miércoles, 27 de noviembre de 2019

Mi vida de troll profesional


Estás un día que te toca esperar a alguien. En algún pueblo perdido de nuestra rica geografía. Estás harto de bares cutres y además ya llevas los tres cortados que te has puesto como tope diario. Lees un rato en el coche, pasa el tiempo, te aburres…¿Qué puedes hacer?. Pues te metes en un grupo de Whatsapp a tocar los huevos a la peña. A hacer de troll profesional vamos. Una ocupación divertidísima y que triunfa sobre todo en España, con ese carácter que tenemos…

Para trolear a gusto en el Whatsapp, hay que elegir bien el grupo. Hay que revisar hasta que encuentres un tema que ha soltado alguien, no hay mucha respuesta y parece que se va a quedar ahí muerto. Tu sabes que no, que está botando…Por ejemplo alguien ha puesto un comentario elogioso sobre la Madre Teresa y su labor que se conmemora…ya está. Ya lo tienes. Lleva media hora y nadie ha dicho nada. Parece que la Madre Teresa es un absoluto que a todo el mundo le parece bien. Es el momento del troll.

Buscas en Internet, porque en Internet hay de todo hasta encontrar un artículo crítico con la Madre Teresa y lo lanzas. Ojo, es importante no ser tu el crítico, sólo quedar como un tío informado e intelectual. Y pones algo así como “pues yo no sé, pero hay quien opina de otra forma….”

Y ya está liada.

En este país de cuñadismo y navajeo, se nos calienta la sangre enseguida y la gente empieza a echar pestes de todo. Salen a saco contra el autor del libelo, contra el medio que lo publica, contra el gobierno culpable de todo…y tu puedes ir administrando tranquilamente tus mensajes, dosificándolos, lanzando referencias de enlaces de internet (que todo el mundo asume como válidos sin cuestionarlos), incluso capturas de pantalla de la Wikipedia.

Y la gente se enerva, le crispa que no entiendas, te atacan por todos lados, te acusan de todo.

Y tu estás ahí en el coche, calentito y viendo llover descojonado de la risa. Entonces te das cuenta de que ya ha pasado media hora y ya puedes ir a ver al tío con el que quedaste.

Y te vas sin despedirte.

Cuando vuelves al chat hay 200 mensajes sin leer de los que pasas olímpicamente. Mañana, pasado o el día que te vuelvas a aburrir, lanzas al mismo chat un laudatorio de la Madre Teresa. Ya tienes otra liada.

¿Por qué voy a pagar por ver la tele si tengo a los payasos gratis?

miércoles, 30 de octubre de 2019

La moda de mierda de la mochila




Siempre quise ser mujer por el tema del bolso. Me encantaría llevar bolso. El bolso en el caso de los hombres no está bien resuelto. Resulta que todos son una especie de carteras con correa fina, que se clava, se mueve y queda mal. Además están hechas en un largo que si te lo pones en diagonal, te queda a una altura entre el sobaco y la lorza de la barriga que da un poco de aspecto raro. No hay bolsos chulos de hombre.

Las mujeres tienen a su disposición todo un mundo de bolsos de todos los colores y formas. Y los saben llevar y los combinan. Salvo Molinos que se los compra neutros y los lleva hasta que se mueren.

Me horroriza ir con los bolsillos llenos. Y aún en invierno tiene un pase, pero en verano es matador. Yo habitualmente llevo: pañuelo (de tela, por supuesto), tabaco y mechero, dos móviles, llaves de casa y de algún coche (además a veces las del garaje y las de casa de mi madre o de mis suegros), gafas de sol, el libro electrónico…Si además estoy currando tengo que llevar la agenda, boli, a veces el ordenador portátil…un sindios.

Normalmente para currar llevaba maletín. Pero el maletín es un poco cantoso. Luego descubrí las bolsas. Un hibrido entre bolso y maletín con correa ancha y capacidad suficiente. Me hice fan de la bolsa y la llevaba a todas partes. Cuando curraba. Si no, canta mucho.

Pero de repente, un iluminado, puso de moda las mochilas. Mochilas como las de los escolares, para llevar a la espalda. Y todo el mundo se puso a llevar mochila. Sobre todo en los curros. Y en mi curro nos regalaron una mochila corporativa muy guay. Que hay que llevarla para quedar bien.

La mochila es un invento horrible. Lo peor es que es grande. Así que metes un montón de cosas, y aquello es un pozo sin fondo y cada vez metes más cosas. En las bolsas mantienes un cierto orden, para que no abulte demasiado y quede estilosa. En cambio, la puta mochila, como ya es un bulto, tiendes a llenarla.

Y pesa.

Tengo una contractura de llevar la puta mochila.

Además, la bolsa, en el coche, la puedes colgar graciosamente en el respaldo del asiento del acompañante. La mochila no. La mochila es un bulto tremendo que se mueve y se cae la pongas como la pongas. Y como llevas semejante aparato, estás obligado a llevar encima el ordenador, el cargador del ordenador, el cargador del móvil, la carpeta de no se que proyecto, el cuaderno donde anotaste cualquier cosa…y todo el rato la gente te puede dar de todo para que te lo metas en la mochila….

Y todos llevamos la misma, con lo que además tienes que ponerte algo para distinguirla. Llevamos unos accesorios que van de lo ridículo a lo estúpido. Yo creo que somos todos gilipollas.
Me estoy planteando seriamente volver al maletín, al rígido con piel con relieve y cierres con combinación. Ya puestos, hasta el fondo.

viernes, 11 de octubre de 2019

Y que hay gente que se dedica a esto...

