lunes, 22 de diciembre de 2014

Un regalo de Navidad

Dos veces en este blog he hecho una entrada para recomendaros algo de Internet. Esta va a ser la tercera:
.The meta Picture

No os podéis imaginar, eso es Internet. ¿Que pasa en Internet? ahí lo tenéis, ¡dónde se inspiran tal y cual página tan buenas? ahí lo tenéis, De ahí salen la mitad de las ideas de algún programa televisivo...
Así que disfrutadlo. Cuidado que engancha.
Pasad unas felices navidades.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Y algún día tendré que volver (y 2ª parte)


De repente, el mafioso me pone una mano la mano sobre el hombro. Después de un breve discurso en el que me jura su amistad eterna, mira a la gitanaza y me dice:

-Dígale que recite

Y yo voy y se lo digo, y todos aplauden y ella empieza a recitar un poema muy sentido. De una que se queda embarazada soltera, y hay mucho drama y mucho no la abandones y el fruto de la mujer y lágrimas y yo juraría que el mafioso de vez en cuando, levanta un poco la garrilla y se echa un cuesco.

Y yo estoy muerto de vergüenza cuando V se levanta, con una tajada más que regular, y cuenta que bonito ha sido conocerme y como nuestra amistad se remonta a los siglos de cuando vinieron los españoles y no sé que más, y lo contento que esta de que esté en su casa, y me dedica la de Roberto Carlos, “mi querido, mi viejo, mi amigo”.

En ese momento, yo daría hasta un dedo de cada mano por estar en cualquier lugar del mundo menos allí. O que por lo menos sacaran ginebra o algo con lo que poder emborracharme para soportar aquello. Y la vieja chupa el puro y se sonroja y dice: “hacía tiempo que no tenía en la boca algo así de duro”

Y el mafioso se levanta y dice “¡voy a recitar!” y suelta:

-“Me miro con embeleso

Me lleno de besos

Y la muy puta

¡me pidió cien pesos!”

Acto seguido se sienta y se queda dormido, entonces la gitana se arranca con otro recitado de uno que van a matar y el guardia no deja que lo linchen y al final viene la madre del criminal y se despide de él.

Entonces llega el hijo de 14 años. Emporrado hasta las trancas. Pero como todos (menos yo, maldita sea) van con una tranca del catorce no se enteran. Y deciden que le hay que echar una bronca porque no estudia. Todos menos el mafioso que esta KO. Y le echamos una bronca. Y yo le digo “yo que tengo un hijo de tu edad…”

A partir de ahí. Todo se vuelve en que tenemos que intercambiar los hijos y que verás lo que aprende el tuyo aquí y el mío allí… Y el chaval me pregunta de dónde soy. Al enterarse de que soy de la misma ciudad que los “Heroes del silencio” arranca del cable el teléfono de su padre y me empieza a poner todo el repertorio de  los héroes a toda caña. Y V canta, y yo me quiero ir a dormir. Y hay más exaltación de la amistad y juramentos de amistad eterna y pullas por en medio “pero a ver si nos bajais un poco el precio para tener más margen”.

Y al final consigo irme a dormir. V me acompaña y me abraza muy sentido. Me cago en todo. Que a mí esto no me va, que yo quiero un trato estrictamente profesional.

Que algún día tendré que volver a Ecuador, y ahora ¿cómo voy a un hotel?

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Y algún día tendré que volver (1ª parte)

Habíamos quedado en que no se intimaba con la gente, que yo al hotel y ellos a casa. De hecho a todos os parecía bien ¿no? incluso a Goodbye Kitty le había parecido bien. Y a Pseudo. Vale, pues yo tan contento. Y entonces llego él.
El no es otro que V. El responsable de las sartenes en Ecuador. Como responsable de lo de las sartenes, le han asignado también alguna cosa del pollo frito que estamos haciendo. Y ahí me mandaron a mi, porque V no tiene ni idea de pollo frito. Y yo he ido a Ecuador a explicarle como se hacen las cosas, que hacer y que no y como ganar más dinero si procuras no malgastarlo.
Cosas muy básicas, pero el se ha puesto muy contento, porque tiene pasta para aburrir y a esa gente siempre le gusta tener más y más, y más....
Total que cuando hemos dado la vuelta durante tres días por el Ecuador profundo, con varias horas de curro pero también de charla y de risas, de vuelta a Quito, cuando iba a llevarme al hotel me dice:
-Y ahora te puedes venir a mi casa o te dejo en el hotel y no vuelves por aquí después de hacerme semejante desprecio.
Y ¿Qué haces?¿eh, eh?, ¿como le dices que no a un tío después de algo así?: Sobre todo si encima ese tío le va a hacer ganar pasta a tu empresa y los jefes se van a poner contentos contigo.
No le dije que no. Me ablande.
Ese fue el principio de una de las noches más surrealistas de mi vida.
Me llevo a su casa en Quito. No en la zona de lujo. En la siguiente. Superlujo a nivel de Puta Maravilla Hindu. Un ático en el norte de Quito, la zona de "la criada" tenía dormitorio, cuarto de planchar, baño y cuarto de lavadora. Total que la zona de la criada eran como 40 metros cuadrados. El ático tenía dos plantas y una terraza cubierta. Todo lleno de habitaciones cada una con su baño, salones y más salones...
En fin. Empiezo por el principio. Entro en su casa y salen a recibirme los hijos corriendo. Los pequeños, de 3 y 7 años. El mayor, de 14, no esta.
Los niños alucinan con lo grande que soy (ejem, estábamos en Ecuador, mido 1,85...) y entonces se dedican a llevarme por la casa como un mono de feria. Me ponen al lado de la nevera:
-¡Mira papá es más alto que el refrigerador!
Me ponen debajo de una lámpara:
-¡Mira papá toca la lámpara con la cabeza!.
En fin... V me rescata y me dice: "vente a ver la tele hasta que venga mi mujer".
Subo detrás de él y aparecemos en su habitación. Se tumba en la cama y enciende una tele de 2m de ancho. Dudo ¿quiere que me tumbe a su lado?, no se... miro alrededor, hay un vestidor enorme y un sofá... me arrojo sobre el sofá.
En esto llega la mujer, con la compra V se abalanza sobre ella y coge una caja de 6 botellas de vino argentino y me dice "sígueme".
Por una pared del dormitorio, se abre una puerta y subes a la parte que desde fuera parece un solárium. Ja. El tío tiene allí un bar, con zona de discoteca, barra, maquina de jugar años 80 y billar.
Descorcha una botella de vino, sirve dos copas, nos ponemos a charlar. Bebemos.
Íbamos por la media botella, V y yo solos, cuando llega otro tipo. Con un bigotillo raro, cadenota de oro y un colmillo de lobo engastado en oro colgando sobre el sueter.
Sin que me lo presenten se sienta a beber con nosotros y a charlar, a contarnos el nacimiento de su nieto cuatro días antes. Nos bebemos como otra botella y media de vino. Yo agobiado porque nadie me ha dicho quien es ese tipo ni como se llama.
Al poco sube la esposa de V, una tia alta (para Ecuador) y rubia y su madre. La suegra de V.
Nadie me dice como se llama la suegra de V, ni siquiera me he enterado de como se llama su mujer. Me agobio. La suegra es como la Pantoja, o mejor como una gitana matriarca de la Cañada Real Galiana. Gorda, morena, con patillas...
Bebemos.
V abre una pared y aparece una barbacoa. De la cocina han subido unas patatas (deliciosas patatas peruanas) y empezamos a comer mientras V nos ahúma preparando brasas. La conversación intrascendente incluye varias veces referencias a mi estancia, deseos de que los negocios vayan bien...yo por mi parte empiezo a indagar y no logro aclarar el parentesco que une al mafioso con V y su familia.
Después de las patatas pasamos a la carne, V empieza sacando salchichas, luego longaniza y luego un solomillo de ternera.
pero desde hace un rato lo que han sacado es una botella de Jack Daniels y beben como posesos. Yo sigo con el vino, que a mi fuera de la ginebra, pocas cosas.
Y siguen bebiendo. No podía acabar bien...
En un momento dado, V, con la mirada un poco turbia dice:
- "Podque los higos... De voy a gantar la ganción que le ganto a mi hijo" 
Enchufa su teléfono a un cable y pone una canción a todo trapo en versión Karaoke. Y empieza a canta una canción super cursi dedicada por un padre a su hijo mientras me mira todos sonríen babeantes. Yo me concentro en mirarle justo el entrecejo, para no tener que soportar la mirada suya y descojonarme.
Pero entonces la matriarca gitana pide que le pongan a la más grande. y mirando la letra en el teléfono del yerno, empieza a entonar el "Cómo una ola".
Sigue corriendo el Jack Daniels, desgranan canciones sin vergüenza. Yo no se que hacer porque con el vino, a mi me han dejado atrás en el grado de ingesta alcohólica. Así que me voy a mi cuarto a por un puro, por lo menos fumo un rato. El mafioso me pide otro para él, "Pada guaddadlo de reguerdo" y la gitana se enciende uno.
La gitana cantando copla y fumando un puro. El yerno, en plan de cachondeo, de vez en cuando grita "mucha ropa, mucha ropa"... La mujer chatea con las amigas... Y yo no se que hacer.


