes, 10 de diciembre de 2010
¡Confiar y esperar!
viernes, 3 de diciembre de 2010
Noticia de última hora. Seguiremos informando.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Sara: Eres tonta
martes, 30 de noviembre de 2010
La carta a los Reyes Magos
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Una comida memorable
Y hay sitios que con el tiempo se te han quedado en el recuerdo, si, pero hay otros que desde el momento en que entras sabes que los vas a recordar siempre. Esto paso en Ámsterdam en el Supperclub. Ya conté en una entrada anterior que me había empollado una seria revista gastronómica antes de ir. Hablaba de un sitio donde se comía bien y las camareras llevaban el menú escrito en el cuerpo… Comer en un sitio que se llama Supperclub y las camareras llevan el menú tatuado…puede parecer peligroso (peligro de SIDA, sífilis, ladillas…me refiero). Pero yo tenía una ventaja. En aquel entonces curraba en una empresa que casi todo eran tías. Incluso tenía una jefa (que era el jefe más retorcido que he tenido nunca). Así que yo los viajes los hacía con una tía. Eso tiene ventajas para los dos. Para ella porque podía ir a sitios que mujeres solas seguro que no visitan. Y para mí porque me garantizaba que cualquier farra iba a acabar dentro de los límites aceptables para La Parienta.
Total que le llame y le expliqué el sitio. Acepto ir a comer allí y reserve antes incluso de salir de España.
El día D, salimos del hotel camino al garito, entone el “yo guio” y como siempre…nos perdimos. Mi sentido de la orientación es inexistente. Me habían dicho por teléfono que había que estar allí a las ocho y media de la noche. Sin falta. Llegamos justos. Sobre todo porque habíamos pasado dos veces por delante y no lo habíamos visto, no estaba muy indicado ni tenía ventanas…
Entramos, nos quitaron el abrigo y cerraron la puerta. Nos giramos para ver el local y…alucinamos.
Era una especie de nave industrial pequeñita. Toda en blanco y negro. A lo largo de la pared había una cama gigante. El “acomodador”, nos llevo a un trozo de cama. Nos indico que nos quitáramos los zapatos y nos tumbáramos. Afortunadamente, llevaba los calcetines íntegros….
Una camarera, vestida con traje largo y con delantal de “Möet-Chandon” (lo tendría mal para desnudarse y enseñar el menú pensé) nos puso una mesita en medio con una botella de agua de diseño encima y se tumbo a mi lado. Preguntó en qué idioma queríamos hablar (inglés, francés, alemán, holandés…) y luego qué tipo de vino queríamos.
Llegados aquí, no me aguante y le pregunte que como funcionaba eso, que dónde estaba la carta y que antes del vino sería bueno ver que había de comer. Podéis pensar lo que queráis, lo hice sólo por el hambre ¿eh?.
Total que se descojono de risa, pero con educación, pregunto si éramos alérgicos a algo y nos dijo que nos relajáramos, que empezaban…
Lo que siguió fue una experiencia memorable. Creo que no me volveré a ver en otra así…Salió un disk-jockey a una plataforma del centro del local y empezó…aquello.
Aquello consistía en que iba poniendo música, jugaban con las luces e iban sacando platos de comida. Todo a la vez. La música era genial, la comida era buenísima, iba corriendo el vino. La peña se iba relajando, los hombre empezábamos a aflojarnos el cinturón y las mujeres dejaron de preocuparse por haber ido con falda…El ambiente era agradable, desde jóvenes estudiantes celebrando algo hasta nosotros, dos currantes españoles en viaje de negocios. Empezamos muy formales todos, acabo con la gente bailando, retozando en las camas, fumando porros (¡oh Ámsterdam!) e incluso los camareros participaban de la fiesta.
Actuaciones, música, luces, comida…por en medio venía un masajista y allí mismo te daba un masaje que te dejaba nuevo. En medio de la vorágine vino a saludarnos una camarera que se había enterado de que éramos españoles. Ella era de Santander. Se partió de risa cuando le contamos lo del menú escrito por el cuerpo, aprovecho para decirnos que lo suyo era dejar un 10 ó 15% de propina, y a la pregunta de si me podía llevar la botella de agua nos dijo que era un diseño exclusivo del local y que ni siquiera se vendían. Que sólo estaban para ese restaurante.