-Hola buenas, mire le llamo de la inspección de uso de medicamentos. Le vamos a meter un paquete de la mundial
-Cielos. Disculpe, no dudo de sus razones, pero de todas mis torpezas ¿por cual exactamente?
-Pues verá, ha recetado un producto para corderos a unas anguilas.
-Ya. Lo siento. Pero óigame ¿donde he cometido semejante desatino?
-En la granja de corderos de Pepe Pérez
-Ya. ¿Unos corderos, ya talluditos, futuros sementales, con neumonia que les recete un antibiótico para la neumonia de corderos?
-Exacto. Pero en la receta electrónica, en la especie pone anguilas.
-Si. ¿Y  no ha pensado, por un casual, que su sistema de receta electrónica pone todas las especies por orden alfabético y por defecto sale la primera, y como el sistema es una mierda, cada vez que haces un cambio la especie vuelve a la primera por defecto?
-No se. En la receta pone anguilas. Le voy a meter un paquete.
-Ya, ya lo ha dicho. Pero....¿no le parece que si receto un producto para corderos en una granja de corderos se va a usar en corderos?
-Anguilas. En la receta pone anguilas.
-Si, claro, pero...¿conoce muchas granjas de anguilas que estén en medio del desierto ?
-Ha recetado un producto de corderos a anguilas
-Vale, mire...sabe que como veterinario puedo acogerme a una prescripción excepcional, ¿verdad? y usar un producto de otra especie cuando no hay de la que trato, ¿estamos? y que si no son de consumo puedo darles más o menos lo que me pete ¿es así?
-Si
-Vale mire, pues fue una prescripción excepcional. Trate anguilas con antibiótico para corderos porque no había antibióticos para anguilas con neumonia.
-Ah. Es una prescripción excepcional
-Exacto
-Había anguilas con neumonia
-Tal cual. Hechas polvo. Unas toses y mocos horribles.
-Vale, y esas anguilas no eran de consumo
-Nooo, las tiene allí porque hacen bonito
-Vale. La próxima vez marque que es una prescripción excepcional, que si no nos da mucho trabajo
-Perfecto, no se cansen... 

martes, 24 de septiembre de 2019

Compendio de frases oidas en el aniversario de la promoción que dan una idea muy aproximada de como se desarrolló el evento


Cuando yo estudie la carrera era a finales de los 80 y principios de los 90. Entonces veterinaria todavía era una carrera mayoritariamente masculina, aunque no con gran diferencia. Hoy es muy mayoritariamente femenina. Entonces había aún muchos alumnos de los entornos rurales, y de los entornos profundamente rurales. A mi facultad venían de muchas comunidades limítrofes y no tan limítrofes. Empezamos unos 300 y debimos acabar unos 100.
Nuestra facultad estaba fuera del campus universitario e incluso fuera de la ciudad. Estábamos en mitad de la nada y entre clases y prácticas no era raro que entraras a las nueve de la mañana y salieras a las ocho o las nueve de la noche. Convivíamos mucho y sólo entre nosotros…
Hace unos días celebramos el 25 aniversario de la finalización de nuestros estudios. Dio lugar a un reencuentro curioso y os pongo a continuación frases que se oyeron. El evento duro 15 horas, la ingesta de alcohol empezó a las dos horas del inicio…no digo más. Para que quede claro, son frases sueltas, no un diálogo. Y soy oyente, no soy participante de las mismas, o al menos no de todas…:

-Yo recuerdo de ti, sobre todo, que estabas casi siempre borracho
-¿Qué sois gemelas? Coño yo no supe que erais dos, siempre pensé que erais una sola, ¿con cual me enrollé yo?¿como que me intercambiabais?
-No digas que nunca hubo nada entre nosotros, me hiciste dos cobras. ¿Qué no te acuerdas? Joder, igual no fueron cobras y tenía que haberme inclinado más
-Quede claro que los polvos y los líos de hace 25 años han prescrito
-Eras nuestro amigo gay, ya se que no eres gay, pero como necesitábamos un amigo gay y no había, acordamos que eras nuestro amigo gay. Por eso te queríamos tanto y ninguna tuvo nada contigo
-¿Qué sois gemelas?, yo no recuerdo que fuerais gemelas…siempre he querido tener algo con unas gemelas
-Me encanta hablar contigo, siempre fuiste un amigo de verdad, sin nada sexual entre nosotros
-¿Cómo que no te acuerdas de que nos liamos?, tuviste cinco orgasmos en dos polvos. ¿Qué es eso de que te acordarías si hubiera pasado algo así?
-No me acordaba de que había tenido unos compañeros tan selectos.
-Desengañate, JJ nunca se me folló. Ninguno se me folló. Siempre éramos nosotras las que decidíamos con quien follabamos,
-Es verdad, no hacia más que liarme con tías, pero no soy lesbiana. Bueno si, ahora estoy viviendo con otra tía, pero no soy lesbiana.
-Me he pasado al lado oscuro, estudié producción animal y ahora tengo una clínica veterinaria.
-Mi récord es castrar un gato en 39 segundos. La gata que tardé menos fueron 4 minutos.
-Creo que en estos 25 años me he acostado con 4 mujeres diferentes, pero he inseminado a unas 30.000 vacas. Se mucho más de como funcionan las vacas que las mujeres.
-Todo lo que sé lo aprendí fallando. Joder, claro que se me murieron bichos, figúrate, no tenía ni puta idea…ahora soy muy bueno. Yo creo que los médicos hacen el MIR para no empezar matando pacientes.
-La verdad es que si nos hubiéramos sincerado un poco y nos hubiéramos ordenado, habríamos follado todos mucho más.
-¿Qué sabíais que me gustaba?¿quién lo sabía?¿Todos?
-¿Quién sabía que me acosté con él?¿cómo que todo el mundo?
-Si no quieres que se sepa algo ni lo pienses.
-Cuando me preguntan de que se ha muerto siempre digo “de el último mal” y se quedan resignados, como si fuera una enfermedad de verdad. Empecé diciéndolo como un chiste, ahora ya no puedo dejarlo….
-Total, que estoy de autónomo, pero voy un poco justo, así que te dejo mi tarjeta, si sabes de algo, cinco horillas a la semana o así me irían de perlas.
-Si, recuerdo que éramos muy amigos, pero era porque estábamos borrachos casi todo el tiempo, de hecho no se casi nada de ti
-No insistas, no es que no te reconozca, es que hace 25 años tampoco te conocía.
-Es una pena que no me fijara en ti, entonces no valías nada, ahora estas mucho mejor
-No me acuerdo de que cortara con ella, joder dejamos de vernos y punto, total no la he vuelto a ver ¿cómo que está aquí?
-Me lo paso genial contigo, yo soy bruta pero tu eres más