viernes, 31 de octubre de 2014

No me quieras tanto

Aquí en el reino de las sartenes, se va más relajado que en el pollo frito, sin estresarse, con calma. Además siempre hay un contacto local, algún aborigen que se encarga de ti.
Eso me ha llevado a un planteamiento que hasta ahora no me había pasado. No se si es por el ritmo de esta empresa o los latinoamericanos que funcionan de otra manera. Pero uno de los temas que me ocupa ahora los viajes es rechazar invitaciones.
Joder, que una cosa es que trabajemos juntos, pero de ahí a invitarme a tu casa...coño, no es normal. No me gusta ir a comer a casa de la gente, de gente que no conoces o no tratas. Cuando vas a comer a casa de alguien es porque es un amigo, alguien a quien puedes decir con confianza lo que quieres y lo que no.
Cuando estás de viaje, esto se acentúa, yo no quiero ir a comer a casa de nadie. Quiero comer en un restaurante, donde puedo pedir agua o una cerveza o lo que me de la gana. Y si tengo que ir a tu cas y tu acostumbras a beber te helado, por ejemplo, con la comida... pues me aguantaré, porque soy educado, pero ¿qué falta hace? ¿por qué no simplemente hacemos lo normal, ir a comer de negocios y luego tu a tu casa y yo al hotel?.
No sólo es comer. Desde la segunda vez que fui a Medellín, mi contacto allí, cada vez que voy, no deja de decirme ¿por qué vas a un hotel? Vente a mi casa...
Pues mira no. Cuando viajas también necesitas un espacio de intimidad, de tranquilidad, y eso te lo da un hotel.
Por mi parte, está claro. Lo que me alucina es la facilidad con que te invitan ellos. A ver, ¿en serio prefieres invitar a comer o a tu casa a un tío que acabas de conocer?. Porque si, yo soy muy limpio y educadito, pero te la juegas a que me invites a tu casa y me plante en pijama en el salón a ver la tele rascándome los huevos en mitad de la familia. O a que me huelan los pies a nivel guerra biológica, o a que deje el baño hecho una mierda. Y todo eso a un amigo o a alguien de confianza se lo puedes aguantar si quieres o si no le puedes mandar que se comporte, o que se lave los pies o que recoja el baño. Para eso es un amigo. Per ¿meter a un desconocido en casa?.
Alucino.
Y desconocido me refiero a nivel que en un par de semanas voy a Ecuador y Perú, y el tío de Ecuador, cuando le dije que me reservara hotel, medio cabreado porque no iba a su casa...Pero macho, que el hotel me lo paga la empresa, y así descansas tu también de mi y sobre todo...¿tu como puedes saber si te apetece invitarme a tu casa por cruzar mails y llamadas?
No lo entiendo.

martes, 14 de octubre de 2014

Humedad, presión, vapor...

Mi contacto en Medellín tiene un coche superlativo. Algo así como el Halcón Milenario, con todo tipo de luces y mandos, blindado y tapizado en cuero. Un coche en el que podrías quedarte a vivir. Cuando pones marcha atrás, el una pantalla se ve el coche visto desde arriba con todo su perímetro y las líneas de tendencia en la maniobra... No es un coche. Es EL COCHE.
Total que mi contacto en Medellín (¿a qué mola tener un "contacto" en Medellín?), me llama para decirme que antes de ir a trabajar (conmigo) tiene que pasar por la fiscalía por un tema de unas tierras. Que luego le viene mal volver a recogerme, que cómo lo hacemos. Le tranquilizo, le digo que pase a por mi, mientras él está en la fiscalía yo me quedo en la bestia, perdón EL COCHE, y luego seguimos ruta.
Así que mi hombre en Medellín, (si, ya, encima de tener un cochazo queríais que fuera una tía buena, claro...) se va a la fiscalía y me deja en El COCHE. Abro un poco una ventanilla de adelante, un poco una de atrás del lado opuesto, para crear una corriente agradable en Medellín, la ciudad de la eterna primavera, dónde nunca hace un calor excesivo, y me siento atrás a trabajar, saco el portátil y me pongo a ver Hijos de la Anarquía, digo a trabajar como un loco.
A veces, juego con mi alianza. Es el único anillo que llevo y a veces jugueteo con el me lo saco, lo cambio de dedo...La Parienta me ha avisado mil veces. "Cómo un día la pierdas... cobras".
Empiezo a jugar con la alianza, del anular al corazón, luego al índice y... se cae. La veo botar en el suelo alfombrado y meterse bajo el asiento delantero.
Respiro hondo y me agacho a mirar bajo el asiento. La alfombrilla, los railes del asiento, una tapa y dos conductos de calefacción / aire acondicionado. No está la alianza.
Respiro hondo y me levanto.
Hay tres situaciones en la vida que me hace sudar. Mucho. A saber, beber cerveza en exceso, comer picante y ponerme nervioso. Empiezo a chorrear.
Me intento tranquilizar mientras apago y recojo el ordenador y me repito que la alianza está ahí, que no ha podido ir muy lejos. Y que además La Parienta será buena y comprensiva si vuelvo de Colombia sin la alianza... si... sudo más.
En ese momento rompe a llover, como sólo llueve en Medellín, con tormentas de media hora en la que cae el agua de tres o cuatro días de invierno gallego.
Me lanzo de cabeza hacia el puesto del conductor para cerrar las ventanillas a toda pastilla, evito que se moje el cuero de los interiores y pongo el aire acondicionado. Aprovechando que estoy allí, muevo las palancas para desplazar (electrónicamente, por supuesto) los asientos hacia delante. Después de eso me arrojo al suelo y me lanzo a buscar mi anillo. Revuelvo las alfombrillas, palpo el suelo palmo a palmo. No está.
Sudo.
En ese momento el coche lanza un pitido y me avisa que para preservar la batería, procede a apagarse y desconectar el aire acondicionado. Y lo hace. La humedad de mi sudor empieza a empañar los cristales casi al instante. Me lanzo otra vez a las profundidades del coche. Infructuosamente.
Pienso en que tengo que convencer al dueño para ir al taller y desmontar pieza a pieza el circuito del aire... pienso en que pasará de mi. Me imagino a La Parienta mirando mi dedo desnudo acusadora. Llaman al teléfono y corto sin mirar quién es. Decido salir afuera para entrar por la puerta delantera y mirar desde ahí.
Error.
Salgo y me ducho vestido. La lluvia en Medellín es como en las películas, continua, en chorros no en gotas. Vuelvo al coche por dónde he salido, empapado, transpirando. la puerta (y su interior de cuero) han quedado empapados, me afano en secarlos con mi pañuelo.
Sudo, pienso, me vuelvo a agachar, vuelvo a ver los railes, la ventilación, la tapa...un momento. Levanto la tapa y ahí está mi alianza.
Me la pongo, feliz, recompongo mi figura y coloco los asientos en su sitio. Ha dejado de llover.
En ese momento mi contacto en Medellín abre la puerta con cara de susto. Ve todos los cristales empañados, el coche lleno de un vaporcillo como de lluvia con olor a sudor. Y a mí, chorreando (de la lluvia y el sudor), al fondo del coche con cara de susto.
-¡¡¡Pero haberme dicho que no sabias encenderlo!!!!, ¡Que casi te deshidratas sin el aire acondicionado!...¿Por qué no has bajado un poco la ventanilla por lo menos?.
Me mira como si yo fuera un completo gilipollas...
Renuncio a explicarle nada. 

lunes, 29 de septiembre de 2014

Ese concurso que están haciendo en secreto

La cosa empezó con que Shakira tenía que comprar pañales y potitos, así que había que ganar pasta. Pero cuando ya has hecho de casi todo, es difícil sorprender. Y se le ocurrió lo de juntarse con Rihanna. Una es latina, la otra está en el mercado sajón...vamos que era negocio seguro. Pero eso no era bastante, había que epatar aún más. Así que le dieron ciertos toques...no se.. juzgar:
 
 
 
Vamos, que igual soy yo el que está salido, pero en el video hay: manos hacia la entrepierna, bañadores enseñando más carne de la normal, Shakira poniendo cara de guarrilla (Rihanna la lleva de serie), carne, retozos varios, movimientos exagerados de culo...
Si amigos, para vender música todo vale. Y aquí empezó el concurso de:
 
LA MAS GUARRA EN EL VIDEO MUSICAL
 
Shakira y Rihanna optaban al puesto, si, pero estaba Beyonce. Beyonce pensó: "a que para vender hay que hacer esto", y se lanzo:
 