La factura fue descomunal, pero entonces teníamos una tarjeta de crédito de la empresa que nadie controlaba demasiado…salimos a la una y media de la mañana pensando si en el curro aceptarían que fuéramos otra vez y sabiendo que nos íbamos a acordar mucho tiempo de esa cena.
Han pasado diez años y sigo acordándome de aquella experiencia. Y la cuento cada vez que alguien me pregunta por la botella de agua esa tan chula que tengo en el salón de casa.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
El gimnasio como ecosistema
El gimnasio es una forma de deporte desconocida para mí desde hace muchísimos años, desde mi época de fornido atleta universitario. Es entretenido. El gimnasio va a dar mucho tema para el blog. Y eso es importante.
Para empezar mi gimnasio tiene un detalle que mola. Las taquillas de dejar la ropa y los bancos de los vestuarios son de madera. Como en las pelis de ejecutivos. Eso me gusta. Luego se divide en las salas de clases (yoga, spinning, Pilates y demás) que no pienso pisar y la sala común. Esta es la que uso.
Primero está la zona de la gente sana. Bicicletas, cintas de correr, maquinas de esquí…eso tipo de aparatos. Con la tele puesta y tal. Aquí vienen “los sanos” gente que llega hace una horita de deporte y se va. Gente que se escapa un rato del trabajo, opositores desfogándose, mozas que aún están en el mercado…Llevan ropa deportiva de marca normal, una botella de agua y su toalla. Zapatillas de tenis o similar. Atienden a la tele o al MP3, no hablan con nadie y vienen y se van solos.
Luego viene una zona de transición con maquinas raras. Ahí te pones en posturas diversas y tiras de determinadas palancas. Lo que pasa es que de las palancas cuelgan pesos…eso lo hace difícil.
Al fondo esta la zona de los culturistas y boxeadores. Esto es una parte con las paredes llenas de espejos y un montón de pesas de todos los tamaños. De 0,5 a 25 kilos. Los tíos que la pueblan, se dedican a levantar cantidades ingentes de peso en posturas inverosímiles. Tienen una hipertrofia muscular tremenda. Se ponen agachados, levantan una pierna, estiran los brazos…y así levantan 100Kg. Quince veces. Mientras se miran en el espejo. Todos llevan ropa deportiva de marcas raras, zapatillas de colores agresivos y hacen ejercicio en pandilla. Sobre todo porque a veces se tienen que ayudar para no ahogarse bajo el peso que levantan…Llevan como complementos guantes y cinturón-faja de cuero. Además llevan una parafernalia tremenda: botella de agua y otra de líquido de color raro, toalla, esponja…hablan rarísimo: “¿Has acabado ya?” y otro le contesta “Si, ya he hecho mis tres horitas, sólo me falta la definición…”. Hay que joderse, tres horitas…
Hay un tercer grupo que pulula por todas partes. Los camorristas. Tíos con pinta de porteros de discoteca, músculos y muy fibrosos, vestidos de oscuro y con cara de irse a dar de leches con alguien. Hacen pesas donde los culturistas, se van un rato a las bicis, paran en algún aparato a hacerse unas series…no sé muy bien cómo van porque no los miro mucho. No sea que me calcen un guantazo.
Yo por el momento hago un poco de todo, un rato de bici, unas maquinas y luego algo de pesas. Una hora o así, según me dé. Supongo que habré de integrarme en un grupo pero aún no lo tengo claro. No llevo botella ni MP3. Pero hoy haciendo pesas ha venido un culturista a explicarme cómo hacerlo mejor…
Lo dicho, esto va a dar mucho juego…
lunes, 15 de noviembre de 2010
Cosas que hacemos todos los que tenemos blog
-Leer algún blog que no tienes enlazado ni comentas nunca.
-Releer tus primeras entradas y pensar que es raro que no las hayan comentado más.
-Poner comentarios en algún blog de pocos lectores o recién creado pensando “la alegría que se va a llevar cuando vea que le comenta un insigne bloguero como yo…”
-Decir que escribimos para nosotros.
-Soñar con que algún día oirás a alguien, que no sepa que es tuyo, hablando de tu blog.
-Tener ganas de hacer posts aclarando post anteriores porque, por los comentarios, has visto que no lo han captado bien.
-Investigar el perfil de gente que hace comentarios, en tu blog y en otros.
-Mirar estadísticas y contadores.
-Alegrarte, delante del mapa del Analytics, porque han entrado en tu blog desde Turkmenistán. Aunque sea para meterte spam.