lunes, 16 de septiembre de 2019

Cuando los hijos ya no molan


No creo haber sido especialmente niñero. Y tampoco pensé mucho a la hora de tener hijos. Siempre he pensado que me hubiera dado igual tenerlos o no. Mi matrimonio hubiera sido más o menos igual, con más sexo y más dinero eso si, y seguramente mi vida hubiera sido igual de completa y me hubiera sentido igual de realizado. De hecho, cuando me casé, había una posibilidad cierta y real de que fuera estéril, por haber pasado la brucelosis.
Pero tuve hijos. Y los hijos pillan de improviso a todo el mundo. Estoy seguro de que a nadie le han advertido de que significa realmente tener hijos. Nadie te puede explicar que los hijos son sobre todo una trampa mental, un freno siempre presente en tu cabeza que no hay forma de sacarlo y que condiciona hasta tus ilusiones y pensamientos.
Al principio, tener hijos, te da una cierta satisfacción. Sentir que eres capaz de educarlos, que no son unos malditos bastardos sino que saben decir por favor y gracias, que empiezan a leer balbuceantes y luego leen de corrido, que aprenden a razonar… Tiene gracia.
Pero todo se acaba. Llega un momento en que después de haber tenido un par de conversaciones interesantes con tus hijos, dejan de tener gracia. Porque ahora, lo que les falta, es que la vida les pula. Que se lleven palos en campos diversos: el amor, los estudios, las amistades… que se den cuenta que nada es absoluto y que tienen que aprender a relativizar y subordinar.
Y mientras llegan a eso, son desagradables.
Mis hijos tienen casi 19 y casi 16. Y me sobran. Ya no tienen ningún interés para mí y yo ningún interés para ellos. Son unas personas a las que no invitaría a cenar. No me apetece hablar con ellos. No es que sean malos, es que están en otro nivel. Y como están en otro nivel, no tenemos casi nada en común, no estamos en la misma onda.
Está claro que tengo la obligación de criarlos y educarlos, pero en este momento es la vida la que les ha de enseñar lo que les falta, y es un proceso que yo ya he pasado, mis amigos son otra gente, con otras vivencias y otros intereses. Y con ellos hay un muro inquebrantable que separa nuestros puntos de vista, y hace horrible cualquier conversación. Por que yo ya estoy de vuelta y ellos están yendo. Y mi experiencia no les aporta nada, porque eran otros tiempos y porque nadie escarmienta en cabeza ajena.
Olvidémonos del cariño y demás zarandajas, hoy por hoy tengo en casa dos parásitos que necesitan salir y espabilarse. Y a mi me molestan y estorban y yo les molesto y estorbo a ellos.
Y esto es así para todos los progenitores del mundo, se pongan como se pongan.

martes, 10 de septiembre de 2019

Ahora voy y me casco un cuadro con los últimos libros que he leido y que no va a interesar a nadie


 