 
Oye que fue a por todas. Lencería fina, tocamientos, una situación confusa con la criada, la mano del hombre, amago de lap dance y ese plano de espalda con tanga doble... Culo, otra vez culo.  Estaba muy bien posicionada, si, pero claro, Killie Minogue también había descubierto el juego, y quería participar:
 
Killye se inspiró en los 90, un look muy 9 semanas y media. Si Rihanna va de amante guarra y Beyonce de esposa sexy, Killye se tira por la calle de en medio. Ni guarra ni santa. Look lencero, un body cuatro tallas pequeño, marcando todo lo marcable, sudor, compañeras de baile turbias.. Y culo. Culo refrotandose contra una valla metálica...
Pero claro si se trata de ir de guarra, alguien tenía que participar, sin duda, además en Champions League:
 
 
Claro, aquí ya es el desparrame. Culo a saco, movimientos estrambóticos, compañeras turbias, comidas sugerentes... Se trata de darlo todo, mientras demos más. Y parecía que nadie iba a ir más allá, pero si:
 
 
Compilación de todo lo anterior: Culo. Mucho culo. Movimientos turbios y oscura relación con la compañera. La inspiración le viene del video musical más guarro del mundo, este:
 
 
De ahí ha sacado varios movimientos y planos.
Y con todo esto yo me pregunto:
-¿A alguien le preocupa realmente que tal son las canciones?
-¿Por qué esa obsesión con el culo?¿habrá una segunda parte con las tetas, como cuando Sabrina y Samantha Fox? ah, que tiempos...
-¿Realmente venden más con eso o va más gente a sus conciertos?
-Y sobre todo, ¿quién se lazará y hará por fin un video musical pornográfico  jugando con un dildo descomunal...por el culo por supuesto?
Que alguien me conteste, porque yo no acabo de entender de que va el concurso este....

jueves, 25 de septiembre de 2014

Queridos hoteles

Voy camino de hacer 4 años viajando. Mucho. Así que llevo bastante tiempo viviendo en hoteles. Ahora vivo en hotel una semana al mes en ULM y el tiempo que viajo. De hecho hace poco hice 17 noches de hotel en un mes. Más noches en hotel que en casa. Así que conozco un poco los hoteles.
Incluso he estado en 3 hoteles en los que era el primer español que se alojaba. Lo cual es de lo más exótico que se puede lograr en el mundo globalizado de hoy. He estado en hoteles que se anunciaban como "el más seguro del país, donde se alojan los de la CIA cuando vienen" (literal) y en hoteles que no admitían tarjeta de crédito. También en hoteles de lujo. Incluso en la cadena estadounidense de más lujo que hay.
Con todo eso, voy a dar una serie de consejos de como mejorar los hoteles, a ver si alguien del sector me lee porque hay cosas que son de cajón, vamos digo yo:
-El puto ruido de la nevera: A ver, que está muy bien poner una nevera de minibar en la habitación. Si. Pero coño, asegúrate que no hace ruido. Ese zumbido apenas imperceptible, cuando llega la noche y el silencio, al que viene con el sueño cambiado, le afecta más que el zumbido de una turbina de avión. Así que poner neveras silenciosas. En su defecto, que tengan un mando en el que se puedan apagar. Y si no, dejar el enchufe a la vista, porque la desenchufaran.
-Las luces parásitas: Si, vale, hay que poner detectores de humo y de gases y sabe dios que más. Pero eso no impide ponerlas con lógica. Si el detector de lo que sea tiene una lucecita de color rojo que se enciende cada 5 segundos...¡no lo pongas encima de la cama que molesta un huevo!. Ponlo en sitios donde no haga efecto faro sobre el durmiente. O mejor pon detectores sin luz... Lo mismo pasa con los aparatos (televisión, reloj despertador...) en stand - by. Si emiten luz como para poder leer...molestan. Para los huéspedes ocasionales: la solución a estos dos problemas pasa por empapar trozos de papel higienico y aplicarlos sobre la luz a tapar. Te duermes y cuando se secan se caen...pero tu ya estas dormido...nadie lo ve...De nada.
-Agua: Está claro que casi nadie va a ir por el mundo adelante bebiendo agua del grifo. Por muy buena que sea, si vas cambiando de agua cuatro o cinco veces al mes te vas a destrozar las tripas. Así que vas a beber agua mineral. Pero amigos hoteleros, ¿es esto motivo para timarnos?¿no lo podríais hacer mejor?. Si por un botellín de 250ml me cobráis 2€, me voy a ir a una tienda/colmado/gasolinera/lo que sea y por ese precio me voy a comprar una botella de 2L. Esto es así. Sabiendo que esto es así. ¿No podéis ponerme en la habitación la botella de 2L a 2€? porque vais a ganar pasta vosotros y no el de la tienda de al lado y a mi me ahorrais un paseo. El robo de los 250ml no, pero si me robas con 2L vale.
-Anuncia todo: Si en el hotel tienes gimnasio, si tienes sauna...todo. Si las teles de las habitaciones tienen entrada de USB, ponlo en la propaganda...¡¡¡¡para que me lleve pelis en un USB!!!!, funciona así la cosa. Si al llegar descubro que hay altavoces para conectar mp3, no me vale de nada si no me lo he llevado, si no dices que hay baño turco, la gente no llevara bañador...
-Desayuno en la habitación: Una norma básica. Si el hotel incluye desayuno, NO cobres por desayunar en la habitación. Que la gente desayune en la habitación es lo más cómodo para el hotel, no ocupan sitio en el salón de desayunos, no hacen fila, no desperdician... Pon el desayuno gratis en la habitación y será mejor para todos.
-Amenities: Me parece fenomenal todo lo que se quiera regalar al huésped. Me perturba un poco encontrar los preservativos en la nevera (si te los pones todos fríos...¿no serán efecto disuasorio?), pero hay algo muy barato y que nadie ofrece en la habitación del hotel. Una camiseta. Vale, incluso cobrándola (seguro que se puede vender a 2€ y sacarle beneficio), una camiseta te resuelve multitud de problemas: si te has olvidado el pijama, si has hecho corto de ropa, si hace más frio o más calor del que pensabas, si hay gimnasio y no lo habían anunciado... Para todo eso sirve una camiseta. De hecho en el Survival Kit de British Airways para cuando te dejan tirado una noche por ahí, va una camiseta.
Con todo esto, conseguiríais que nos sintiéramos un poco más cómodos.
Gracias

martes, 9 de septiembre de 2014

Vida de exiliado

Trabajar para el rey de las sartenes incluye lo de venir una semana al mes a un lugar de La Mancha (ULM). No sólo yo, somos tres los que estamos exiliados durante un tiempo. Los otro son un extranjero y otro español. El español viene todas las semanas dos o tres días, el extranjero cuando le peta y yo una semana al mes.
El reino de las sartenes pretende ser hospitalario. Así la primera vez que vine me llevaron al alojamiento de lujo. Dicho alojamiento es un cortijo que se hizo un famoso ladrillero para escaparse con sus queridas. Cuando lo del ladrillo se fue al garete, alguien transformo el sitio en un alojamiento de lujo de turismo rural. Si algo en ULM puede ser más rural que ULM. Así que allí me mandaron la primera vez.
El cortijo es alucinante, con unas habitaciones señoriales que dan a un patio interior. Y donde no hay nadie. Y sin internet.
Ahora, poneros en un sitio en mitad de un páramo, a las seis de la tarde al salir de currar. Sin nada que hacer. Lees, ves la tele, te das un baño en la piscina. Te aburres. Y así toda la semana. Puedes dar paseos y ver como saltan a tus pasos los conejos y los jabalíes. Y el segundo día estas aborrecido. Estas tan sólo que la camarera del desayuno te pregunta:
- "¿Qué quiere cenar hoy?"
-No se, ¿qué hay?
-Lo que quiera, esta usted sólo
Así que te sirve la cena a las nueve, para que comas como si no fueras a comer en los próximos cinco años y luego se va. Y te quedas sólo en un cortijo en mitad del páramo hasta que te vienen a buscar a las ocho menos cuarto del día siguiente.
Cuando la vida bucólica te harta y que te despierten los pajarillos deja de tener su encanto, o sea a los dos días, empiezas a pensar en alternativas.
Lo comente con un compañero, J, en plan bien, diciendo que muy bonito y tal pero si hubiera internet...se descojono y me auxilió contándome que en su pueblo (a 15 min. de ULM) había un hotel bastante digno, con internet y...vida. Es un pueblo de unos 10000 habitantes. O sea que hay bares y creo que hasta cine. Se ofreció a llevarme y traerme cuando estuviera él en la oficina (porque también viaja)
Discretamente pedí el cambio de alojamiento para mis viajes, en plan así me recoge J y nadie tiene que venir a buscarme.
La hospitalidad manchega estuvo a punto de costarle un soponcio a la de personal, que no entendía bien como se me ocurría irme de un sitio tan manchego a poco menos que una capital...pero lo aceptaron.
Y ahora me alojo en un sitio decente, cuando está mi compi. Tampoco hago mucho más que en el cortijo, leo mucho, veo pelis en el ordenador, pero se que si quiero puedo salir a un bar, a cenar (no ceno, tengo que perder un montón de kilos post-verano) e incluso un par de veces o tres me he ido a tomar una caña con J. En el reino del pollo frito, jamás se tomaban cañas con los compañeros. Aquí no sólo eso, también tomamos café y celebramos los cumpleaños.
Con las comidas he tenido que ceder, la empresa paga la comida de los "ejecutivos", hay dos sitios para elegir, me toca acompañar a J a uno que tiene unas raciones descomunales. Creo que el otro está mejor, pero la gente de mi nivel en la empresa lo ha abandonado por ser demasiado elitista...No se muy bien lo que es pero me suena mejor que los atracones del que frecuento. Habrá que ver como consigo cambiarme sin quedar de pijo, que en ULM es un pecado muy grave.
Los otros dos exiliados hacen vida similar a la mía. Ellos comen en el sitio "fino" y se alojaban en el cortijo. El extranjero cuando descubrió mi hotel, se cambio sin dudarlo. El otro no, pero porque el viene en coche, no en tren, y me consta que alguna noche se escapa a Madrid de farra...
Tenía así medio resuelta una vida de exiliado decente. Pero hoy, el rey de las sartenes en persona se ha sentado en mi despacho y después de comentar varios asuntos menores me dice:
-Oye, se que ya no vas al cortijo, vas a un hotel donde J
-Si, bueno, eh....es más cómodo para todos, ya tengo el chofer que me tiene que venir a buscar y a llevar a la estación, así no tienen que preocuparse de recogerme todos los días y...
Me interrumpe:
-No si te entiendo. Quieres internet.
-Bueno si, para poder ver porn... digo aprovechar para hablar por Skype y hacer alguna cosa que queda colgada...
-No te preocupes, en un par de meses o tres lo tienes resuelto.
-¿Ah si?
-Si. Estoy acabando una casa de turismo rural. Pero en plan bien. De lujo. Y he ordenado que pongan internet en las habitaciones. Así que en dos o tres mese podrás estar en mitad del campo, que la estoy haciendo en un sitio precioso, aislado completamente. Pero tendrás internet. Estarás fenomenal.
Oh, que alegría...