-Leer dos veces los comentarios, primero en tu correo y luego en el blog…
-Tener post de reserva, por si no tienes nada que contar.
-Pensar “y esto ¿quedaría bien en el blog?” con los acontecimientos chorra de cada día.
-Pensar que no nos comentan más en las mejores entradas.
-Tener unas ganas irresistibles de contar tu caso en los comentarios a post de otros.
-Hacer post sobre cómo se hace tu blog, como llegaste a otros blogs... metabloguerismo en general. Comentar todos los post de metabloguerismo que vemos.
-Decir que nunca haremos un meme y leer todos los meme que encontramos pensando ¿y si lo hago?
Nada grave al fin y al cabo...
jueves, 11 de noviembre de 2010
Cuaderno de viaje: Logroño necesita ingenieros
No me fio nada de las guías de viaje. Las guías mienten, generalmente están hechas por tipos que no han estado en el sitio que describen en su vida. O han estado y no se han enterado de nada. La primera vez que fui a Ámsterdam, consulte una afamada revista de gastronomía, me enteré de que había un restaurante muy bueno y en el que las camareras llevaban el menú escrito sobre el cuerpo…ni que decir tiene (iba sin La Parienta) que reserve mesa antes de sacarme el billete de avión, iba a pedir la carta, la de vinos, la de aguas y hasta el libro de reclamaciones. Cuando llegué nada de eso. El restaurante era buenísimo, se comía en camas…bueno ya lo contaré en otro post. Pero lo del menú en el cuerpo tururú. Iban todas muy vestiditas y con delantal. Cuando se lo conté a una de ellas (que además era de Santander) se descojonó de risa.
O cuando me tocó ir a Gante. Leí en una afamada revista de viajes que tenía una iluminación espectacular que había merecido un premio. Así que en medio de la noche salí a dar una vuelta. Hacía frio y estaba más bien oscuro…al consultar a un lugareño, me informó que el premio era…por el ahorro de luz…Manda huevos.
Así que yo, si doy consejos son claros y contrastables. Pues bien, en Logroño faltan ingenieros. Lo voy a demostrar.
Logroño es un sitio bien organizado. Una plaza y dos calles perpendiculares. Con eso te sitúas. Además todo el mundo sabe a que vas a Logroño, entras en la oficina de turismo y dices: “…pues venía a ver si me pueden dar información..” y te dan un folleto de la calle del Laurel, con todos los bares y los pinchos típicos, no hay que disimular con la Iglesia de Santiago, ni con la Concatedral…ellos ya saben lo que quieres…
Y tu te vas al Soriano. A tomar un champi. Porque de siempre la ruta del Laurel empieza con los champis del Soriano. Primer problema. Tres champiñones y una gamba haciendo equilibrio sobre un trocito de pan. Que en vertical no te caben y en horizontal chorrean. Hay que organizar eso.
Luego a tomar una tortita de camarones, al que está al lado del Cid, la Aldea creo que se llama. El caso es que la tortita esta buena…pero el Cid tiene Estrella de Galicia de barril….un ingeniero, por favor que haga un trasvase.
Y si te vas al Rotos…¡ja!. Te pides unos huevos rotos con gulas. Vale. Cogen medio pan redondo de hamburguesa, le quitan la miga y llenan eso de huevos rotos con gulas, te lo sirven con un tenedor. Si intentas comerlo como bocata desastre seguro, si metes el tenedor de desborda…
Vamos, que creo que he dado ejemplos de sobras para afirmar que Logroño necesita ingenieros. Pero en cuanto pueda vuelvo allí a comprobarlo otra vez….
jueves, 4 de noviembre de 2010
Tratando de entender.
jueves, 28 de octubre de 2010
La silicona, la novia de mi amigo y mi cambio de imagen
martes, 26 de octubre de 2010
Aquellos maravillosos años: La bella y la bestia. Una historia real
jueves, 21 de octubre de 2010
Estudio blog
Actores: El Chico de la Consuelo (ECDC), su mujer La Nuera de la Consuelo (NDC), dos amigos que figuran sólo cómo Amigo porque los dos pasan lo mismo de nosotros y son igual de irónicos, La Parienta (LP) y yo mismo (GV).
