Lo de trabajar para el rey del pollo frito hace que en cuanto sabes un poco del tema eres de los que más saben del pollo frito. Y eso tiene servidumbres. Una de ellas es la que me ha tocado. Me vengo aquí a las praderas del anuncio de Marlboro, a ver el medio oeste nevado y pasar frío. Y resulta que un cliente me pide por favor que me lleve a dos currante suyos para que aprendan.
Es un compromiso con un tío importante. Hay que aceptarlo.
Así que recojo a dos jóvenes, muy jóvenes, chavalotes WASP. Con full equip. Tienen estudios, máster y arrogancia para repartir.
Y ni puta idea de lo que es la vida real. Ni el curro real.
Y entonces les puteo un poquito y me dedico a los juegos malabares, y doy el 110% sólo para acojonarles y que vean que soy el baranda de la barraca. Y que soy el puto amo.
Así sin querer, de pasada, les voy soltando referencias que les sacan los ojos de las órbitas. "Cuando estuve en Irak, para resolver un problema parecido...""Estos casos, en Angola, pasan mucho..:"
Y al acabar el día están asombrados. Pero veo que no acaban de caer rendidos a mis pies. Y entonces les meto un poco de caña y acaba saliendo su insolencia. Propia de los menores de 25 como ellos. Me cuentan 10 millones de teorías nuevas y de cosas recién sacadas de los libros, escritos por gente que no ha salido del despacho en su vida, que van a poner ellos en práctica y van a revolucionar la forma de hacer las cosas.
Como estoy un poco cansado, les digo que vale por hoy, que ahora mandan ellos y me lleven a cenar y a tomar algo. Que les voy a contar yo lo que pueden hacer con todas sus teorías.
Empieza mal el tema. Me llevan a comer a un garito de comida rápida. Pongo el grito en el cielo, pero aguanto, son otra cultura y tal. Pero según les voy explicando como son las cosas en el mundo real, les noto cierta condescendencia. Me da la impresión que no acaban de creerse todo. Mal. Se sienten superiores.
Le digo que tomemos algo y aunque les da corte (es un día de diario, hay que irse a la cama y currar pronto al día siguiente y tal) me llevan a un garito. Les dejo pedir a ellos y me traen una especie de Apiretal asqueroso. Les pregunto y resulta que me han pedido Vodka con Red Bull...Joder, a mis años...
Total que sigo dándoles la barrila, mezclando la ciencia con los beneficios de la ginebra con limón en vez del mejunje asqueroso que bebemos. Pero no cala. No les estoy llegando. No acaban de rendirse ante mi superioridad. Noto que se me van a escapar vivos...
En ese momento se quedan mirando a la puerta con cierto babeo. Me vuelvo y veo que ha entrado una mujer de bandera. De unos 40, en su punto. Y vestida para matar. Ahí descubro como voy a ganar.
-"Que, ¿os gusta?"
Asienten sonriendo.
-"Una MILF ¿eh?"
Les hace gracia que conozca el término...
Llega mi momento de gloria. Aunque llevo la foto en la cartera, estos son de la generación digital. Entonces saco el iPad, conecto al FB a la página de La Parienta y les pongo la foto en la cara:
-"¿Y esta qué? ¿a que es una MILF también?"
-"¡Y tanto!"- sonríen más babeantes aún.
-"Pues os jodeis, que es mi mujer y me acuesto con ella. A ver cuando llegáis vosotros a una tía así".
Gané.