jueves, 1 de agosto de 2013

Pequeños momentos que facilitaron la vida


Acaba la temporada, llegan las vacaciones. He cogido 40 aviones en lo que va de año. He viajado por un montón de países. Y al final, esforzándome, puedo llegar a tener unos pocos recuerdos agradables de los viajes. Cosas que han pasado y me han hecho un poco más cómoda la vida de viajero:

-Llegue al aeropuerto de Chicago, tras nueve horas de vuelo, y tenía que coger otro avión. La empleada de United que se encargaba de los transbordos, muy alta, morena y con gafas, se me quedó mirando y me dijo “me encantan tus patillas”. Me alegró el viaje.

-En medio de un viaje, cuando se había ido a la mierda la combinación y me quedaba colgado, apareció otro español, también dedicado a andar dando vueltas por el mundo, y entre los dos solucionamos el tema divinamente. No nos hicimos amigos ni nada. Ni nos llamamos, ni estamos en contacto. Somos profesionales y nos portamos como tales.

-Hubo una azafata española de una aerolínea extrajera que me debió de ver agobiado y se paso casi cuatro horas del vuelo charlando conmigo.

-He ido a un par de países con situación política bastante complicada, y en todos ellos la gente ha resultado bastante maja.

-He repetido en algún restaurante de hace uno o dos años. Eso te da gusto.

-Llegue a un hotel en Kazajstán y me dieron una cama que al tumbarme era tan dura que pensé que no tenía colchón. Si que tenía. Un tipo especial. Dormí genial.

-La visión del tatuaje de una camarera en el escote. Algún otro escote y algún otro tatuaje.

-Llevar el ordenador lleno de pelis y las dos primeras temporadas de Mad Men (por fa, pasadme las siguientes)

-Los desayunos de huevos Benedictine

-Los coches de alquiler grandes.

-La oficial de policía de fronteras de Azerbajan, además de ser guapísima me deseo una feliz estancia en su país con una sonrisa que casi te alegrabas de haber ido.

-El indio que me metió mano en el aeropuerto de Heathrow. Me sorprendió tanto que le miré con cariño y casi le doy mi número de teléfono. Jamás me hubiera imaginado a alguien metiéndome mano así de repente…

-Acertar con la ropa de abrigo en sitios de frio.

-Descubrir que mi chaquetón náutico azul marino es tan bueno como decían.

-Darle utilidad a los jerseys gordos que pican.

-Comprar ropa en Estados Unidos, comprar tabaco a 0.30€ el paquete de 20 en países raros.

-Que la gran Duquesa haya decidido dejar de trabajar porque es mucho estrés

-Seguir sin usar el GPS. Presumir de saber manejar mapas.

-De una empresa con gente que viaja, un día el jefe me dijo: “si alguna vez te quedas en paro llámame”. Supongo que si me quedara en paro pasaría de mí. Pero es señal de que se dio cuenta de que trabajo bastante.

-Aprender alguna palabra en rumano. Ser capaz de entenderme con algún cliente que habla rumano nada más.

-Que una web de reserva de hoteles me dé un 10% de descuento en todas las reservas.

-Tener puntos en la tarjeta para hacer ida y vuelta los cuatro a Londres cualquier día de estos.

-No tener planeado ningún viaje a la vuelta, que surjan…

Felices vacaciones a todos.