domingo, 20 de julio de 2014

Brainstorming

Algo está pasando en el mundo blog. Lo noto desde la distancia. Di ha fagocitado a Diva y publica fotos guarras. Y va y tiene 98 comentarios. Cada dia desbrozo decenas de comentarios spam. Y Anijol por fin ha vuelto a escribir. Hombre revenido rompe el ordenador y nos deja sin sorteo y sin el premio del ultimo sorteo
A mi también me está pasando algo con el blog. No encuentro forma de hilvanar un post. No se como contar veinte mil ideas que se me han pasado por la cabeza. No me sale un post. Así que voy a lanzar aquí una lluvia de ideas, que cada uno tire de ellas intentando sacar el hilo de la madeja.
Escribo desde Colombia. Dos viajes en poco tiempo. Bogota, Medellín, Cartagena...habí pensado hacer comentarios al respecto pero no me da para tanto. Sólo la alegría de que en el mundo de las sartenes se trabaja con bastante más calma que en el del pollo frito. Que las cosas se hacen mejor más despacio. Y que la gente en mi nuevo curro es más humana que en el anterior.
Por cierto que ya hemos coincidido en algún sitio con los del pollo frito, y bien. Mi jefe de ahora se ha pavoneado delante del de antes y el otro ha bajado la cabeza.
También había pensado hacer un post de como el capitalismo salvaje y la especulación o las infraestructuras metidas a marchamartillo, sirven en Medellín para rehabilitar suburbios pasto de las bandas. Pero se me va de largo de mis conocimientos, hay que estar allí para verlo.
Luego os iba a hablar de la música. Coño que en Colombia no se oye más que bachata, vallenato y chapeta, que no llega la música internacional. Me ha sorprendido.
Y sobre todo una idea de negocio que he tenido. Que la desarrolle alguien y me pague parte de los beneficios. Se trata de hacer una aplicación para el móvil, algo así como "quien quiere comer conmigo?", para que tu metas donde estas y te salga gente que está dispuesta a comer / cenar con otra gente (grupos incluso, solo importa que hablen algún idioma común, y si es posible que alguno tenga idea de un sitio para cenar cerca que este bien), y así resolvería lo de comer o cenar solo a la gente que nos pilla fuera el fin de semana. Que empieza a no gustarme lo de andar solo por restaurantes con la peña de finde.
Que si, que el teletrabajo va de fábula, pero lo de venir a Latinoamérica tiene su punto malo.Siempre pillas un fin de semana.
Ustedes sabrán entresacar un post de todo esto. Que lo disfruten.

miércoles, 4 de junio de 2014

El premio de ECDC


ECDC y yo nos conocemos desde nuestra más tierna infancia. Empezamos el cole juntos a los 6 años. En algún momento que no tengo muy claro, empezamos a ir en la misma pandilla, sobre los 13 ó 14 años que es cuando se hacían las pandillas. Y hasta hoy.

En el cole no éramos demasiado estándar. Nos salíamos de la norma establecida. En general, nuestro grupo allí jugaba de outsider. Por distintos motivos. Fundamentalmente porque nos la sudaba el juego de aparentar y presumir. A algunos porque pensaban un poco y daban más valor a otras cosas, a otros (bueno a uno) porque tenía mucha más pasta que todos los que aparentaban tenerla juntos. Y a mí porque mi profunda vida hondamente espiritual me apartaba de las vanidades mundanas.

El caso es que nos entendíamos bien, teníamos nuestros sitios fijos, de patio, de copas, de fiesta… Íbamos a nuestro aire y nos ignoraban desde el respeto. A veces caían en la tentación de intentar que participáramos y, por ejemplo, nos pedían que nos hiciéramos cargo del periódico del colegio. Ese año no salió ningún número de los 4 previstos. Todos ellos fueron censurados por la dirección.

Así que pasamos por el colegio (de los 6 a los 17, incluyendo BUP y COU), sin destacar demasiado, ni por buenos ni por malos. De hecho, hace poco, a la mujer de uno de la pandilla, la mujer de otro del cole le dijo “es que tu marido iba con los raros”, con gran cabreo de la esposa del nombrado. A mí me parece una definición perfecta, en ese ambiente éramos raros.

Nuestro colegio tiene una asociación de antiguos alumnos. En general las asociaciones de ese tipo las hace o gente muy partidaria o gente muy desesperada. No sé quién hace esta, pero en su afán por dar lustre a la agrupación, empezó hace unos años a dar un premio al antiguo alumno del año.

Es algo muy de provincias, coges al que destaca un poco en la capital, le das el premio y así te echas el pegote de presumir que estudio en el colegio y tal.

Este año cuando llegó la convocatoria de la jornada anual (en realidad hay 100 socios que pagan religiosamente la cuota de la famosa asociación, pero ellos mandan infatigablemente los 4000 boletines a otros tantos ex alumnos), yo me quedé alucinado. El premio de antiguo alumno destacado se lo daban a ECDC.

A ver, que no es que no se lo merezca, que puede que sí. Pero me parece, con lo poco que lo conozco, que no encarna demasiado bien la representación en su cuerpo mortal de las heroicas virtudes y ejemplar vida que propugnaba nuestro cole. Vamos que no sé si es bueno para el cole presumir de que ECDC ha estudiado allí. Que igual algún padre de los que va por la cuarta esposa y séptimo hijo (porque usar anticonceptivos es pecado) ve que ha estudiado allí un ser contestatario y librepensador (sobre todo pensador) y dice “mira Mari Jenni, vamos a sacar los niños de ahí que esto ya no es lo que era”.

Claro que igual ECDC ha confabulado con amigos y conocidos para conseguir el premio, que todo puede ser…

La cuestión no sólo radica en darle el premio, el hecho es que hay una entrega física del mismo. Hay un acto en el que el premiado es invitado a recoger el premio y dar un discursillo. Ese era el punto peliagudo.

Total, que el día de autos me presento en el cole dispuesto a hacer de clá para el artista. Ante la falta de otros miembros de la pandilla (cumpleaños, comuniones de hijos…) resultó que iba yo como único representante. Para hacer más bulto me lleve a La Parienta (que en realidad, no quería perderse el posible espectáculo) y a mis hijos que les importaba el evento lo mismo que la copulación de los cestodos. Pero yo no contaba con la astucia de ECDC. Ja. Se presento al evento con su esposa (lógico), sus hijos (normal), su madre (bueno, vale), su abuela (pelín exagerado) y ¡su suegra!, ¡se llevó a su suegra a aplaudir!. Tal y como es su suegra, yo imagine que también daría un discurso, pero no, se contuvo.

