Ir a Rumania se
ha convertido en algo rutinario. Cada dos meses paso allí una semana. Para
arriba, para abajo… me he pateado casi todas las carreteras. Pero siempre hay
alguna sorpresa que te descoloca, siempre salen cosas en el viaje que te
resultan chocantes. Por ejemplo las dos de la semana pasada:
-Me pierdo.
Bueno no me pierdo, pero siguiendo el mapa la carretera asfaltada pasa a ser camino
de tierra. Así que vuelvo hacia atrás al último pueblo que he pasado buscando
una alternativa. Veo un tío mas o menos de mi edad y con pinta de espabilado.
Me acerco y le pregunto en mi rumano elemental:
“Yo ir puto
pueblo de mapa. Carretera no asfalto. ¿Como ir?”.
Se me queda
mirando unos segundos y contesta:
“Bajas por aquí
hasta el pueblo siguiente y en la gasolinera giras a la derecha”. Hablaba español
perfecto, había estado siete años trabajando aquí. De paso que me informó se subió
al coche y me indico como ir a ver un barrio de gitanos, con sus casas barrocas
y recargadas. Un tío enrollado.
-Paro a comer.
En mitad de ninguna parte, de hecho paro porque hablando con La Parienta me lo
sugiere ella, porque no voy a llegar a Bucarest a tiempo. Así que me meto en un
restaurante en cualquier sitio y consigo pedir comida. Me preguntan de dónde
soy, al contestar que español, avisan a la cocinera.
La cocinera,
una señora que ya debería estar jubilada por la edad. Sale con un CD que se
dejó una vez un señor de España y que desde entonces lo oye en bucle, todo el día.
Pero es un CD grabado en casa y no sabe de quién es. Me lo pone para que lo
identifique. Grita a todo pulmón la Pantoja.
Le pido que se
siente y le anoto el nombre de la cantante. Y le empiezo a contar la vida de la
artista. Cuando el ataúd de Paquirri era paseado a hombros por la plaza y su
viuda se desmaya, la cocinera lloraba lágrimas como puños.
Y ya, cuando
estaba tomando el postre le dije: “…y ahora la chica se le ha quedado embarazada,
de un cazafortunas…”
Estoy
seguro de que ahora es más fan que nunca
Al final, todo el mundo habla español. Los españoles, un poco menos, pero todo llegará. ;)
ResponderEliminarSaludos
En mis tiempos por Africa, no sabes lo que me sorprendía que en medio de la nada encontrabas gente que chapurreaba palabras de Español o frases básicas, pero con eso y con que todos conocian al Real Madrid ya servía para comunicarte, obtener ayuda o que te dejaran en paz y no te sacaran pelas. Y la mayoría eran países donde su gente no viene a España, con lo que lo de conocer el idioma es mucho más dificil.
ResponderEliminarEres una máquina, gracias por estas "cosas" que nos recuerdan que en el fondo, la gente es buena, por mucho que se empeñen en poner etiquetas a las personas cuando son de un poco más allá.
ResponderEliminarLa acabas de enganchar al sálvame
ResponderEliminarNo te veo...contándole la vida de la Pantoja....a una rumana....madredelamorhermoso....
ResponderEliminarMe pregunto qué puede tener el semeenamoraelalma, para calar tan hondo en seres humanos (de dudoso gusto musical) de todo el mundo.
ResponderEliminarHola, Gonzalo. Pardiez, que tenemos que tener una cita en Rumanía un día de estos. Saludos. Espero que toda vaya lo más mejor posible.
ResponderEliminarIgual ese CD no lo olvidó el español, lo abandonó allí sin más.
ResponderEliminarPero oye, ¿tú hablas un rumano elemental? Pues yo diría que para contar la vida de la Pantoja hay que tener un nivel foarte bun (¡viva el traductor de Google!)