miércoles, 6 de octubre de 2010

De "La joven india en cueros" a la Oktoberfest

Las fiestas de mi ciudad se presentan de nuevo. Guardo un recuerdo muy variado de esas fiestas. De pequeño, las primeras eran sinónimo de turismo. Por aquel entonces vivíamos en una casa al lado de campos de trigo y ovejas que pastaban. Dudo que hubiera ninguna legislación sobre el ruido, el caso es que en esos campos el ayuntamiento tenía a bien, año tras año, instalar "Las Ferias". Eso suponía que desde tal día como hoy hasta el 15 de Octubre, un sonido atronador nos atacaba desde las cuatro de la tarde hasta la madrugada:
"La joven india en cueros, pasen y vean, la joven india en cueros..."
Y así hasta el infinito. Era mi tierna infancia y siempre supuse que se referían a una india vestida con el traje de cuero que salía en las películas...no veía que interés podía tener pagar para ver eso...ya digo que era un tierno, muy tierno, infante.
Así que cuando empezaba la cantinela huíamos del griterío. Recuerdo la ruta de la Plata, la Garrocha, el Ampurdán...excursiones en coche de toda la familia en las que (la afición gastronómica la he heredado) sabíamos dónde y que íbamos a comer pero no siempre dónde íbamos a dormir.
Luego, en parte gracias al traslado de "Las Ferias", empezamos a quedarnos. Y empecé a salir en fiestas. Organizábamos planes pantagruélicos que incluían todo de la comida a las copas de la cena. Nunca los acabábamos. La mitad salía juma de los toros, o se desmoronaba en la cena o nos abandonaba en medio por una bailarina de "top-less" (eso lo hizo El Chico de la Consuelo y sabe que si no lo digo reviento).
Fue memorable el año(hace quince), en que empezó la bonita costumbre de montar una Oktoberfest local, con banda alemana y jarras de a litro. En aquella primera edición un guardia jurado nos acompaño amablemente a la salida...
Y así hemos ido evolucionando. Yo soy un poco como estas fiestas. No tengo nada original que hacer, no hay nada especialmente extraordinario. Muchas veces tomo el aperitivo con los que van en la Ofrenda (yo no voy nunca), pero si no sale no pasa nada. Muchas veces voy a los toros, pero si no voy no pasa nada, muchas veces voy a un concierto, pero si no voy no pasa nada...y así.
Vamos que me lo paso bien pero generalmente de casualidad. Que quizá es como mejor sabe.
Así que ¡Felices fiestas del Pilar!
¡Ah! y muchas gracias por vuestros mensajes en la semana de bajón