La presentación del premiado la hizo un responsable de la entidad con más ganas que pericia. Le debió de pedir al propio ECDC un resumen de su paso por el colegio, a modo ilustrativo y se creyó lo que le mandó. Cuando empezó con lo de “ECDC no sacaba buenas notas en el colegio…” nos descojonamos. Fue uno de los 5 que tuvieron matrícula de honor…

Luego vino el discurso de ECDC, que era lo interesante.

La verdad es que sabe hablar. Lo hizo de maravilla. Empezó suave y tal, dando las gracias, luego se fue viniendo arriba y dejó atrás sobradamente los 10 minutos que le habían dado. Mientras iba dando cariño, atizaba unas collejas impresionantes en los cimientos del centro educativo, les explico lo que se podía hacer y lo que no, les dijo lo que estaba bien y mal, les puso a caldo en unas cuantas cosas. Mientras recordaba lo bien que se lo había pasado y lo feliz que había sido allí. Yo creo que aún estarán analizando si el discurso era a favor o en contra.

Dio las gracias a su familia, a sus amigos (yuju, “los raros” tenemos un premio) y se bajo del atril con toda la elegancia posible.

Le pedí el discurso para pasárselo a los otros colegas. Me dio tres folios en blanco que había ido pasando, durante 20 minutos, para que pareciera que leía algo súper estudiado.

Y nos fuimos a la parte de comer croquetas.

Lo mejor, es que como los otros amigos no pudieron ir, hemos quedado este finde para comer y contárselo, y allí volveremos a recordar historietas y a reírnos juntos. Igual, con unas cuantas cervezas hasta consigo que repita el discurso, si no pondré la grabación que hizo La Parienta con el móvil… pondremos a parir a los ausentes, nos contaremos nuestras desdichas, beberemos…
Sólo por eso, hubiera merecido la pena el premio

sábado, 31 de mayo de 2014

Cambiar para que nada cambie


Cuando has sido un esclavo, y quedas libre, se produce una conmoción en el mercado de esclavos. Los tratantes de esclavos afilan sus colmillos y se preparan para la lucha.

Así fue como me llamó el rey de las sartenes. El rey de las sartenes me conocía porque como yo trabajaba para el rey del pollo frito, había sitios en los que coincidíamos.

Y sabía que curraba duro.

Así que la misma tarde en que me quedé en paro, avisado por un alma caritativa, me llamó para que fuera a hablar con él.

Yo no iba muy convencido. El rey de las sartenes tiene su cuartel general en un lugar de la mancha (ULM) y no pensaba mudar mi residencia. Además, yo soñaba con volver a tener un trabajo normal, con horarios y sin andar todo el día en un puto avión.

Total que me recibe el rey de las sartenes y me dice que menos mal que me han echado del pollo frito, que ahí no hacen más que explotar a la gente y que me iban a arruinar la vida. Que él sí que me quiere y me tratará bien. Y me arropará por las noches y me cantará una nana.

-Pero mira, rey de las sartenes, es que tu oficina está en ULM, y yo vivo en Vetusta, así que mal.

-No te preocupes, tu vienes a la oficina una semana al mes, yo te pago el viaje y te alojo como si fueras una querida mía, y el resto teletrabajas desde casa.

Pensando en la posibilidad de estar en casa en pijama tocándome los huevos, perdón de teletrabajar, me empecé a ablandar

-Y además yo no te voy a tratar como un esclavo de mierda. Yo quiero que seas esclavo, digo persona, y sólo vas a hacer un viaje al mes, un poco largo, eso si.

-Pero si yo no sé de sartenes…

-¿Quién ha hablado de sartenes?, las sartenes van de puta madre, ahí no me haces falta, pero es que voy a dar el salto al pollo frito…

-¿Ah si?

-Si, ¿conoces a Menganito?

-Joder que si lo conozco, es un tío del norte de Europa el que más sabe de pollo frito…

-Pues lo acabo de fichar. Es el que más sabe. Y también quería al segundo que más sabe…

La emoción casi me hace atragantarme:

-¿Y por eso me quieres fichar?

-No coño – contesta muy extrañado – no quiso cambiarse, ni el tercero, ni… bueno, total que tú me vales…

-Pero yo no puedo ir a donde ya estuve con el rey del pollo frito…

-Ya, es que yo quiero que empieces montando el asunto en Latinoamérica. Ahí no tendrás problema con el idioma.

-¡Joder, si yo no tenía ningún problema con el idioma!, que hablo inglés de puta madre y chapurreo rumano

-¿Y qué me habían dicho que no te gustaba de tu curro anterior?

-Volar. No me gusta volar… me da miedo

Ja!, ¡que cachondo! El puto esclavo est… digo el gran ejecutivo que está todo el día en el avión y dice que le da miedo….¡Ni estando sin curro pierdes el sentido del humor! ¡quiero que curres en mi empresa!

Yo iba perdiendo el sentido del humor, y la vergüenza y todo lo demás…porque iba pensando que si me pasaba una semana al mes en ULM y hacía un viaje al mes, al final estaría como estaba. Fuera de casa la mitad del tiempo. Tenía además alguna otra llamada, de otros tratantes de esclavos, que también me prometían la luna…

Pero lo triste es que estar como estaba, es un triunfo, porque la cosa está muy mal. Y tengo hipoteca, y dos hijos y una vida que superar. Y al final uno se tiene que amoldar a lo que hay…

Así que firmé, que ya se encargaron ellos de enterarse de lo que cobraba y pagarme lo mismo exactamente. Y voy a vivir una semana al mes en ULM y voy a hacer un viaje al mes a América Latina.

Pero he trincado un finiquito del otro lado, y nada me impide largarme cuando me pete, porque ya lo hice una vez. Y estoy otra vez en la esclavitud, pero un día la mandé a la mierda. Y me salió bien.

Pero hoy por hoy hay que tirar para adelante.

jueves, 15 de mayo de 2014

Como hacer que la gente no trabaje : las prestaciones por desempleo

Supongo que ningún político ni ningún funcionario han ido nunca a apuntarse al paro o a cobrarlo. Porque si no, no se entiende como está organizado. El cobro de las prestaciones por desempleo es el mejor incentivo del mundo para no trabajar. Me explico.
Tu curras un año y tienes derecho a dos meses de paro. Vale, a "grosso modo" es así. O sea que si curras cinco, tienes derecho a diez meses. De acuerdo.
Ahora pongamos que estas cuatro meses cobrando y te quedan seis. Entonces te sale un curro por dos años, lo coges y te genera cuatro meses de para. Pues bien, si vuelves a solicitar prestaciones, te dan a elegir, o cobras los seis que te quedaban o cobras los cuatro nuevos que has generado. Pero no se suman los dos, no puedes cobrar los diez meses.
¿Qué genera esto? que una vez que tienes reconocidos unos meses, la gente intente apurarlos, porque si no, los pierdes. Es una barbaridad, si pero es así. Peor aún es que si te quedan cuatro meses, y te ofrecen un curro de un año, nadie lo coge. ¿Por qué? porque sólo te generará dos meses de paro, para eso te quedas cobrando los cuatro que te quedan a la espera de que salga algo más largo....
Si, tienes que estar muy mal de la cabeza para rechazar algo hoy en día pero las cuentas son así de claras.
Peor aún. A ti te despiden con una indemnización y piensas "voy a tirar unos meses de la indemnización, por si sale algo no perder el paro generado y luego si no sale nada, lo solicito".
Ja. De eso nada.
Si a ti te despiden y tienes derecho a 10 meses de paro, por ejemplo, y decides no solicitarlo hasta pasados tres meses del despido, cuando lo solicites te lo concederán, ¡restándote los tres meses que no has cobrado!
Así que lo mejor empezar a cobrar desde el primer día, chupando recursos del Estado. ¿No sería mejor que te dejaran pasar un tiempo para ver si encontrabas algo así de repente? así se evitaría gasto de prestaciones generadas y al no cobrarlas, podrías sumar contratos cortos que te generarían más paro que se uniría al que no habías cobrado, ¡es de cajón!.
Es tan absurdo que intentas razonarlo con la gente de la oficina de empleo. Pero es así y punto.
Habría que mandar a alguno al paro, para que empezara a pensar en organizarlo bien.

jueves, 8 de mayo de 2014

Nunca seré esclavo de mi miedo.

