Llegamos
así a los dos puntos más complejos del bienestar animal. Por un lado, el animal
debe estar libre de miedo o angustia y por otro poder expresar sus pautas de
comportamiento propio.
Estos
dos puntos son los que hacen referencia al comportamiento animal, no a su
situación física. Por eso son los más fáciles de confundir y humanizar.
Desgraciadamente, quien hizo la norma y muchos animalistas no han estudiado el comportamiento
animal en su puta vida.
Una
pena.
Porque
claro, es muy fácil decir que el animal ha de estar libre de miedo y stress,
pero eso es algo que no existe en la naturaleza. La naturaleza es cruel y todos
los animales que viven en ella están sumidos a miedo y stress que les hace
reaccionar y vivir. No existen los animales felices. Lo siento. Bueno si, en
las pelis de Disney.
De
hecho, si aplicamos esta misma norma a los animales de compañía nos encontramos
algo muy divertido. Todo el que tiene un perro, lo tiene sometido a un stress
constante de separación. El perro, cuando el amo se va de casa, no sabe que va
a volver. Su limitada inteligencia no le permite comprender que cada día se va
y vuelve. Cada vez que su amo se va, sufre un stress de separación que puede
aprender a controlar…o no. Pero sufre cada vez.
Y
cuando en las granjas satisfaces todas las necesidades de un animal, y le
liberas del stress y del miedo, aparecen comportamientos que a la gente le
parecen mal. Porque ellos no los entienden.
Pongamos
el ejemplo de las cerdas.
Históricamente,
las cerdas se habían criado en jaulas. Por varios motivos, uno de los cuales es
que las jaulas hacían que se levantaran y tumbaran más lentamente, no de golpe.
Eso evitaba las muertes de los lechones por aplastamiento debajo de la madre.
Existía
además otro factor. Una cerda de seis partos 230 Kg de peso, se acaba su comida
y si al lado tiene una cerdita joven, de 150 Kg, le atiza un bocado para
espantarla y se come su comida.
Se
hiciero unas jaulas de autocaptura, en las que las cerdas podían entrar y salir
cuando quisieran, y la gran mayoría de las cerdas (85%) elegía vivir dentro de
las jaulas. Las únicas que vivían fuera eran las más viejas y más macarras que
intentaban robar comida de otras.
Porque
ese es el comportamiento de casi todos los animales cuando no tienen miedo ni
stress. No hacen nada. La inteligencia animal es muy limitada. Si a un pollo,
por ejemplo, le das temperatura y humedad controlada, comida y agua y ausencia
de depredadores y de stress no se mueve más que en un área de cuatro metros
cuadrados. No tiene motivación ninguna para viajar, ver mundo, hacer amigos…
No. Tiene alimento, agua y está cómodo. Se queda ahí.
¿Y
no hay forma de que los animales están activos y se muevan y tal?. Si. La hay.
Pero eso incluye permitirles que puedan expresar determinadas pautas de
comportamiento que contradicen las tres primeras libertades. Y es la jerarquía.
Si tu restringes cualquier factor de los que necesita un animal se va a
establecer una competencia entre ellos, y una jerarquía. El problema es que esa
jerarquía no se establece por votación. Se hace de una forma bastante agresiva.
Los cerdos, por ejemplo, se muerden y atacan, las gallinas se picotean unas a
otra y en cuanto brota sangre, acuden todas en masa a picotear a la que sangra
hasta matarla…
La
naturaleza es cruel.
Pero
el legislador no contemplo eso cuando legisló. Y hay que tener a los animales
sin miedo ni stress y libre de mostrar sus comportamientos. Eso es casi
imposible. Los animales son competitivos jerárquicos y bastante crueles. No se
les puede permitir que muestren sus comportamientos, porque ellos mismos no se
controlan en cuanto al sufrimiento a sus congéneres. Hay millones de ejemplos
en el mundo salvaje, son herramientas de supervivencia que son buenas para la especie,
pero no tienen porque serlo para cada uno de los individuos. Todo animal lleva
en su código genético la supervivencia suya y de sus genes. Y hace lo que sea
por atender ese instinto. En las granjas se ha de limitar ese comportamiento.
Porque en las granjas interesa que viva el mayor número de individuos posibles
y que están sanos. En la naturaleza no.
En
el caso de las cerdas, se ha limitado su presencia en jaulas a los primeros días
de gestación (para evitar abortos) y al tiempo que están con los lechones, para
que no los aplasten. El resto del tiempo han de estar libres. Ha habido que
reformar todas las granjas de cerdos de Europa. ¿Están ahora más felices los
cerdos?. No. Están igual pero hay cuatro ignorantes que se creen que están
mejor.
Lo
curioso del caso es que del mismo modo que a los profesionales se nos ha
obligado a toda una serie de temas en relación con el bienestar de los animales
en granja, a nadie se le ha ocurrido legislar sobre el bienestar de los
animales de compañía… Y ahí habría mucho que decir.
Mmmmmm.....
ResponderEliminartodos somos ganado.
ResponderEliminarPues mis chuchos han vivido como marajás!!
ResponderEliminarYo no les veia ni miaja de estres!!
Un poco salidos sí que estaban, pero estres ni gota!!
Animalicos!!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Cómo me ha gustado leer este posteo!.
ResponderEliminarY, dime una cosa; ¿es verdad que hay veterinarios amenazados de muerte si rechazasen de firmar?.
Tus últimas entradas me encantan, ya era hora de que alguien escribiera con todo el sentido común con el que tratas tú el tema. Se los voy a enseñar a una pequeña vegetariana que tengo suelta por casa...
ResponderEliminarA mi me has dejado un poco más tranquila con mis contradicciones, que me daban pena los bichicos, pero no dejo el chuleton.
ResponderEliminarMagnífica serie.
Que bien lo explicas. Muy fan.
ResponderEliminarDiva Gando