martes, 17 de noviembre de 2015

Orden más contraorden...

Cuando el rey de las sartenes, para el que curro, tenía mucho dinero pero no le había dado por su actual manía de comprar cortijos, monto una empresa para lo de las sartenes en un país de Latinoamérica. Era, llamémosle rey de las sartenes ándele (RDSA).
Cuando yo empecé a trabajar para él, al poco me toco ir al país en el que él tenía una empresa (RDSA). Antes de ir me dijo: "mira, lo de RDSA esta para las sartenes, pero tu para lo del pollo frito que estamos montando pasa de ellos, que te ayuden a empezar pero llévalo con otra gente".
Yo alucine un poco, porque al fin y al cabo, podía aprovechar para ganar más dinero llevando también lo del pollo frito pero me puse en situación para hacer lo que decía.
Cuando llegué al país dónde está RDSA, me recibió su director general, P. Un español desplazado. Que estaba muy ilusionado por empezar con lo de pollo frito como complemento de lo de las sartenes.
-Perdona P, le dije, sólo quiero que colabores al principio, luego lo montaremos con otra gente.
-¿Como?
-Lo que oyes, ordenes directas del rey de las sartenes.
-A ver, a ver - dijo P- a mi me llamó el rey de las sartenes y me dijo que máxima prioridad a lo tuyo, que era una gran oportunidad para nosotros e incluso que pagara yo tus hoteles y tus gastos.
Me quedé alucinado:
-Perdona, ¿me hablas del rey de las sartenes?¿en persona?¿no de ningún intermediario?
-Tal cual
Obviamente quedamos los dos tan sumamente sorprendidos que decidimos emborracharnos juntos y rajar de nuestro común jefe.
Yo seriamente pensé que el rey de las sartenes chocheaba, pero al llegar me pregunto:
-¿Qué tal el viaje Gonzalo?
-Muy bien, los de RDSA muy majos, y hospitalarios
-Vale, pero vete pensando en pasar de ellos, hay que buscar a otra gente...
Yo estuve por empezar a dar vueltas a la cabeza como la niña del exorcista. Pero es malísimo para las cervicales así que lo dejé.
Pero ha pasado un año, sigo trabajando con los de RDSA pero a lo tapado, sin que se note mucho en la empresa. Si, trabajar con alguien a lo tapado es algo que se puede hacer en mi empresa, no preguntéis...
En este tiempo, el rey de las sartenes ha puesto en orden su imperio de ultramar. Se ha librado de otras cargas pero ha mantenido RDSA. Que va bien, incluso en el pollo frito, no sólo en las sartenes.
Hace unas semanas me llamó el rey de las sartenes en persona:
-Gonzalo, quiero alguien que colabore en lugar de RDSA, alguien solo dedicado al pollo, vete allí y hablas con ellos muy clarito
-A la orden jefe.
Total que me vengo aquí a ultramar, a ver a los de RDSA y decirles que se acabó. Que lo nuestro ya no tiene solución.
Me recibe P muy contento.
-Venga tio, hay mogollón de faena.
-P, respondo de sopetón, no hay nada que hacer. El rey de las sartenes me ha dicho que busque a alguien, que pase de vosotros
-¿El rey de las sartenes?
-El mismo
-No puede ser, si estuvo aquí hace un par de semanas y dijo que a tope con lo del pollo, que te apoyaramos y no lo dejaramos escapar.
Y claro, si RDSA tiene esas órdenes, colabora y trabaja. Y si yo hablo con otra gente, me dicen que ya, pero que eso en ese país lo lleva RDSA, que lo pone en su web y su publicidad. Y si le digo a RDSA que lo quite que son ordenes del jefe, me dice que lo pone por orden del jefe.
Total, que nos volvimos a emborrachar. Porque no entendemos nada. ¿Pretenden destrozarnos el hígado?¿es esquizofrénico el rey de las sartenes?¿es todo una cámara oculta?
Cualquier cosa que me digan, me la creo...
 

7 comentarios:

  1. Eres como un diplomático al que mandan a mentir al extranjero. Yo confío en tu mano izquierda (en la táctica de emborracharse, más bien). La estrategia corporativa promete diversión.

    Por cierto, ya ha empezado la semana temática rara que propusiste en la Academia. A los pobres chimpancés internos les va a explotar la cabeza.

    ResponderEliminar
  2. Pero ¿ no mentirá el " desplazao"?. Y ¿no le preguntas directamente a tu jefe?....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa ingenuidad tuya que sacas en contadas ocasiones... me pasma!

      Eliminar
  3. Después de leerte casi que os financio la siguiente ronda.
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Eso me suena, un jefe que debía ser medio bipolar o tener un gemelo maligno, ya que cambiaba de opinión cada 5 segundos. Eso o que se debía sentir importante al tenernos a los subordinados peleándonos porque a cada uno nos decía una cosa. El día que nos dimos cuenta, también nos fuimos al bar. ¡Mucho ánimo!

    ResponderEliminar
  5. A mi lo que me parece es un jefe muy listo pero de la muy antigua y retrógrada escuela. Lo triste es que todavía le funcione.

    ResponderEliminar
  6. Yo tenía un jefe que era el auténtico Rey de las Sartenes (literalmente) que cambiaba de opinión cada día. Lo que yo hacia cuando le calé era hacer la cuarta cosa que decía. Las tres primeras, ni empezaba a pensar en ellas. Funcionaba de miedo.

    ResponderEliminar