Hay temas que
son muy sensibles para la opinión pública. La alimentación es uno de ellos. Y
lo que es sensible para la opinión pública es una delicatesen para los medios
de comunicación. Así que si hay una noticia relacionada con la alimentación y
por lo tanto con la salud, los medios van a saltar a la yugular. Porque saben
que van a vender.
Hacen daño,
mucho daño. Porque la “mala imagen” que crean determinadas noticias o
declaraciones, que ensucian la imagen de algún producto son casi imposibles de
borrar.
Uno de los
productos que más han sufrido el llevar colgado una mala fama injustificada es
el famoso E330.
El E330 es el
ácido cítrico, el mismo que está en los limones, las naranjas… ¿Por qué lo
llaman así? Porque E330 es un standard, de concentración , de pureza…en fin
ácido cítrico con unas características determinadas con ese nombre para que
todo el mundo en la industria de la alimentación supiera de que hablaba.
¿Y por qué
tiene mala fama un producto que es perfectamente natural?
Tenemos que
retroceder hasta 1969. Hasta ese año Scheweppes era una marca puntera en las
bebidas gasificadas. De origen suizo, sus principales fábricas estaban en Alemania,
Dinamarca…
En ese año,
1969, Scheweppes decide fusionarse con Cadbury. Cadbury era el principal
distribuidor de bebidas gaseosas en Reino Unido, el principal cliente de los
alemanes. Además de un importante fabricante de dulces.
La pretendida
fusión no fue tal, en realidad fue una compra por parte de los alemanes de
un cliente inglés para poder asaltar
otros mercados con el nuevo volumen conseguido. Porque como es obvio compraron
un distribuidor para que dejara de distribuir a la competencia y sólo les
distribuyera a ellos. Gracias a eso, entre otras cosas, pudieron entrar en
España.
El caso es que
los obreros ingleses de Cadbury veían peligrar sus puestos de trabajo. Empezaron
una serie de huelgas que pretendían expulsar a los de la Schweppes de su blanca
Albión. A la vez intentaron desprestigiar sus productos…
Hemos dicho que
el ácido cítrico está presente en los cítricos…bueno, está presente en todos
los organismos vivos pluricelulares. Participa en un ciclo de reacciones
químicas que se llama ciclo de Krebs. Se llama así por el Dr. Krebs, que lo
descubrió.
Pues bien,
resulta que Krebs en alemán significa cáncer. Si, ya es mala suerte.
Un obrero de
Cadburys, armado de un diccionario de alemán, se puso a investigar cómo podía
desprestigiar los productos de Schweppes. Leyó E330 y la información “participa
en el ciclo de Krebs”, pero armado con su Vox Inglés – Alemán, tradujo “participa
en el ciclo del cáncer…” Llamó a un amigo periodista…
Si amigos,
antes del google translator también había metepatas…
Me imagino que
cualquier periodista de hoy en día, si le llega un amigo y le dice “estos
cabrones echan un conservante cancerígeno en la bebida” se pondrá en contacto
con un experto, buscara cotejar la información…
Esperar que me
seco las lágrimas de la risa…
Total que allí
lanzaron la noticia, a toda plana. No sé si por ignorancia o por auténtica mala
fe, para joder a estos cabrones alemanes que vienen y compran nuestra empresa
que es proveedora de su graciosa majestad…
Desde entonces
ha ido rondando periódicamente la noticia, en listas de aditivos cancerígenos,
en listas de productos peligrosos…Hay quien ha renunciado a pelear y en las
etiquetas ha vuelto a poner ácido cítrico…
Por supuesto, a ningún periódico se le ocurriría explicar este malentandido…