Escenario: Una terraza de un club deportivo de una ciudad de provincias. Alrededor de la misma juegan varios niños de los que los el grupo adulto pasa olímpicamente hastiado por las enfermedades, rencillas, pijadas y pre-adolescencias. El grupo está sentado alrededor de una mesa a la que un camarero trae continuamente jarras de cervezas de a litro que son devoradas por los actores, como si fuera lo último que iban a beber en su vida. En un momento dado, se cambian las jarras por vasos anchos de bebidas espirituosas que se beben a la misma velocidad.
Se abre el telón, día nuboso que amenaza lluvia:
ECDC: (a GV)¿Te gusto mi última entrada?
Amigo: ¿De que le has dado una entrada a este?
GV: Se refiere a la última entrada de su blog. Es que él también tiene un blog
Amigo: Pero ¿Qué cojones es eso del blog de lo que hablais ahora siempre?
GV: Pues veras un blog…
NDC: ¡Hombre si el blog! ¡hartita me tiene este imbécil con el blog! (dirigiéndose a LP) ¿Tu imbécil también se queda hasta las 4 de la mañana leyendo blogs?
LP: No se pero están de un gilipollas con el blog
GV: Yo no, yo me acuesto prontísimo…pero es que ECDC tiene mogollón de admiradoras…
ECDC: (susurrando) Cabrón…
NDC: ¡Ah! Si, las admiradoras. Que el otro día le pille hablando por el ordenador con una que tenía una foto con unos morritos así…
GV: ¡Amanita!
Amigo: Pues si es a manita lo del blog es el porno de internet de toda la vida
Amigo: Ya te digo, tanta admiradora para eso…
GV: Que no, que ECDC escribe muy bien y le quieren mucho
NDC: Pues que se lo lleven, que en la distancia corta pierde mucho
Amigo y GV: (bajito) illa, illa, illa…ECDC hoy no pilla
NDC: Pues no, que pille con alguna del blog, que busca fuera toda la admiración que no tiene en casa.
Tras esta frase, NDC recapacita y se abalanza sobre su marido, con más ganas que pericia por la ingesta alcohólica, con intención de hacerle arrumacos. Dadas sus condiciones combina los arrumacos con un rodillazo en los huevos al intentar ponerse tierna con su marido en la silla de una terraza. ECDC no pone cara de disfrutar mucho de los arrumacos. Puede ser por el dolor en los huevos.
NDC: Perdona cari que me he pasado
LP: No te has pasado nada, los que están muy pesaditos son ellos, tanto post, tanto comment
GV: (a ECDC) ¿Viste que el post del otro día llego a 62 comments?
ECDC: No te jode, te pones a contar tus miserias…así suben los comments
Amigo: ¿Qué miserias?
ECDC: Lo del paro y tal…
Amigo: ¿Y no ha contado cuando May le robó la novia?
GV: Joder que plastas. A mi May no me robó nunca una novia porque no era mi novia…
Amigo: Si, si…y ¿ha contado lo de la vez que nos fuimos de costillada y se olvidó que había quedado en una primera cita con una? ¡¡¡¡La tabarra que metió a la vuelta!!!. Si cuentas eso vas a tener más audiencia que House
GV: Eso no fue exactamente así. Además yo tengo un blog de nivel, cuento pensamientos, reflexiones, ideas…y no gansadas de esas…
ECDC: Si como la vez que preguntabas como se llamaba el coño
LP: ¿Qué has puesto eso en el blog?
Amigo: ¡Coño!, si que es un blog de nivel
ECDC: Que si, que tiene un blog guay. Lo lee un montón de gente. El mio es más de culto a mi me ha comentado una de “Quédate a dormir”
NDC: ¿Qué te ha invitado una del blog a quedarte a dormir? ¡¡¡¡¿Dónde?!!!!
GV: NDC, yo creo que le pone la de los labios.
ECDC: LP, te voy a mandar la foto de una tal Princesa que comenta a tu marido…
Empieza a llover, se hace el silencio mientras los protagonistas miran la lluvia que los empapa y serena tras la ingesta excesiva de alcohol y lentamente cae el
martes, 19 de octubre de 2010
Esto no es un anuncio de coches. Aunque lo parece.
jueves, 14 de octubre de 2010
Diez años metiendo la pata
miércoles, 6 de octubre de 2010
De "La joven india en cueros" a la Oktoberfest
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Actualización de estado
jueves, 23 de septiembre de 2010
La incongruente muerte y venta de Palomera
A Palomera un día la metieron en un camión y a llevaron a una nave enorme. Dentro de la nave, a Palomera la separaron de sus compañeras. Palomera avanzó, sola y con miedo, hasta una jaula al final de un pasillo. Al entrar en la jaula, Palomera se sintió encerrada de golpe. No sólo eso. Vio, alrededor suyo, sangre y vacas colgando de una pata. Y mugió. Con miedo.
