viernes, 15 de junio de 2012

Una observación simple


Saliendo de España, para lo de comer, ya vas mal. Esa idea me la transmitió un tío que viajaba mucho. Y la verdad es que en muchos casos es verdad. El, que no era español, me dijo que los sitios dónde mejor se comía, donde él mejor comía, eran España y Japón.
Pero dónde menos te lo esperas salta la liebre y nunca se puede dar nada por seguro. Y yo he descubierto un sitio donde se come de fábula. Persia.
Queda un poco pedante lo de decir Persia, pero es que después de estar allí un par de veces y otra en breve me niego a llamar esos países por su nombre. Porque a ver, Irán como tal existe pero poco, parte es de tal pueblo, parte de tal otro…Y en Irak de hecho hay visados diferentes para las diferentes partes del país. Incluso dentro de la misma región hay ejércitos, policías y controles fronterizos entre zonas gobernadas por diferentes partidos.
Así que dejémoslo en Persia. Y quizás si lo hubiéramos dejado ahí, no habría pasado todo o que pasó. Pero ese no es el tema…
En esa zona se come el mejor kebab del mundo. Un kebab de pollo o de ternera con un pan increíble. El pan de allí es de lo mejor que he probado, casi tan bueno como el gallego o el de Peñafiel. Unas tortas de pan increíbles. Y con queso fresco, de lo mejor.
Almorzar pan, queso fresco y batido de chocolate es un sustitutivo perfecto del pincho de tortilla.
También hay cosas infumables, beben una especie de Actimel salado que es un vomitivo fuera de serie.
El café en toda esa zona es excepcional. Yo sólo tomo café de cafetería, pero el café de puchero de esa parte del mundo merece la pena. Espeso, fuerte…
La forma de comer cambia un poco. La comida consiste en una serie increíble de primeros platos que van saliendo a modo de tapas o entrantes. Ensaladas, verduras…y entre ellos siempre cae una fuente de humus. El humus es una pasta de harina de garbanzo, limón, aceite y sal. Buenísimo. Se come con trozos de pan o directamente a cucharadas. Luego el segundo plato. Guiso de carne generalmente con arroz. Puede variar desde pollo frito con arroz hasta la sofisticación del cuello de cordero con arroz especiado…
Los postres varían por zonas. En el kurdistan tienen una pastelería increíble, de chocolate y almendra. En la parte de arabia le dan más a la leche y la miel, también con almendra…
Vámos, que ir hasta allí es una putada, pero ya que estás, por lo menos comes bien.
¿Y a qué viene todo este tocho de la gastronomía persa?. Pues porque el tío que me contó la frase del principio era de allí. Me hablaba de la comida de diversas partes del mundo y resulta que en su país se come de fábula.
O así es para los que vamos de fuera.
Al final, siempre igual, eternos insatisfechos con lo que tenemos…