Al hilo de haber descubierto que Di no tenía un pasado oscuro, sino más bien un poco así como beige que queda monísimo, me ha dado por pensar en lo que eran los niños pijos de nuestra juventud más tierna.
Fue un concepto que nunca tuve demasiado claro. Y eso que frecuentábamos ambientes que eran templos del pijerio. Pero uno, que tiene una vida muy amplia, con el tiempo descubrió que, en el fondo, las normas y los códigos existían en todos los ambientes. Es decir que podían ponerte verde por llevar unos castellanos como calzado habitual. Pero los que lo hacían no dejaban de remarcar otros códigos y, muchas veces, otras marcas.
En el fondo todo eran tribus.
De repente a un grupo le daba por levar la camiseta de manga corta, con lemas progretas baratos, por encima de una de manga larga. Y eso era tan sagrado como llevar un jersey de rombos de Privata.
Pero había presuntos pijos que eran gente que valía un montón, que tenia inquietudes...y había presuntos "progres" o "alternativos" o lo que fuera, que no eran más que aborregados de uniforme.
Pero había presuntos pijos que eran gente que valía un montón, que tenia inquietudes...y había presuntos "progres" o "alternativos" o lo que fuera, que no eran más que aborregados de uniforme.
Los hippies de Woodstock pasaron a ser los grandes magnates de Wall Street. Igual le ha pasado a todo el mundo. Recuerdo una compañera de la facultad, escandalizada permanentemente por los castellanos con borlas de un amiguete mío. Hoy ella, con todos sus ideales y su "cultureta" de progresía trabaja de Product Manager en una super multinacional estadounidense...
Eran poses. Todo eran poses. Deseos adolescentes de sentirse integrado en un ambiente. En cualquiera, en el que te tocara. El tiempo sólo ha dejado dos diferencias: los ricos y los currantes. Los que eran hijos de papá y tienen la vida resuelta, y los que nos tenemos que ganar la hipoteca con el curro. Pero no nos equivoquemos, que no todos los niños bien hijos de papá militaban en el pijerio. Ni de lejos. Hubo un pueblo okupado (así con k) en el Pirineo que ibas a verlo y daba vértigo. Allí todos llevaban rastas y hacían vida de comuna...pero ninguno llevaba un coche de más de tres años y casi todos alemanes buenos.
Con el paso del tiempo, los que nunca nos identificamos especialmente con nadie, nos reímos. Pero, a veces, cuando te encuentras en el gimnasio a un progreta de la época, que ha dejado su todo terreno en segunda fila y además le viene a buscar el del banco para tomar café, te dan ganas de darle un capón y decirle "lo ves, capullo, ves como eras un pringado..."
Cuánta razón, Gonzalo.
ResponderEliminarVeo prejuicios por doquier en esta entrada,un mensaje antiprogreta e indultador de los pijos poco ecuanime.
ResponderEliminar(Di, tu que eres progreta, revelate contra viveiro.)
Siguiendo hablando de nuestros profes y de los pijos recuerdo una frase impresionante de josemaria (no el santo, el profe):
Vease profesor fuera de si con un pavo-pijo de clase: "Hijo mio tu eres tonto, desde que te conozco eres tonto y triunfarás en la vida pero seguirás siendo tonto."
Josemari es otro de mis top five y tenia razón el pollo de marras era realmente tonto...desconozco si ha "triunfado" .
Tranqui TXELOS, ya estoy aquí (música superman de fondo).
ResponderEliminarEn primer lugar, Viveiro, ya no me debes una, cómo eres (pero gracias por el enlace en un "blog sobrao" :)).
En segundo, habría q empezar definiendo lo q es "pasado oscuro" porque precisamente a algunos es el beige es lo q les parecería oscuro... ves? Qué es un jabalí? Un cerdo salvaje. Y un cerdo? Un jabalí doméstico.
Hemos hablado algo en los blogs sobre esta necesidad nuestra de catalogar. No sé si recordaréis una entrada titulada "Unica e irrepetible", en la q yo explicaba mi visión de la jugada. Una de las cosas q decía es q nos molesta q nos clasifiquen cuando el grupo en el q nos meten no nos gusta. Ponía el ejemplo de que si me meten ene l grupo d ela gente q escribe bien o hace buenas fotos seguramente no me importará. Pero q te metan en los pijos o los borrokas igual gusta menos.
Está claro q el pijerío o el borrokismo es un look q no tiene q estar necesariamente unido a una manera de entender la vida. Pero que la gente se uniforme suele ser la norma, y cuanod uno se sale de ahí, ale! qué sorpresa! NOgusta, pq el ser humano busca consistencia, y eso rompe esquemas un ratito.
Pero aquí tenemos otro tema interesante q va como mar de fondo: tienen derecho los que se llaman de izquierdas a beber Moet? Está bien que lleven Hugo Boss? Discuss.