De repente, Palomera noto como dos palos fríos de metal, se deslizaban por su lomo. A los dos lados de su columna. Le pellizcaban y le raspaban la piel. Por si eso fuera poco, una tercera barra, más ancha, le recorrió la tripa. Apretando sus pequeñas ubres contra su tripa y desgarrando la piel en la zona torácica. Palomera tenía los ojos fuera de las órbitas, la boca abierta con la lengua fuera y un miedo atroz.
De repente, las barras que le sujetaban empezaron a girar en el sentido de las agujas del reloj. Palomera perdió pie y empezó a girar en el aire. Braceaba y pataleaba buscando apoyo mientras mugía presa del pánico. Se le dislocó la escápula produciéndole un dolor insoportable. Quedó, después de tres minutos de giro lento, con las patas hacia el cielo. Pero no había acabado su tortura. La parte trasera empezó a levantarse por encima de su cabeza. Su aparato digestivo, caía a presión sobre el diafragma. 40 kilos de tripas le dificultaban respirar. Ya no mugía. Abría la boca desesperada intentando respirar. A duras penas vio un brillante filo que se acercaba a su cuello. Sintió un dolor intenso y noto la sangre, su sangre, que le corría caliente hacia la cara. Justo antes de morir, la sangre le nubló los ojos y le impedía respirar porque le llenaba la boca. Palomera no entendía nada.
Y no se lo hubiera podido explicar nadie. Porque no tiene sentido. En Europa, todo animal que se sacrifica para comer, ha de morir desangrado. Pero para eso, hay que aturdirlo (insensibilizarlo) con un método indoloro y que mantenga el aturdimiento durante todo el desangrado. Pero hay excepciones: el rito kosher de la comunidad judía y el rito halal de algunas comunidades islámicas. Esos ritos están autorizados y no admiten el aturdimiento. El animal ha de morir desangrado y CON sufrimiento. A Palomera le había tocado morir por el rito kosher. Como al 6% de todos los rumiantes que se matan en Cataluña. El rito halal supone un 12% de los rumiantes sacrificados en Cataluña. Si contamos con los que no se aceptan por fallos en el sacrificio, un 20% de los rumiantes que se sacrifican en Cataluña lo hacen en medio de un sufrimiento inconcebible. Uno de cada cinco. Nadie ha protestado frente a esto…
P.D.: Al cabo de una semana del sacrificio de Palomera, Jordi Juneda fue a comprar carne a la carnicería de su barrio. Jordi era nacionalista radical y de una Asociación de Defensa de los Animales. Había hecho campaña por la abolición de las corridas de toros. Como era un consumidor muy concienciado, compró carne de Bruna dels Pirineus. Lo que no sabía es que esa era carne de Palomera.
Resulta que la religión judía sólo admite el consumo de las algunas piezas del animal (parte del lomo, de las costillas…) el resto como el solomillo, la cadera… sale a la venta normal, sin ningún distintivo que lo especifique…
Pero Jordi Juneda durmió muy tranquilo. La ignorancia es un gran somnífero.
martes, 21 de septiembre de 2010
Tragedia y comedia en una sola mañana
Dieta blanda (sobras mayormente)
Amanece mejor. Muestra de orina y al cole.
Aprovecho para descongelar el congelador y limpiarlo ¿a que no sabíais que eso se hace?. Pues sí. Para ello, lo primero es buscar un sitio donde meter todo lo que tienes congelado para que no se estropee. Yo había ido a ver a un compañero también veterinario. ¿Tienes alguna nevera portátil?. Tenía una pero era de llevar hormonas. ¿Hormonas de qué?, para poner cachondas a las cerdas. Imagino toda la comida pringada de hormonas de poner cachonda…Me la llevo.
Apago el congelador, meto la comida en la nevera portátil.
La Parienta se lleva la muestra de orina, se encarga de que lo analicen y llama:
-Lo único raro es Tal.
Llamo al pediatra a preguntar qué pasa si tiene Tal. Está en consultas. Me llamará.
