Hace unos días, Molinos, en uno de sus geniales posts, analizaba fantasías de tipo erótico como el que le lavaran el pelo. Luego de pasada, se metía un poco con las fantasías de los tíos. Hablaba de las típicas, una enfermera, una secretaria…pero ¿es eso lo que nos pone?.
Hace unos meses, hable en este blog de la etiología. La ciencia que estudia el comportamiento animal. Cuando no tengo muy claro cómo funciona algo tiro de ella. El comportamiento de los animales explica mucho los nuestros. Así que estamos en cómo funciona el tema en los animales. Las hembras animales tienen pocos días para copular. La época de copular (el estro o celo) dura sólo unos días. Los que la hembra esta fértil.
Las ovejas por ejemplo tienen varios celos seguidos (son poliéstricas) pero sólo en otoño (son estacionales). Esto tiene su lógica, si se preñan en otoño, el cordero nace en primavera que es cuando más y mejor pasto hay. Así que la oveja sólo pilla en otoño, puede que varias veces pero siempre en otoño.
Los carnívoros suelen ser monoéstricos. Es decir un solo celo. Las leonas por ejemplo, con todo lo que parecen por su nombre, están en celo de 24 a 36 horas al año. Durante ese rato el león pilla todo lo que quiere. Fuera de ese período, ya le puede enseñar una gacela tierna o lo mucho que corre. La leona no le deja ni de coña. La estación les da igual porque no dependen de los pastos.
Siendo tan limitados los días de cópula, la naturaleza, para asegurar la supervivencia de la especie, le doto a la hembra de señales suficientes para que ese período no pasara desapercibido a los machos. Esas señales son visuales y olfativas. El macho a una distancia de, según especies, entre 70m. y 5Km. puede detectar a una hembra en celo.
¿Y esto que tiene que ver con los humanos? Ya va, ya va…
Con la evolución desde el mono, la hembra humana adquirió dos características. Apareció el placer (ya no copula sólo para reproducirse) y con ello desapareció la estacionalidad. La mujer es poliéstrica poliestacional. La única de la naturaleza, ciclos continuos en todas las estaciones. Como los días fértiles ya no eran tan importantes (porque había más) ya no eran necesarios signos tan evidentes. Afortunadamente para las mujeres, he de añadir. Así su apariencia externa cambia poco con su ciclo hormonal.
¿Y los hombres? Je, je …ya llegamos
Los hombres en su fuero interno se comportan como los animales. Los hombres llevan un mono en su interior. Y ¿qué les pone a los animales? ¿las feromonas? ¿la hinchazón de la vulva? ¿su coloración?...no, eso son las señales. Al macho de cualquier especie lo que le pone es la disponibilidad de la hembra. La naturaleza, sabiamente, los ha diseñado así. Un león ve una leona, detecta que está dispuesta a follar y se pone cachondo. Es un mecanismo perfecto.
Y los tíos básicamente funcionamos así. Una enfermera con escote y enseñando el culo, una secretaria guarra…todo, todo lo que nos pone son tías que muestran disposición a follar. ¿Qué le pone más a un tío, una top-model desfilando en ropa interior por la pasarela o la vecina del tercero, vestida, diciendo “quiero que me folles”?. La vecina del tercero.
Una mujer espera a su marido con un conjunto de lencería de asustar. Otra mujer ve la escena, valora el esfuerzo que hace la mujer venciendo su pudor, mostrando decisión, aprecia el esfuerzo y lo ve como una demostración de amor a un tío. El marido llega, ve a su mujer así, es señal de que hay posibilidades y le pone. Una tía “dispuesta a” pone. Da igual que vaya vestida de monja, de lagarterana…Las escenas lésbicas ponen más que las parejas hetero follando porque las hetero ya están en ello, las lesbis se supone que están “dispuestas a” y de hecho, se lo hacen entre ellas de ganas que tienen. Esa es la lógica animal que nos guía.
Esto lo saben perfectamente los publicistas y los que hacen porno. Aunque ahora que me doy cuenta, los que leéis esto seguramente también.
Al fin y al cabo, casi todo sois tías…