Pues erase que se era, en el reino del pollo frito, que todo iba de fábula. Fluía la pasta, aumentaba el negocio...El asunto era la envidia de muchos. Y la soberbia del Rey del Pollo frito.
Y la gente venía al reino del pollo frito y pedía "por favor contrátenos", y como hay mucho paro, aceptaban condiciones inhumanas, rayando en la esclavitud.
Y entonces, el Rey del Pollo frito empezó a mirar alrededor, y pensó que si tenía sometidos a los nuevos,  porque los que llevaban más tiempo no iban a someterse también. Y así empezó en Navidad diciendo que por qué no salíamos de viaje los domingos en vez de los lunes.
Yo me negué.
Quede claro, que cuando hace falta yo me paso un fin de semana o un festivo fuera de casa. Sin ninguna retribución ni recuperar el día, eso estaba establecido desde el primer día. Pero lo de salir de viaje los domingos, es regalar a la empresa 20 domingos al año. O sea, un mes de trabajo gratis.
Luego empezó a poner más requisitos absurdos, para presionar. La gente fue actuando como comprendía que era mejor para su situación. Yo un día trace una línea donde estaba mi dignidad (poca, es cierto) y dije "el día que la pasen...se acabó".
Bueno, pues de vuelta del último viaje, la empresa me propone irme cuatro meses a vivir al fin del mundo. Luego venir 15 días de permiso, y salir otros cuatro meses. Sin ninguna garantía de continuidad después de eso.
O marcharme todas las semanas fuera de lunes a viernes durante dos años.
Pero resulta que yo tengo familia. Y vida. Y no quiero ganar dinero para llorar en los hoteles o bebérmelo en el fin del mundo.
Y decidí que hasta aquí.
No se si era un pulso para ver lo sometido que estaba, o ganas de liquidarme porque ahora la gente entra por la mitad de lo que ganaba yo.
Pero nunca seré esclavo de mi miedo.
Y si he tenido huevos de coger infinitos aviones, tengo huevos para decir que no. Y enfrentarme otra vez al miedo negro y a la incertidumbre, al insomnio y a lo que salga.
Y a tener 43 y estar en el paro.
Ni consulte a La Parienta. Dije que no.
Me despidieron y me fui a buscarla. y no nos fuimos a comer por ahí para celebrarlo de milagro.
Con un par. Podremos con esto.

lunes, 5 de mayo de 2014

Young Duquesa versus comida


Ha tocado hacer el primer viaje con Young Duquesa. A Sudáfrica, el territorio en el que supuestamente es experta (pese a no haber estado nunca).

Aquí el menda, con el tiempo, ha estado ya cuatro veces en Sudáfrica. Mal que bien conozco el negocio del pollo frito allí y un poco el país. De hecho tengo un chofer de confianza que es de las cosas más importantes cuando vas a Sudáfrica.

La Young Duquesa tendrá otros fallos, pero por lo menos es prudente y me deja organizar el viaje y no estorba. Nos recoge mi chofer negro con su Mercedes blanco. Surge el primer problema con la primera comida.

Young Duquesa (YD en adelante que me canso), es como todas las del este. Flaca y obsesionada con la línea (y con el cuerpo en general, están en una competición constante con toda mujer a su alrededor). Su ideal de belleza debe ser que al hundirte un dedo en la tripa te salga por la espalda, o algo así. Además es insultantemente joven. Tiene 24 años, que conmigo la sitúa en otra generación. Para hacernos una idea de la diferencia, cuando ella nació ya existían los móviles.

Total, que en la primera comida que tenemos, sugiere una pizzería, un burger, uno de ensaladas o garitos similares.

Y le tengo que hacer una pequeña composición de lugar. Algo así como que Sudáfrica es uno de los países con mejor carne del mundo. Y que no vamos a andarnos con mariconadas. Con lo que se vaya preparando porque esa dieta de comida light y medio vegetariana que lleva, a base de comer platos presuntamente sanos en establecimientos insanos se va a acabar. Vamos a comer bien. Poco, si quiere, pero bien.

Como primera opción, en Johannesburgo, vamos a uno de mis restaurantes favoritos. Es una carnicería de carne de Brahma sudafricano. Una mezcla de vaca de carne buena (Angus, Shorthorn, Hereford…) con animal salvaje local. En Sudáfrica lo cruzan con búfalo. Lo bueno de este restaurante es que no es tal. Es una carnicería. Tú entras, eliges el trozo de carne que te apetece, el tamaño y cómo quieres que te lo preparen. Y te sientas en la trastienda a esperar que te lo sirvan.

YD, al ver el mostrador de carnicería. Pone una cara rara. Y mira para otro lado mientras me pide a mí que elija por ella por favor. Le elijo solomillo, para que no se queje.

La verdad es que se lo comió todo, sin quejarse.

Al día siguiente nos invitaban a comer unos de allí. Por supuesto la comida era de carne a la brasa, en uno de los sitios típicos por cerca de Pretoria. Preguntaron que queríamos. Ella, después de aclarar que no era vegetariana (que en nuestro negocio está muy mal visto), dijo que si era posible, a veces, prefería comer verdura a carne. El sudafricano, blanco holandés puro, sin sangre negra ni inglesa, cazador y pescador como todos, se le quedo mirando y dijo:

-¡Ah!, no quieres carne, muy bien, entonces puedes comer pollo.

La YD, pidió mejor “la misma carne de ayer”. Como no era cuestión de que se acostumbrara al solomillo cada día, el aborigen y yo decidimos que esta vez lomo. También se lo comió, casi todo, sin protestar.

Aunque se hartaba de tomar té y todo tipo de líquidos, para bajar las comilonas, y confesó que su estómago le estaba empezando a fallar, intento seguir el ritmo de las comidas todos los días, Y yo creo que hasta le fue cogiendo gusto.

De hecho, un día le pedí para comer lo mejor que se puede comer en carne. Carne madurada nivel AAA. Y se lo comió sin protestar e incluso reconociendo que estaba buena.

No conseguí que probara la merluza, otro de los grandes platos para comer en Sudáfrica. Pero en conjunto respondió bien.

En el avión de vuelta, confesó que la comida había sido buena. Aunque creía que no para su línea.

Y le dije:

-YD, cuando empecé a trabajar aquí, hace 3 años y medio, yo pesaba 20 Kg. menos (mentira, pesaba 5 más), así que prepárate…

Y seguro que se ha pasado el fin de semana agobiadísima.

jueves, 24 de abril de 2014

Predicciones para el futuro.


Pues si. Si no es por las buenas, será por las otras… Pero que el hecho de que se va a repartir es una ley básica y universal que deberíamos tener muy clarita todos. Pero claro, eso es muy jodido para los que mandan, así que prefieren evitarlo.

Ahora que, cuando ya las señales empiezan a ser tan claras; deberían ir tomando medidas.

Porque mira que siguen con la murga de la necesidad de la democracia, y del ansia de libertad. Que no, cojones, que no. A ver si queda claro. Que en el tercer mundo en general, y en el norte de África en particular, la democracia y la libertad se la traen bastante al pairo. Sobre todo porque viven en familias y en pequeños entornos sociales donde no hay democracia, ni libertad, ni nada…pero eso es otro tema.

Lo que no se la trae tan floja es lo de comer. Y todos los días si es posible. Incluso más de una vez al día. Y eso es lo que se ha puesto  muy jodido.

Porque la base de la alimentación en el tercer mundo, y por tanto para la mayor parte de la humanidad, son los cereales. Y eso ha provocado revoluciones… ¿por qué? Muy fácil, porque en los últimos 10 años los cereales han subido…más del 110%. Que ya es subir. Lo que antes valía 10, ahora vale 25.

Y claro, cuando se trata de comer todos los días, y de comer para vivir, que te suban así la comida, jode. Y te sublevas y pegas tiros.

¿Por qué ha subido el cereal? Porque cada vez somos más y más rápido. Ya está. No hay más, ni biocombustibles ni leches. Somos muchos y hay que comer.

Pero lo mejor, es que esto no se para. No. Lo mejor es que va a seguir subiendo. La primera consecuencia es que se va a empezar a cultivar zonas del país que antes no se cultivaban. Determinadas partes de África, Asia…que no era rentable cultivar…va a empezar a serlo. Y nosotros los señoritos europeos, que pagábamos subvenciones para que no cultivaran y no produjeran cereal excedentario…nos vamos a dejar las pestañas buscando como producir suficiente porque va a estar a un precio en el que comprar pan y macarrones, y no te digo ya un coche va a ser duro. Y mucho.

Y cuando se haya encarecido todo bastante y la gente tenga cereales, vendrá el segundo paso, el definitivo redistribuidor de la riqueza en el mundo. Si los cereales son  lo que más se come, sólo hay otro alimento que llegue al 50% de la cantidad de cereales… ¿adivináis cual?, es fácil. Si recordáis otra cosa que hemos estado pagando para no producir…

Efectivamente. La leche.

Manda huevos, que políticos nos han dirigido…

martes, 15 de abril de 2014

Young Duquesa


Habiendo superado a la Gran Duquesa Anastasia, pensé que mi vida en el reino del pollo frito iba a volver por unos cauces de una tranquilidad más o menos normal.

Ja.

Cuando a un jefe de lo del pollo frito se le mete algo en la cabeza, se queda ahí para siempre. Así que después de que pasaran unos meses, de repente me sorprendieron con la Young Duquesa.

La Young Duquesa es de un país de la Ex – URSS, de los del norte, y tiene una pinta rara. Con el tiempo me he enterado que su abuela era gitana. La mezcla de gitana y eslava, eso le da el punto de rara que tiene.