Oigo un ruido bestial. El hielo empieza a caer dentro de la nevera.
Reviso mis libros de veterinaria. Si hay Tal en orina lo mejor es sacrificar al animal. Un sudor frío me corre por la espalda. Tengo un emasculador preparado para cuando mi hija empiece a tontear con niños, pero de ahí a aplicar una eutanasia a tu hijo…Ese catedrático siempre fue muy bestia. Consulto otro libro. La aparición de Tal está relacionada con el pienso de baja calidad. ¡Y una polla! ¡Si la comida se la hago yo, cabrón, y es cojonuda!. Estoy nervioso. Paseo.
De repente veo un charco enorme en la cocina…el hielo se ha ido derritiendo…joder, joder, cocina encharcada, hijo quizá malo, el pediatra no llama.
Se va la luz.
Normal, el agua se acumula por detrás de la nevera y ha producido un cortocircuito.
Respiro. Muevo la nevera y la lleno de trapos por detrás. Pongo algo para recoger el agua.
Llamo al pediatra. Está en consulta. Pongo mi voz grave de por si, aún más grave. Miré le llamo del laboratorio de Madrid, es para darle el resultado de una biopsia. Se pone el pediatra. Oye pediatra sustituto de mi amigo, mi hijo tiene Tal. Bueno, eso es normal en todos los niños. Respiro aliviado.
Acabo de limpiar el puto congelador. Recojo todo el agua y seco el enchufe. Vuelve la luz. Vuelvo a meter la comida. Llegan los niños. El niño está bien. Les doy comida (no pasada por el congelador).
Llamo a La Parienta para decirle que no es nada. Me dice que no viene a comer. Le digo que he limpiado el congelador. Pues ya de paso saca algo congelado para la cena…
jueves, 16 de septiembre de 2010
¿Cómo le llamamos?
Porque el tema tiene su dificultad. En el caso masculino está claro. Pene, en una terminología más formal, polla en coloquial (y generalmente como una olla, de aquí a Camboya) y picha en coloquial suave. Huevos y cojones son suficientes para el resto de la genitalidad masculina.
Pero con las mujeres ¡cómo no!, la cosa es más difícil.
Tenemos por un lado Chichi que Molinos dice que es cursi. Yo pienso que Vagina es demasiado científico. Dices “se le levanto la falda y le vi toda la vagina” y parece que te hayas metido allí con un espéculo en busca de miomas. Podría ser Coño pero de tanto usarlo como taco, queda poco serio usarlo por ejemplo en plan romántico:
-“Cariño me encanta como te has depilado el coño
-¿Qué?
-Que me encanta
-Si te encanta como me he depilado pero ¿qué ha pasado?
-Nada
-¡Ah! Como has dicho coño…”
Cómo siempre he acudido a los clásicos en busca de respuestas. En la maravillosa canción “No existe el orgasmo vaginal” de Rakel Winchester dice:
Tu te crees que un orgasmo
vaginal he tenío
y yo pienso solamente
que no me he corrío.
Mete saca y sólo tengo
el chumi escocío
Eso dejaría Chumi como opción, pero en algunas zonas Chumi es un nombre. Eso invalida también el Pepe. Lo de Chumino queda como ordinario.
Chocho para mí que es demasiado basto. Y Vulva no deja de ser una metonimia ya que tomas una parte por el todo, lo mismo ocurre con Felpudo. Hablando de todo, el otro día escuché en la radio que le llamaban el Toto. No sé de dónde ha salido pero para mi gusto es un nombre demasiado rotundo para el tema.
El potorro es un salero como todo lector de Barbijaputa sabe. Me niego a usar nombres como higo, raja, almeja o bajos (que son del coche y no de la anatomía femenina). El tema o el negocio se le llama en determinados ambientes pero puede dar lugar a equívocos. Si le dices a una “se te ve el negocio” puede pensar (al vérselo) que la estás llamando puta.
Como localismo, en Aragón se le llama en algunas zonas Chorrin o Chirri, pero se usa más en referencia a la función miccitoria que a la sexual. Salamandra en un comment propuso Parrús, pero a mí me suena un poco a chiste. Como que es de Forges.
Así que me estoy dando cuenta que quizá el primer problema entre hombres y mujeres es ¿cómo le llamamos a eso?. Yo propongo llamarlo Javier. Parece estúpido, pero daría sentido a la canción: