viernes, 21 de octubre de 2016

Cosas que ya no haré

-¿Y no echas de menos viajar?
Me lo han preguntado infinidad de veces, mi familia, mis amigos, en el curro nuevo, algunos del antiguo...
Pues no. No lo echo de menos. El pánico al avión era horrible. Lo de andar todo el día de aquí para allá era horrible. De hecho, el día que le dije a La Parienta : "me he decidido, dejo el curro y me cambio al otro" dormí con una profundidad, con baba rebosando y despertar en planos, que no conocía desde hacía tiempo. Estuve tres días que por la noche o en la hora de la siesta dormía entrando en un estado semi comatoso del que había que irme despertando en fases...
Yo creo que me había habituado ya a un nivel de stress del que no era consciente, pero al pensar en dejar de volar, se me fue de golpe.
Pero dejar de viajar, después de 6 años, ha sido una cosa repentina, de golpe, sin duelo ni despedida. No he podido hacer un viaje pensando "esta es la última vez que vengo a..." y, mirándolo desde la distancia, hay cosas que se quedaron ahí, que no creo que vuelvan y que a veces recuerdo con nostalgia:
-No me volveré a comprar ropa en EEUU. Me he tenido que comprar un pantalón aquí este verano. La ropa en EEUU es barata, buena y con todas las tallas del mundo. Yo iba un mínimo de dos veces al año y ahí me surtía para todo el año e incluso compraba para la familia. De hecho tengo pánico porque aquí no se venden los calzoncillos que uso desde hace 6 años, aún me quedan sin estrenar, pero no se que haré el día que se acaben.
-Los desayunos de huevos Benedictine. Hay dos tipos de desayuno, los huevos Benedictine y todos los demás. Era algo que hacía en muchos viajes, los hacen por el mundo en muchos hoteles y en aeropuertos, de hecho en el aeropuerto de Bucarest hay uno de los sitios donde mejor los preparan. Ahora no los tomo nunca.
-Tomar café en Juan Valdez. El mejor café de Colombia se dedicaba a la exportación, hasta que un grupo de caficultores creo la cadena Juan Valdez, donde tienen el mejor cafe del mundo y lo saben preparar de todas las formas posibles. Hacen el mejor cortado, el mejor "tinto", el mejor expreso, el mejor... Ya no lo cataré, sólo están en Colombia.
-Visitar supermercados de otros países. No sabéis lo que se aprende de un país visitando sus supermercados.
-Los coches de alquiler. Siempre me alquilaba coches grandes y automáticos. Incluso una vez una camioneta Ford Ranger. Se acabó.
¿Y sabéis que es lo que más echo de menos? antes tenía muchos más temas para el blog