TITULOS
COMENTARIO
Mort
Tercer libro de la serie de la magia de Mundodisco, es el que menos me gusto de la serie y encima esta serie fue en conjunto bastante peor que la de los guerreros, así que decidí dejar Mundodisco en Barbecho durante un tiempo
Napoleón en Chamartin
Bastante bueno, pero para leer Zaragoza voy a dejar un tiempo porque de ese episodio he leído demasiadadas versiones
Guía del autoestopista galáctico
Le tenía ganas, de hecho empecé con la saga de Mundodisco sólo para poder leer este libro. Muy bueno, pero demasiado corto
Berta Isla
Me gusto mucho, además Javier Marias se sale de sus obsesiones habituales, no me imaginaba que pudiera cambiar tanto de época y manias
El fuego invisible
No entiendo que a este libro le den el Planeta. No entiendo que a Javier Sierra le den el Planeta por este libro
El club del amanecer
Muy bueno, en la línea de todo lo de Don Wislow, no llega a ser una gran novela pero mejor que las novelillas cortas
La mirada de los peces
Decepción absoluta salvo por la parte de la historia de Aramayona, el resto una visión parcial y con cortedad de miras de Zaragoza, capón a ECDC por recomendarlo
Travesuras de la niña mala
Adoro a Vargas Llosa, la pena es que me quedan pocos libros suyos que leer, como soy fan, mi opinión no cuenta.
El bar de las grandes esperanzas
Le quito el capón ECDC por haberme recomendado este. Me gusto mucho.
Stuck rubber baby
El dibujo es chulo, la historia también. Pero estoy un poco harto de los dibujantes de comic traumatizados por su infancia durísima de pobre niño rico…
Tierra firme
Libro de lectura light, completamente prescindible.
Ulises
Su puta madre, de esta he avanzado hasta el 25%, no es la vez que he llegado más lejos…pero ha sido muy interesante después de leer la vida de Joyce. La pena es que el interés por la vida de Joyce te dura como un 15% del libro…luego me he hartado
Contrato con Dios
Muy bueno, yo creo que de los mejores comics que he leído.
V de Vendetta
No me gusta el dibujo y no le tenía demasiadas ganas, pero la historia ha resultado buenísima
El mundo después del cumpleaños
Me declaro enamorado completamente y fan absoluto de Lionel Shriver. Todo lo que escribe esta mujer es una maravilla. Este es un poco más difícil de leer, pero si le coges el tranquillo es buenísimo. Hicieron una película siguiendo la idea principal de este libro, no me acuerdo cual, pero también me gusto
La gata sobre el tejado de Zinc caliente
Me ha gustado. Se lee muy bien, no tan bueno como un tranvía llamado deseo, pero sigue reconciliándote con la literatura estadounidense
Trinidad / Redención
Ya me los había leído, me los he vuelto a leer por una discusión acerca de la trama. El segundo es prescindible, el primero es realmente bueno, la pena es que no haya contado la historia real sino una trama de ficción
La obsesión de Mauricio Sinclair
Es bastante bueno, se lee fácil. Dentro del mundo surrealista del autor, es de lo mejor que ha escrito y mucho mejor que las novelas no surrealistas suyas
Si esto es un hombre / La tregua / Los hundidos y los salvados
La pena es que lo primero que leí de Levi, La tabla periódica, es lo mejor, estos son buenos, pero aportan menos y son menos curiosos
El cuento de la criada
Me gusto bastante, al salir la serie decidí no verla y leer el libro, creo que acerté de pleno, no creo que la atmósfera que se crea en el libro se pueda llevar a la pantalla
El invierno del dibujante
El dibujo buenísimo y la historia es interesantísima, sobre todo para los que leíamos tebeos en los 70…
La leyenda del ladrón
Me ha sorpendido, no esperaba demasiado y es una novela interesante y bien ambientada. Ligera, pero me anoto el autor
Los días iguales
Muy bien escrita y descrita. Lo malo es que si te toca de cerca, puede hacer daño. Pensé en freír a mails a la autora, pero luego desistí. Premio a la nuera de la Consuelo por recomendarla
Sabotaje
Aventurillas de Perez Reverte para leer en ratos muertos
Lignum crucis
Light, entretenida. Sin más
Angulo de reposo
Es genial, en esta sociedad hipercomunicada ver como vivían los pioneros es brutal. Va in crescendo hasta el final, doloroso y triste
Yo, Julia
Genial como todo Posteguillo. La putada es que debería esperar y sacar las trilogías de golpe, a mi no me importaría leerlas seguidas y así no me perdería, pensaba esperar a tener por lo menos dos pero no he podido…
La analfabeta que era un genio de los números
Entretenida y prescindible
La hora de las mujeres sin reloj
Es interesante, pero no aporta demasiado, veladas alusiones a Carmen Laforet, pero poca sustancia
El cielo ha vuelto
Mala. Sin más.
La hilandera de Flandes
Una fantasía romanticona pero me gusta como describe la salida de los judíos de España
Los perros duros no bailan
Más aventurillas del machote Reverte
La fontera
Final de la trilogía de Wislow. Menos histórica y más fantasiosa. Tenía que aprovechas el tirón de las dos primeras para redondear su cuenta corriente. Como siempre muy reveladora
El director
Alucinante lo que cuenta. Demuestra la realidad de la frase de que en España si no quieres que se sepa algo, lo mejor es ponerlo por escrito en un libro. Flipo con la de cosas que se han contado en libros como este y que nadie se inmute. Señal de que nadie lee…
El espia del Rey
Lo empecé sin niguna esperanza pero ha resultado bastante bueno, por lo menos es un libro de aventuras que conserva la emoción.
Los reyes de lo Cool
Precuela de Salvajes. Wislow haciendo caja de nuevo, pero hay cameos de otros personajes suyos, sólo para fans
Manual de resistencia
Curioso. Luego se sorprenden de las decisiones que toma. Esta todo ahí joder, leer el libro…
Tus pasos en la escalera
Creo que es el más difícil de leer de Muñoz Molina, pero cuando le coges el ritmo y te das cuenta de lo que va realmente es un libro magnifico
Los cuatro jinetes del Apocalipsis
Sorprendente. Lo tenía pendiente hace mucho….muy revelador lo que cuenta en la época que lo cuenta.
Tiempo de marte
Segundo que leo del autor, el primero fue genial, este se queda un poco desfasado por lo antiguo que es, pero la trama conserva interés
El clan del oso cavernario
Lo leí porque van a hacer una mega serie de esta saga. Para adelantarme. Coñazo máximo, inexacto, absurdo, un bodrio. Dudo que siga
Los señores del tiempo
Prescindible absolutamente,el primero de la trilogía estaba bien, el segundo de relleno y este hace agua por todos lados. Obvio, con recursos que suenan a repetidos…decepción máxima
El dia de mañana
Muy, muy bueno. Con una técnica original y un tema muy interesante. El mejor del autor hasta ahora.

viernes, 26 de julio de 2019

¿Y si no quiero subir?


