martes, 27 de enero de 2009

El Capitalismo no era malo, se lo cargaron (1ª parte)

Pues si, así es. Todos estamos de acuerdo en que las personas que aplicaron la doctrina socialista (o sea los jerifaltes de la URSS) fueron unos corruptos y destrozaron el ideal socialista. Pero ¿y el capitalismo? ¿es una alternativa? ¿funciona bien?.
Nada, lo mismo, el capitalismo como idea no era malo. Al aplicarlo lo estropearon en tres momentos diferentes:
  • Cuando se cargaron el objetivo
  • Cuando cambiaron las reglas
  • Cuando no aceptaron el resultado

1.- Cuando se cargaron el objetivo.- El capitalismo funcionaba bien gracias, el crack del 29 había ajustado las cosas y tras dos guerras mundiales, había una situación estable. La base del sistema capitalista era las empresas. Una empresa era un negocio que daba para tres cosas: amortizar el capital, pagar salarios y obtener beneficios.

Una empresa era como un agricultor con su campo, sembrabas, esperabas buenas condiciones y luego recogías. A veces más, a veces menos, a veces perdías. Y no pasaba nada. Ponías más para otro año y arreglado.

Así llegamos a los 60, las mujeres en USA eran como Doris Day y los hombres tenían trabajos honrados y vestían elegantes. Pero, la industria química estadounidense (que es la base de la farmaceútica y la armamentística) quería ganar más. Habían perdido la batalla por las materias primas y habían perdido la guerra de los fosfatos. Europa crecía y les quitaba parte del pastel. Total que hablaron con los jefes y pidieron una guerra. Vietnam. Activamos la fabricación de napalm y desarrollamos armas. En fin, una cosa simple, meternos unos dolares al bolsillo. La hacemos lejos de casa y ya no nos salpica la sangre.

Pero claro los políticos acojonados dijeron que nanay que lo de la guerra dejaba muertos y heridos por todas partes y eso no daba votos.

-"No te preocupes tío Sam, eso te lo arreglamos en un pis-pas". Los dueños de las fortunas hablaron con sus amigos los banqueros y trazaron un plan. A los buenos soldaditos les iban a dar unos sueldos cojonudos, y unos seguros de vida espectaculares. Al que mataran o mutilaran le iban a dar pasta como para que su viuda se secara las lágrimas con billetes de 100 $.

Para poder hacer eso las empresas de seguros de los banqueros, se vieron obligadas a garantizarse unos ingresos.

-"¿Como hacemos eso John?

-No te preocupes, James. Vamos a obligar a las empresas en las que invertimos a tener beneficios siempre.

-Hombre John, eso estaría bien, pero los sindicatos, la opinión pública... creo que no les gustara.

-No James, no. Aquí no podemos. Pero ¿te acuerdas de Europa?, los salvamos en la Segunda Guerra, hicimos un plan de reconstrucción con el tipo aquel Marshal creo, esa gente están agradecidos. Lo haremos allí"

Por eso las multinacionales americanas se pusieron a invertir en empresas europeas. Las compraban y luego marcaban objetivos. Para este año un 20% de beneficios. La competitividad a la que obligaban era inadmisible en el mercado estadounidense, pero aquí... Si no se llegaba a los beneficios marcados era una tragedia: fusiones, recortes, diseños de planes...

Crearon un monstruo. La gran banca mundial vio el negocio y entro al trapo:

-"Hola señor Millonetis, aquí le ofrezco unas acciones que rentan un 15% garantizado

-¿Garantizado?

-Totalmente"

Y claro si la empresa no daba el 20 %, había que capar a alguien. Habían falseado el objetivo. Ya no eran los tres pilares (amortización, empleo, beneficio). Ahora el objetivo era dar un beneficio mínimo marcado. Ese fue el primer paso.

A partir de ahí empezó el marketing actual: crear la necesidad, diversificar las lineas, abarcar todo el mercado... Y vino el problema: despidos, regulaciones, compra de la competencia.

Se habían empezado a cargar el sistema. Pero siguieron...

1 comentario:

  1. No sé si lo que dices es cierto, pero a mí me has convencido.

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