La Young Duquesa tiene una historia complicada, padres con pasta que se divorcian y se pelean, la niña que se va a estudiar al extranjero, un españolito que se la liga y cómo ella le va persiguiendo por Europa sin grandes éxitos. Así llego a España. Sin hablar ni papa de español.

Es un hecho contrastado que aquí estuvo trabajando de camarera. El resto no está muy claro, pero la Gran Duquesa tiene arrojo como para inventarse un curriculum y un pasado. Según ella tiene una licenciatura y un máster. Y ha trabajado en un par de empresas de la competencia. Así se presento en nuestra empresa, se creyeron la historia y la ficharon.

Pero a mí hay datos que no me cuadran, no casan. Claro que como para decir nada, a mi que se estrelle con quien quiera. La primera fue cuando íbamos a ver a unos supuestos clientes suyos y resulto que no tenía visado… ni sabía que tenía que tenerlo…menuda experiencia. Y las que vendrán.

Pero no es eso lo que quiero contaros. Lo divertido de la Young Duquesa es que entre unas cuantas cosas inventadas, se ha inventado que habla español.

A ver, no es que no lo hable,  lleva aquí algo menos de un año, habla lo justo. Pero dice que entiende todo y a todo contesta sonriendo, como si entendiera. Y nosotros somos malos. Y nos aprovechamos de su desconocimiento de nuestra cultura y nuestro idioma. Bueno digo “somos” y el más malo soy yo. Para algo tengo que aguantar ir de viaje con ella.

Así, estamos en una reunión planificando viajes y de repente, miro el móvil y me levanto horrorizado:

-Compañeros….¡ha muerto….Chanquete!

Y todo el mundo se queda mirando a la Young Duquesa, que mira muy compungida y dice “¿Quién?” y nos descojonamos.

O viene uno de los ingenieros y le explica algo y ella le da las gracias y entonces el le contesta:

-Nada, si yo estoy aquí para apoyarte… me tienes que ver como una apoyadura (una polla dura), un sitio donde agarrarte…

Y ella sonríe y al cabo de un rato viene a preguntar: “oye, hay una cosa que me han dicho y no entiendo…”

Todo el mundo le pregunta la hora cuando es una hora con rima, le estamos explicando la sinalefa, la metonimia y el oxímoron…

Pero no es que seamos malos. Es que tiene una manía que cabrea mogollón.  Si hablas en un idioma que no conoces, puedes pedir que te lo repitan, que hablen más despacio o que te lo expliquen. Pero lo que no hay que hacer bajo ningún concepto es seguir la conversación sin entender nada. Porque el que habla se da cuenta, y empieza a desbarrar para pillarte. Eso es lo que hace la Young Duquesa, en su afán por parecer lista, queda como tonta, y se producen conversaciones como la siguiente:

Yo:-Y este proyecto mientras no avancen el pago se va a quedar en el limbo ¿entiendes?

Y. Duquesa: -Si, el limbo

-Claro, ¿sabes lo que es el limbo?

-Si, si…

-Vale pues al limbo.

-Si

-Antes no había limbo ¿lo sabias?

-eh….no

-Bueno, pues antes era el seno de Abraham, luego el cielo y el purgatorio y el limbo. Pero el último Papa quito el limbo.

-Si. Pero nosotros tenemos limbo. Para este proyecto.

-Si, este proyecto va al limbo.

-Vale.

Y luego se va a la de recepción y le suelta “¿perdona, dónde esta el limbo?”

miércoles, 2 de abril de 2014

Educando


Nunca he metido la pata en la organización de un viaje. Al principio porque lo haces con mucho cuidado. Luego porque creas una rutina que respetas y te permite hacer las cosas bien.

Pero no todo el mundo es igual. En el reino del pollo frito han contratado a un par de fichajes presuntamente buenos. Una es la sustituta de la Gran Duquesa. Pero esta la han robado de la competencia y es muy joven y presuntamente muy experta y bien contactada.

En su curro anterior, tenía contacto con algún cliente de África, de la zona que llevo yo. Así que organiza un viaje para verlos y presentármelos. Con todo lo experta que es, no debe haber ido allí en su puta vida. De hecho no sabía que le hacía falta visado (a mi no, pero es que ella es de un país de la antigua URSS), y no le dejan embarcar en el avión sin él.

Yo me descojono, por lo bajinis, y damos marcha atrás justo desde el aeropuerto. Aplazamos el viaje.

En ese momento, después de avisar a La Parienta de que me vuelvo a casa, me llega un whatsapp de mi hijo.

“Se me han borrado los contactos de la tarjeta del móvil”.

Mi hijo está en plena preadolescencia, una edad en la que ya no te apoya incondicionalmente, ni te respeta tanto, pero que a cambio te permite ciertas licencias en el trato. Por ejemplo explicarle los ángulos con la contundente frase “la bisectriz es la polla”. Medito y pienso que ya tiene edad para tomarle el pelo así que le contesto:

“Vale, no toques nada, voy a anular el viaje y vuelvo a ver que pasa”

“K dices???????”

“ Que si, que voy a casa a ver que pasa con tu móvil

Pero papá, K S una Xorrada, k lo podre arreglar!!!!”

Respiro hondo y lanzo el órdago:

Hijo, tu eres más importante que mi trabajo. Si tu tienes un problema, yo dejo el viaje y voy a ver qué te pasa”

Pasan dos minutos, me imagino a mi hijo agobiado, intentando hablar con su madre, sudando…

Al cabo de tres minutos más, me llega el mensaje:

Papa, capulloooooooooo

A ver si espabila….

lunes, 17 de marzo de 2014

Pequeñas historias que no dan para un post


 

Ir a Rumania se ha convertido en algo rutinario. Cada dos meses paso allí una semana. Para arriba, para abajo… me he pateado casi todas las carreteras. Pero siempre hay alguna sorpresa que te descoloca, siempre salen cosas en el viaje que te resultan chocantes. Por ejemplo las dos de la semana pasada:

 

-Me pierdo. Bueno no me pierdo, pero siguiendo el mapa la carretera asfaltada pasa a ser camino de tierra. Así que vuelvo hacia atrás al último pueblo que he pasado buscando una alternativa. Veo un tío mas o menos de mi edad y con pinta de espabilado. Me acerco y le pregunto en mi rumano elemental:

“Yo ir puto pueblo de mapa. Carretera no asfalto. ¿Como ir?”.

Se me queda mirando unos segundos y contesta:

“Bajas por aquí hasta el pueblo siguiente y en la gasolinera giras a la derecha”. Hablaba español perfecto, había estado siete años trabajando aquí. De paso que me informó se subió al coche y me indico como ir a ver un barrio de gitanos, con sus casas barrocas y recargadas. Un tío enrollado.

 

-Paro a comer. En mitad de ninguna parte, de hecho paro porque hablando con La Parienta me lo sugiere ella, porque no voy a llegar a Bucarest a tiempo. Así que me meto en un restaurante en cualquier sitio y consigo pedir comida. Me preguntan de dónde soy, al contestar que español, avisan a la cocinera.

La cocinera, una señora que ya debería estar jubilada por la edad. Sale con un CD que se dejó una vez un señor de España y que desde entonces lo oye en bucle, todo el día. Pero es un CD grabado en casa y no sabe de quién es. Me lo pone para que lo identifique. Grita a todo pulmón la Pantoja.

Le pido que se siente y le anoto el nombre de la cantante. Y le empiezo a contar la vida de la artista. Cuando el ataúd de Paquirri era paseado a hombros por la plaza y su viuda se desmaya, la cocinera lloraba lágrimas como puños.

Y ya, cuando estaba tomando el postre le dije: “…y ahora la chica se le ha quedado embarazada, de un cazafortunas…”

 

Estoy seguro de que ahora es más fan que nunca

martes, 4 de marzo de 2014

El final


Agonizas.

Tenias que haber muerto hace unos meses. Te despertaste en la UCI, sondado y con máscara:

-¿No me he muerto?

-No               

-Lástima, que buena ocasión de morirme.

Si, hubiera sido una gran ocasión. Pero se te negó esa suerte. Así que ahora agonizas, durante semanas largas, eternas, te vas deslizando hacia la muerte. Sabes que vas a morir. Hablamos de ello, de cómo crees que será y de lo que pasará. Tienes miedo: “al final uno nace y muere sólo”.

Se te hacen largas las tardes, eternas. Recitas a Machado: “para descansar dormir, no pensar, no sentir. Para descansar morir”. Esperas la muerte. También recitas, de memoria el libro de Job.  A veces, dos días a la semana,  paso a verte. Y consigo que me hables y me cuentes historias:

-Cuéntame cuando Madrid se te quedo pequeño.

Y cuentas, con una memoria prodigiosa, sucesos de hace más de 60 años. Con fechas, nombres y apellidos.

-Cuéntame una imagen de cuando eras pequeño.