Al final, tu trabajo te gusta y lo haces bien. Y vas adaptándote a tu trabajo, y de ser un mercenario que trabajas por dinero, pasas a ser un currante. Tampoco más, no digo que te realices currando ni nada parecido. Es tolerable. Pero si lo vas haciendo bien, te gusta y a tu jefe le gusta…te proponen un ascenso.
Lo que pasa es que ese es un sistema perverso. Está mal pensado. ¿Por qué si eres bueno currando vas a ser buen jefe?. No es lo mismo, no es el mismo puesto ni las mismas aptitudes. Y te preguntan ¿tu no quieres ascender?. Pues no. No quiero ascender. Me gusta mi curro y lo hago bien. Mi jefe tiene un curro que me gusta menos que el mío, y el diferencial de sueldo no me compensa lo que me aburriría. Si soy bueno en lo mío, págame bien. Pero no me asciendas, igual no soy bueno en el puesto de mi jefe, porque es muy diferente al mío.
Se ha metido en la mentalidad de las empresas que el escalafón es un camino sin fin, siempre aspirando a más. Eso es una trampa. Recientemente se ha jubilado un compañero que llevaba 23 años en el mismo puesto. Ha visto pasar varios jefes por encima, le han ofrecido en varias ocasiones ascender, nunca quiso. Eso es lo ideal, no hay porque subir, no es bueno. Hay que mentalizar a la gente de que hay que conseguir buenas condiciones, las mejores, para el puesto que le gusta. Pero no hay que mejorar sólo ascendiendo, eso no tiene sentido. ¿Por qué no pagar mejor a alguien si es bueno en su puesto en vez de ofrecerle ascender para que gane más?. La gestión de recursos humanos tiene aún mucho que desarrollar.
Y las empresas tienen que aprender también, aprender que la antigüedad no sólo puede ser un complemento minúsculo en la nómina sino que puede llegar a ser un diferencial en el sueldo de alguien.

lunes, 15 de julio de 2019

Una pequeña reflexión sobre mi economía doméstica

En los últimos seis meses el primer semestre del año, me han intentado timar por valor de 160€. Ese dinero es el que me he dado cuenta que me cobraban de más y he conseguido que me devolvieran. Ojo, estoy hablando de compañías grandes de suministros básicos: teléfono, seguros...no de que me hayan timado en un bar o en un taller. Empresas de las que soy cliente y con las que tengo contrato. Todo eso contando que no soy autónomo ni empresario. Soy un asalariado con los suministros típicos, nada en lo que sea fácilmente engañable.
Simplemente he recuperado 160€ revisando facturas y reclamando.
Eso quiere decir que fácilmente me han timado otros tantos euros. O sea, que habrá facturas que no haya revisado suficiente o que no he mirado, porque tampoco someto todo a un escrutinio brutal, simplemente reviso lo que me parece excesivo...
Todo esto me provoca asombro. ¿Realmente esas compañías, todas ellas de tamaño multinacional, basan su éxito en timar a sus clientes?. Me asombra que consideren más importante timarme 20€ que tener a un cliente satisfecho. ¿Les compensa cabrear a un consumidor y que este abra la puerta a otros proveedores por los míseros 20€ que me quieren timar?
Esta situación me ha recordado una similar, con intentos descarados de timo, que vivimos hace unos años, en el 2008, al inicio de la crisis. Ahí lo dejo.

martes, 2 de julio de 2019

Noche de dolor


 

