jueves, 17 de marzo de 2011

Dudas

Igual es que era más gilipollas que ahora. O igual es que eso es la juventud. Pero, coño, que da rabia. Que tu hace 25 años me preguntabas de cualquier tema y te contestaba con una seguridad absoluta. Tajante. Yo tenía las ideas más claras que nadie y, además, estaba en posesión absoluta de la verdad. Creo que más o menos desde los 17 era así. Sin dudas. La mirada al frente y la certeza en el corazón.
Y como he cambiado.
Hoy ya no estoy seguro de casi nada. Cuanto más me plantean más dudas tengo. Y lo que es mejor, ni siquiera se si muchas de las cosas que hice, porque estaba seguro de que había que hacerlas así, estuvieran bien hechas. Dudo de todo, de lo que antes tenía como seguro y de lo que no. De lo que di por supuesto y de lo que pensé. Hoy, cada vez más, nada me parece blanco ni negro. Veo matices. ¡Ah!, que tiempos aquellos en los que tenía todo claro.
Cada vez estoy más convencido de que el cumulo de factores (genética, ambiente, azar...) que te llevan a tu presente es incontrolable. Y por eso ahora, veo a mis hijos, y pienso que no voy a saber que decirles, que no voy a saber orientarles. Que a lo más que voy a llegar es a decirles, "tío espabila que hay que salir adelante". pero no creo que les pueda decir cómo. Me alucina la gente que no hace más que repetir "yo, a tu edad...", "yo, cuando estaba..." yo, yo, yo. A lo más que podría llegar yo es a decir "pues pase por ahí y me salio bien, pero tu verás lo que haces porque no estoy seguro de que lo que hice fuera lo correcto". Que entonces lo estaba, pero ahora ya no tanto.
Igual es que era más gilipollas que ahora. O igual es que eso es la juventud.