Ah, y yo creo q has estado un poco sesgado en los dos grupos: los hijos de papá y los currantes, sobre todo si nos metes a nosotros como currantes. Por debajo de "nosotros los currantes" hay todo un mundo, un mundo que hay alguna gente q se molesta en poner en la cara del q lee un libro, va a ver una peli (el ejemplo de Biutiful q he comentado con txelos), o escribe un blog. Un mundo que chirría y por el que aún hay gente q dice q hay q seguir pagando impuestos altos y esas cosas. Y, mira, por el bolsillo los conocereis: ahí es donde duele. Uno puede cantar la Traviatta, pero pregúntale si está dispuesto a q le toquen su sueldo para q los inmigrantes tengan sanidad gratis cuando llegan a a la puerta del hospital, a ver q dicen. Es la prueba del algodón.
Yo tengo la suerte (igual tú no la has tenido) de conocer bastantes que sí. Igual tienen buen sueldo, igual no se rasgan sus vestiduras y lo dan todo a los pobres, igual hasta en Navidades beben Moet, pero ser de izquierdas no es vivir en una cueva y comer arándanos (como Basaja). Es otra cosa.
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ResponderEliminarLa estupidez no tiene cura... Desafortunadamente.
ResponderEliminarPor cierto, ser de izquierdas es tener cierta sensibilidad hacia algunas cosas inmateriales que por desgracia no sé explicar. Soy así de obtuso.
ResponderEliminarNo sé qué es ser de izquierdas, pero sí sé qué es ser de derechas. Mi cerebro, que es un atontáo que no me deja aclararme.
ResponderEliminarSe puede ser de izquierdas, tomar Moet de ese y estar dispuesto a perder una buena parte del sueldo, porque le parece bien que la sanidad pública sea universal.
(por cierto, vengo de urgencias hospitalarias y es probable que me den una baja para unos días... ¡Fastuoso!) (pero no es nada serious).
Lo que es totalmente imposible es que un católico o cristiano tome ese Moet, a poco que haya leído una vez el Evangelio. (Si veis a alguno que lo hace, llamado hereje y blasfemo de mi parte).
"Qué es un jabalí? Un cerdo salvaje. Y un cerdo? Un jabalí doméstico.", dice Di. También me gustó mucho el otro día, que fui a ver a Faemino y Cansado, y este último cuenta que su hija de 17 le preguntó que qué eran las derivadas integrales, y que le respondió: "Como las otras, pero más sanas".
Hay de tó, Viveiro, también hay gentuza como Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía de 2001, que espantado por lo que habían hecho el BM y el FMI con Rusia, aplicando las teorías neoliberales y dejando las empesas en manos de las mafias, ahora es el azote de la globalización económica y el economista más citado en el mundo durante 2008. De pijo a progre y tiro porque me toca.
A mí los orígenes me la refanfinflan. Los lectores antiguos de mi blog lo habrán leído, pero vosotros no. Mi madre era una pija pija, hija de un general de división, superior de Franco, que se había hecho un montón de guerras y tenía bastante poder. Mi padre, un empleado de cuarta fila, proclive al POUM (o sea, trosco). Mi abuelo no tuvo problemas para aceptar que se casaran y la condición de mi padre fue que vivirían con lo que él ganase. Así que pijos o no pijos importa poco: la persona, las ideas y los actos importan más.
Pero tienes razón, Viveiro, en lo esencial: la mierdecilla de las tribus. En mi empresa despidieron a un ingeniero porque se empeñaba en llevar traje y corbata, en lugar de hacer lo propio en una empresa moderna... ¡vestir libremente!
Es que se me abren las carnes de tanta estupidez.
Gonzalo, tienes razón en muchas cosas, pero creo que estoy más de acuerdo con Di, básicamente porque podría contar una historia similar a la de Nan, y sería la mía.
ResponderEliminarLa verdad es que ya no sé si hablar de izquierdas o de derechas. Creo que es mejor hablar de sensibilidad social y la mia creo que es mucha, mientras lo que observo por el mundo es como va descendiendo vertiginosamente, vestido con la ideología que sea.
Para ilustrar: en casa no somos creyentes pero por algún motivo el Rey consorte el otro día entró en una iglesia de cierta ciudad de la costa valenciana donde, en el sermón del oficio, el cura estaba abroncando a los presentes por la pobreza de sus donativos en alimentos para los pobres de la parroquia. Quien era más de izquierdas: el cura o algún posible votante socialista asistente al oficio?
Suscribo tus palabras. He llegado a tu blog a través de 'Cosas que me pasan', me he leído un montón de entradas y me gusta. Así que me quedo, si no te importa. Un saludo!!
ResponderEliminarQue digo yo que feliz año.
ResponderEliminarEste comentario vale para las próximas 13 lunas.