Son las tres de la mañana y me despierta un pinchazo de dolor. Sólo un pinchazo. Pero fuerte como para despertarme y dejarme en la cama jadeando. Mal día para ponerme malo. A las seis de la mañana tengo que llevar a mi hija al autobús para un viaje.
Me levanto, poco a poco el dolor se empieza a hacer continuo, aun suave, pero continuo. Me ducho para ver si así se calma lo suficiente para aguantar un par de horas y poder llevar a mi hija sin despertar a La Parienta. Esta semana ya tuvo su ración de acompañarme…
Noto como el dolor va creciendo, no voy a aguantar. Despierto a mi hija, le digo que me voy a urgencias, que a la hora de marcharse avise a su madre para que la lleve. Y sobre todo; que me llame al levantarse, para que yo sepa que me ha entendido en el diálogo zombi en mitad de su sueño.
Cojo el coche y me voy a urgencias, calculando cuando llegará el zambombazo fuerte de dolor. Me salto un par de semáforos por si acaso, aparco pronto y entro en urgencias. Aún no cojeo.
Me dan entrada y alta en observación. Viene la médica “¿Del uno al diez cuanto te duele?” “seis, subiendo a siete”. Llega Nacho, el enfermero. “Nacho, dame drogas”. Me ponen una vía y me entra la primera dosis…para el dolor, pero no del todo, pasa un rato y vuelve Nacho “¿Qué tal?” “mejor, pero no ha desparecido”
Aguanto un poco mientras va volviendo a subir el dolor, estoy tentado de pulsar el botón rojo, justo cuando voy a hacerlo llega Nacho, ve mi cara y me pone otro chute en el gotero.
Llega el mensaje de mi hija (en el Hospital, en urgencias, no hay cobertura, pero si Wifi, nos comunicamos por mensajes) “papá me acuerdo de todo, ahora llamaré a mamá, que te mejores”. Bien.
Aprovecho para mandar un mail al curro. Estoy fuera de juego, ya os diré algo.
Llega un mensaje de mi mujer echándome la bronca, por no haberla avisado, pero al final alguien tenía que llevar a mi hija.
Vuelve la médica, los análisis están bien. A las ocho de la mañana me llevaran a rayos. “¿Cómo vas?” “mal, las drogas no están trabajando”, tuerce el gesto.
Llega La Parienta a eso de las seis y media, me ve con mala cara, se preocupa. Tranquila, vete a currar, vuelve a mediodía si eso….No está muy convencida, pero sabe que puede ser largo y es su último día antes de una semana de vacaciones. La convenzo y se va.
Me doy cuenta de que el dolor es insoportable. Pulso el botón rojo.
Nacho me mira. Llama a la médica. “Ya vale, dice, te vamos a poner una bomba analgésica. Eso calma cualquier dolor, no puedes estar así…otra vez además…la mala noticia es que hay que esperar. Tienes que aguantar tres horas para poder ponerte la bomba, aguanta…”
Tres horas.
Tengo una espina clavada en la ingle, que avanza hacia la piel alrededor del ombligo pero que nunca llega, nunca rompe y nunca sale. Avanza sin fin, un mordisco en las entrañas, cada vez más fuerte. Ahogo con mi brazo los gritos, no puedo estar tumbado ni de pie. Intento andar, pero me cuesta un mundo mover la pierna izquierda, me apoyo en los pies de la cama con los antebrazos, el cuerpo doblado en ángulo recto, e intento controlar las respiraciones. Jadeo, me ruedan lágrimas por las mejillas.
No quiero mirar el reloj, no quiero salir de mi compartimento. Intento no pensar, vaciar la mente. No soy capaz de respirar normal, el dolor centra todo mi cuerpo. Mi centro de gravedad está entre la ingle y el ombligo. Estoy sólo. No oigo. No pienso. No quiero que venga nadie, no quiero que me vean así. Miro al frente, al cabecero de la cama en la penumbra de la noche en la sala de observación de las urgencias del hospital. El mordisco en las entrañas se recrudece y me sale un gemido.
Viene Nacho “¿eres capaz de ir andando?” niego con la cabeza. Me lleva en la silla de ruedas, me hacen dos placas. Luego vamos al TAC. Tumbado, recto con las piernas dobladas, una pasada por el láser. Nacho vuelve a aparecer a mi lado. “Te voy a meter el contraste por vena, ron de Cartagena, acuérdate…”. La oleada de calor me invade, baja a los genitales y sube al cuello, me deja un sabor metálico en la boca… El mordisco en las entrañas es insoportable “Nacho déjame levantarme un momento por favor” digo con voz temblorosa…” imposible, llevas el contraste, aguanta, sólo diez minutos”
El dolor esta a punto de traspasar la piel. No quiero llorar, no quiero gritar…pero de repente sale una catarata de lágrimas y del pecho me sale un gemido o aullido, en un tono que ni yo me reconozco.
Me sacan del TAC, una vez acabado, hecho una magdalena, vuelvo llorando a mi cama de urgencias. La médica mira el informe. “Te quedas ingresado, bomba analgésica, pasadlo a planta”. Me mira con su mirada dulce e inquisitiva “hazte cuenta que te quedas todo el fin de semana, a ver qué pasa”
Con la mano temblorosa pongo un mensaje a La Parienta. Luego dejo caer la cabeza sobre el brazo y me abandono al dolor, ya no puedo resistirlo y me dejo llevar en la cama, del box a la habitación, sin sentir nada más que dolor, sin pudor por llorar, sin pensar. Mi humanidad entera, enorme, se ha reducido a diez centímetros que van de la ingle al ombligo. Diez centímetros de colmillo de lobo, diez centímetros de hierro incandescente, diez centímetros de ácido.
De repente empiezo a recuperar la respiración, veo a Nacho manipulando goteros, ya no tengo uno, ahora son dos. “Ya estás drogado, ahora bajara el dolor” . Empieza a moverse todo, “¿Te mareas?” intento afirmar, pero no controlo bien la cabeza, Nacho asiente y me pone una inyección. “Es normal, con el chute que te he puesto es normal”. Poco a poco la habitación la cama y yo empezamos a flotar, todo se vuelve blando como los relojes de Dali. El dolor se ha diluido, ya no siento nada ahí abajo, o ahí arriba…donde sea…no sé dónde me dolía… 