Y cuentas como te escapaste del refugio de pequeño, en la guerra, para subir a la torre del castillo de tu pueblo y, así, ver a la guardia mora avanzando hacia ti, a caballo. La mejor partida de moros y cristianos que jugaste nunca.

-Cuéntame tu viaje preferido.

Y cuentas y te ríes. Si, te has reído un par de veces.

Otros días no puedes hablar, escuchas mientras intentas no ahogarte.

Y un día nos hartamos, los dos, y te cojo con la sonda y la bolsa y todo y te subo al coche nuevo para dar un paseo.

-¿Y si me muero?

-¿Qué?

-Tienes razón.

Salimos de paseo en coche, un par de veces. Te intente llevar a un bar. “Otro día” dijiste.

Tuviste la tranquilidad de dejar preparado tu entierro.

Fuiste trampeando los días. Sobreviviendo y contando historias.

Al final te has muerto. Porque tenías que morirte ya. Porque ya no aguantabas más. Porque querías morir.

Coño, papá, pero aún te faltaba de contar un par de historias más. Te fuiste sin acabarlas.

martes, 28 de enero de 2014

Prevención


Madrid es una ciudad turbadora y liante. Madrid nos da miedo y nos sobrecoge. El nivel de mendigos, carteristas y busca vidas varios es bastante alto para los que vamos de provincias. Más aún si tus trayectos son: Atocha, cercanías, aeropuerto y así ida y vuelta varias veces al mes.

Uno ya viaja con mil ojos, hasta hoy nunca ha pasado nada. Quizás por eso, porque voy con mil ojos.

Hay varios tipos de intentos de liarte que ya conozco, la que sube en el cercanías contando que es una maestra de infantil que la han desahuciado de su casa, otro donde las maletas en la T4 que te pide para ir hasta su pueblo…

Varios tipos que voy esquivando y que acrecientan mi desconfianza.

El caso es que el otro día estaba fumando el cigarrito de antes de entrar al avión, habiendo ya facturado, y vigilante.

A mi lado había un tío con aspecto de norte de Europa. Rubio, alto, ojos claros. Vestido de sport, con chaqueta y sin corbata.

Se me acerca y, después de preguntarme si hablo inglés, me pide muy educadamente un cigarrillo. Y fuego por favor. Y murmura algo acerca de lo nervioso que está.

Dudo un poco y le pregunto por qué está nervioso. Se lanza a contarme que el aeropuerto es un lio, que no encontraba lo del alquiler de coches, había ido a preguntar y mientras preguntaba le habían robado. Una cartera con la documentación, el dinero…todo.

Charlamos un rato, el también viaja bastante por el mundo. Venía a España para hacer negocios en Santander. Rajamos de la policía, de las embajadas que como pasan de las tres de la tarde ya no le hacen caso…La verdad es que me cae bien. Y me siento identificado con él.

Acabo el cigarrillo y me dispongo a irme. En ese momento, como de pasada comenta: “total que no tengo ni documentación, ni tarjeta de crédito, ni dinero, ni me pueden dar el coche de alquiler, mañana viene mi hermano que está en Londres a recatarme, pero mientras tanto no tengo ni siquiera un medio para ir al hotel que tengo reservado…”

Dudo. El primer impulso sería darle 10€ y decirle, “eh, hoy por ti, mañana por mí”, o darle 20€ y decirle, “eh, este es mi número de cuenta, dame tus datos y si no me lo has devuelto en una semana te mando a unos amigos kosovares”.

Pero algo detiene ese primer impulso.

No sé si es la forma de vestir, que no me acaba de cuadrar, lo extraño que se me hace que lleve todo en una misma cartera, lo de pasada que lo ha dicho y como se le ve que me mira expectante por el rabillo del ojo…

No lo sé.

Así que sonrío y le deseo buena suerte. Y me voy.

Nunca sabré cual era la verdad.

A no ser que lo encuentre en otro viaje y me cuente la misma historia…

miércoles, 22 de enero de 2014

"Motivao"


Todos los que sois padres habréis comprobado como el lenguaje de los hijos deja anticuado al nuestro. Así nosotros hablábamos del “insti”, “las mates” (“mate” los vascos), “molar”…

Pero eso cambia radical en unos años. Lo que para nosotros era claro y comprensible de repente deja de tener sentido. Y los jóvenes tienen lenguaje nuevo que de repente no entiendes. No es que al “insti” ahora le llamen “tuto”, es que de repente hay significados nuevos que no conoces.

Y es así como nuestro hijo (de La Parienta y mío) llego un día a casa cabreadísimo con un amigo:

-Pero ¿qué ha pasado?

-Que me ha dicho que soy un “motivao”…

Intentamos explicarle que ser una persona motivada no era negativo, que era un elogio en algunas cosas… Su mirada de desprecio fue de lo más elocuente. Nos dimos cuenta que algo fallaba.

Así que tras dejar amainar la tormenta, empezamos a investigar el significado de la palabra “motivao”.

“Motivao” lo usan como una descripción de algo así como entre intenso y plasta. Un tío que da mucho la brasa con un tema, que lo saca a colación cada 2 por 3, es un “motivao”. Los del equipo de futbol sala, que están todo el día haciendo colectas y entrenando sin parar, son unos “motivaos”. El profesor que es fan de la historia de su pueblo y les da charlas y organiza visitas, es “motivao”, los cuatro pelotas que le siguen la corriente, “unos motivaos”.

Se trata de no salirse de la normalidad, lo guay es no destacar, ser uno más de la masa, no llamar la atención.

Y al entenderlo, lo hemos empezado a incorporar a nuestro lenguaje. Y un día que nuestro hijo daba mucho la lata con ir a patinar:

-Ya vale, que eres un “motivao“ del patinaje

Y se llevó un susto.
pero es que la expresión tiene gracia.

miércoles, 15 de enero de 2014

Yo y mis gayumbos


Tengo alguna pequeña manía que hace mi vida más entretenida. La de la ropa interior es una de ellas.

Cualquier hombre llega un día en que tiene que decidir qué tipo de ropa interior usa. Hoy hay una variedad alucinante, pero cuando yo llegue a esa edad, sólo había dos opciones, o los ceñidos UHF (Un Huevo Fuera, más conocidos por slip) o los que eran más grandes.

Yo elegí los grandes.

Y busque los cada vez más grandes. No los tipo “pantalón de deporte” que son una cosa horrorosa, porque andas y empiezan a trepar por tu muslo hasta hacer un rollo de tela justo en la ingle, no. Los grandes pero que van ceñidos al muslo. Tipo pantalón de ciclista.

Y encontré los que me iban. Y fui feliz. Y me compraba siempre la misma marca y el mismo modelo de calzoncillos.

De hecho, con el tiempo, cuando estaba en la universidad, tuve un compi catalán, de la zona donde hay un montón de fábricas de ropa. Y me fui algún fin de semana a su casa, y llegué a estar en casa de los dueños de la fábrica de mis calzoncillos.

Conocer a los que te fabrican los calzoncillos te da una seguridad muy grande en la vida.

Pero con el tiempo, esos simpáticos empresarios catalanes cerraron la línea de fabricación de calzoncillos y se dedicaron sólo a la ropa interior de mujer.

Y me dejaron abandonado.                                         

Comenzó ahí un largo peregrinaje en busca de marcas, modelos y formas que supuso todo un calvario. Coincidió además que los fabricantes empezaron a escatimar la tela y acortar las perneras de los calzoncillos. Así que cada vez era más difícil encontrar de los míos.

Inciso: Afortunadamente, hoy en día, mis viajes por el mundo me han permitido comprar ropa en Estados Unidos, donde hay de todo. Y ahí volví a encontrar calzoncillos hasta la rodilla. Y a ser feliz.

En la empresa donde curro, los lunes, en la oficina hace un frio del carajo. Tras dos días sin calefacción, en medio del páramo, hasta bien entrada la mañana, no hay quien aguante.

Y un día, La Parienta me regalo unos calzoncillos “marianos”, o sea hasta el tobillo. “Toma, para que los lunes no pases frio”.

Así, los calzoncillos largos entraron en mi vida, gracias a La Parienta, como el helado de turrón y las gafas de sol.

Los calzoncillos largos fueron un descubrimiento. Te los pones y te sientes…diferente. Más hombre. Supongo que es lo que sienten las tías cuando se ponen un conjunto de lencería de la de días especiales (especiales por buenos, no por malos). Vas por ahí sintiéndote Clint Eastwood, de la misma raza que los que colonizaron el oeste. Además tiene dos ventajas adicionales. Por un lado evitas la imagen (reconozcámoslo, penosa) de ese momento en el que te quedas en calzoncillos y calcetines. Con estos es diferente, la imagen cambia. Y por otro, si te pones los calcetines por encima de la pernera del calzoncillo, oh milagro, los calcetines no se caen…

La pena es el precio, claro, valen un montón más que los otros…