Hace un par de semanas tuve una piedra en el riñón, que se expulso en dos sesiones, no en una…fue una semana muy larga…

miércoles, 26 de junio de 2019

Ejemplares a extinguir: el tonto del slow driving


Yo no sé quien es el tonto del haba que inventó la estupidez esta, pero ha llenado las carreteras españolas de un espécimen digno de extinguir. Deberían darnos permiso para liquidarlos ahora que son pocos. Me refiero a el tonto del slow driving.
Algún gilipollas influido por un coach o por la Kondo esa, decidió que el slow driving era molón. Y ha colado. El slow driving consiste en que eres un vago de mierda y entonces en vez de andar por el monte, vas por carreteras molonas, en tu SUV sobredimensionado, con todo su aire acondicionado y su electrónica, pero despacito para que parezca que eres un tío supermotivado por la naturaleza y el paisaje.
En realidad, el que hace slow driving es un vago de mierda, si la carretera es chula, bajate del coche y anda un poco, cabrón, que así bajas la grasa esa que te rebosa. Pero no, el del slow driving va en el coche, para ir con aire acondicionado y no “sufrir” picaduras, ni olores ni el roce del viento….ni la naturaleza. Quiere seguir en su puta burbuja electrónica, pero pareciendo moderno.
Y claro, resulta que el tonto del slow driving va por su carretera presuntamente molona a 2 por hora en su SUV de 200 CV, pero por esa misma carretera va la gente (poca) que vive por allí. Y la gente (poca también) que tiene que ir por ahí por trabajo. Y los que viven allí o los que tienen que ir por trabajo, tienen derecho a que su carretera se use de modo “normal” y no para hacer slow driving.
Y ahí tienes, al tonto del slow driving, a 2 por hora y sin apartarse. Y frenando sorpresivamente parra ver un arbusto o un pájaro. Y detrás un repartidor de congelados en furgón de 3,5 Tm cagándose en la puta madre del de delante que no se aparta. Y detrás yo, que voy de una granja a otra, rezando para que el puto SUV explote o se despeñe.
Pero el tonto del slow driving no entiende que lo que para él es excepción, para otros es rutina, y que su manía de ir por ahí a 2 por hora molesta tanto como cuando meten los tractores en la diagonal.
Por si fuera poco, el tonto del slow driving llega a comer en el único garito que se puede comer en muchos kilómetros a la redonda. Una fonda donde dan comida para unas 20 personas al día sobreviviendo hasta la temporada de verano, donde hacen agosto.
El tonto del slow driving empieza pidiendo la carta en la fonda que prepara menú de 10€ para currantes que buscamos comer algo rápido y que no nos mate para seguir currando. Cuando pide la carta, el encargado duda entre mandarle la última carta que le mandó hacienda o la del abogado que le lleva el divorcio de su mujer, al final suspira y le dicen que no hay carta, que el menú es ensalada, pasta o garbanzos y de segundo pollo, filete o trucha.
Pregunta nuestro ejemplar en estudio, que además de hacer slow driving es foodie,  si la ensalada puede ser de tomate rosa y queso de cabra y con AOVE (“aceite virgen extra, si no lo entiende”). El encargado le dice que el menú es ensalada mixta, garbanzos o pasta. Y que la trucha en realidad es panga frita en aceite de palma, el filete suela de los zapatos del último gilipollas que pidió AOVE, y el pollo no es de corral, es de una granja de Chernobil. Así que váyase a tocar los cojones a su padre, si lo conoce y déjeme en paz por favor. O en el peor de los casos, quédese aquí pero no diga tonterías.
Sonrien el tonto del slow driving y piensa en cómo podrá contar su contacto con el mundo rural mientras hacía slow driving…
Y yo rezo porque nos dejen ponernos lanzamisiles en los faros del coche, porque estos ejemplares o los matas al principio o se hacen plaga…

miércoles, 19 de junio de 2019

El abuelo cebolleta y el estrecho de Ormuz - y 2ª parte


Total que el avión aterriza en la isla de Kish, golfo pérsico, entrada del estrecho de Ormúz o salida para los que van al canal de Suez. Myriam me había dicho que me irían a buscar del hotel con nombre de la madre de Jesús. Salimos del aeropuerto (un aeropuerto pequeño, muy pequeño, sin bar ni nada similar) y el resto de pasaje se lanzó sobre los taxis y salieron a toda pastilla. Allí me quede yo, a las 11 de la noche en la calle, sin nadie que mirase por mi.
Al poco llego un coche, cogí la maleta azul dispuesto a que me llevara. Se bajo un tío, cerró las puertas del aeropuerto, puso una cadena con candado, me miró con curiosidad y se fue.
Allí me quede. Sólo con la maleta azul y pinta de gilipollas.
Se acercaron un par de taxis o tres, me preguntaban en farsi y yo balbuceaba en su idioma algo así como “Maria, madre de Jesús” , debió de correrse la voz de que había un gilipollas fundamentalista católico en el aeropuerto, dejaron de venir taxis.
Se me ocurrió llamar a Myriam, la secretaria que me había sacado el billete y de la que tenía el móvil porque en todo el medio oriente les encanta estar conectados en redes sociales con occidentales. Myriam resolvió todo y en 10 minutos, el coche del hotel Maria pasó a buscarme. Me fui a dormir.
A la mañana siguiente, como no tenía nada que hacer hasta media tarde me fui a dar una vuelta con un mapa de la isla que me dieron en el hotel. La isla tenía consideración de puerto franco. Allí no imperaba el bloqueo de EEUU ni las normas del resto de Irán. Así que había todas las tiendas de marcas prohibidas. Por si fuera poco, los ricos iraníes se compran casas en Kish para poder tener coches guays, y por la calle hay Mustang, Hummer, Porsche, Ferrari… es una imagen surrealista, coches de lujo en una isla que lleva una hora andando recorrerla de un extremo a otro…
Me fui a la playa de hombres (están segregadas por sexos) porque hacía buen día. Al llegar me empezó a dar pereza, era una de esas playas enormes, donde después de andar un buen rato te sigue cubriendo por la rodilla. Valoraba si bañarme o no cuando salió del agua un iraní. A los iraníes les encanta hablar con los extranjeros, tienen un sentimiento de incomprensión muy acentuado. Así que enseguida se puso a charlar conmigo, quien era, de donde venía…al rato me pregunto si iba a bañarme. Le dije que lo estaba pensando y me suelta “báñate tranquilo, hoy no he visto ningún tiburón…” . Se me quitaron las pocas ganas que me quedaban. Le pregunte por su moto, una BMW muy chula que tenía allí aparcada. Estuvimos hablando de motos un rato y me dijo “oye voy a hacer ejercicio un par de horas aquí en la playa, ¿porque no te llevas mi moto y te das una vuelta a la isla?”.
La tentación era grande, pero me preocupaba el tema legal y se lo dije, no tenía claro de que pasaba si me pillaban conduciendo una moto en Irán, por tema de seguros y tal, si pasaba algo… “no te preocupes, el jefe de policía de Kish es mi amigo, ahora le llamo”. Llamó a su amigo y a los diez minutos estaba montado en una BMW FS 850 en la que me hice toda la vuelta a la isla de Kish.
Llegué así a las 5 de la tarde y me reuní con los iraníes, tomamos té (de los mejores del mundo) y a eso de las once, cuando sólo faltaba decidir el importe del pago inicial por adelantado cortaron la reunión. “Vamos a cenar”. Me cagué en todo porque estaba justo al borde del éxito absoluto, pero estaba negociando con unos persas, así que a cenar.
Cenamos en un garito con música en directo, algo totalmente prohibido en el Irán continental, pero bailar seguía estando prohibido, aunque la gente movia las manos mientras estaba sentada con bastante ritmo, era como bailar en silla de ruedas…otra locura de la isla de Kish,
Cuando acabamos la cena me citaron al día siguiente a las 6 de la tarde, Yo estaba un poco harto para discutir, así que dije que vale que a las seis de la tarde.
Al día siguiente pasee un poco por la isla, por el centro, charle con un par de británicos muy mayores y muy británicos que andaban por allí no se muy bien por qué, no quisieron explicarme demasiado de su negocio.
Y como quien no quiere la cosa me acerqué al hotel donde sabia que estaban mis clientes. Pensaba que igual estaba alguien de la competencia haciéndome la envolvente, o que se habían juntado a discutir el proyecto sin mi…en resumen, pensé que sería bueno no esperar a las 6 de la tarde.
En recepción me dijeron que no estaban allí, que habían salido y no volverían hasta la noche.
Yo alucinaba. ¿Salido a dónde? ¿pero fuera de la isla? ¿han ido a un restaurante o a otro hotel?....en el hotel sonreían mucho pero no me daban explicaciones. Salí a la calle a fumarme un cigarrillo y pensar qué coño hacia allí y donde tenía que ir y cómo se me estaba descontrolando el tema. Detrás de mi se salió el de seguridad del hotel, que se puso a mi lado como por azar. Al poco preguntó:
-¿Usted es el español que ayer se recorrió la isla en moto?
-¿Cómo lo sabe?
-Estamos conectados con la policía, esto es una isla pequeña… le voy a explicar algo…
Y entonces me explicó como funcionaba la isla de Kish. Tu eres empresario iraní, y te mueves en mercados internacionales, pero tu divisa no vale una mierda. Así que te tienes que abrir una cuenta en Dubai. Pero Internet en Irán está censurado, y seguramente no puedes usar banca electrónica. Así que te vas a la isla de Kish. 10 vuelos diarios Teheran-isla de Kish. Una vez en la isla de Kish, tu no puedes salir del país para ir a llevarte el dinero a Dubai, sería traición y un delito muy feo. Pero puedes coger una barca en el puerto y salir a pasear. Si en el paseo se pone el mar bravo o amenaza tormenta, el capitán pone rumbo a la marina de Dubai. Y se acoge allí como puerto de abrigo. Y entonces dice, “hay amenaza de tormenta, vamos a estar en Dubai seis horas” y todos los ricos iraníes aprovechan para subirse en los coches que sus bancos han enviado a la marina de Dubai, la policía de emiratos vigila que no se baje nadie que no sea recogido por un banquero. Si te recoje un banquero no hay problema.
¿Me quiere decir que los empresaros con los que quiero hablar se han ido al banco a Dubai?
No, me contesta muy serio, te digo que se han ido a dar una vuelta en una lancha rápida, y como amenaza tormenta (había 38º, un sol de justicia, no se veía una nube en ninguna parte y el mar parecía un lago) se habrán refugiado en Dubai hasta que escampe. Los bancos cierran a las cinco, a esas horas suele despejarse el tiempo.
Si tu estás aquí, continuó, el negocio va muy bien, aquí sólo vienen extranjeros cuando hay que cerrar un trato. Ahora están en el banco y o están pagando o pidiendo la financiación, si te traen a la isla de Kish, el negocio va bien.
Aluciné.
Esa noche les dije que les invitaba yo a cenar, dijeron que estaba bien el acuerdo y que iban a pagar desde una empresa de Dubai, fuimos a cenar sobre una alfombra persa, al aire libre. Cenamos y fumamos sisha.
A la mañana siguiente, tenía un mensaje de la oficina, habían recibido el primer pago de los iraníes.
Me volví esa tarde, de uno de los viajes más surrealistas de mi vida.