miércoles, 23 de octubre de 2013

Calumnia que algo queda


Hay temas que son muy sensibles para la opinión pública. La alimentación es uno de ellos. Y lo que es sensible para la opinión pública es una delicatesen para los medios de comunicación. Así que si hay una noticia relacionada con la alimentación y por lo tanto con la salud, los medios van a saltar a la yugular. Porque saben que van a vender.
Hacen daño, mucho daño. Porque la “mala imagen” que crean determinadas noticias o declaraciones, que ensucian la imagen de algún producto son casi imposibles de borrar.
Uno de los productos que más han sufrido el llevar colgado una mala fama injustificada es el famoso E330.
El E330 es el ácido cítrico, el mismo que está en los limones, las naranjas… ¿Por qué lo llaman así? Porque E330 es un standard, de concentración , de pureza…en fin ácido cítrico con unas características determinadas con ese nombre para que todo el mundo en la industria de la alimentación supiera de que hablaba.
¿Y por qué tiene mala fama un producto que es perfectamente natural?
Tenemos que retroceder hasta 1969. Hasta ese año Scheweppes era una marca puntera en las bebidas gasificadas. De origen suizo, sus principales fábricas estaban en Alemania, Dinamarca…
En ese año, 1969, Scheweppes decide fusionarse con Cadbury. Cadbury era el principal distribuidor de bebidas gaseosas en Reino Unido, el principal cliente de los alemanes. Además de un importante fabricante de dulces.
La pretendida fusión no fue tal, en realidad fue una compra por parte de los alemanes de un  cliente inglés para poder asaltar otros mercados con el nuevo volumen conseguido. Porque como es obvio compraron un distribuidor para que dejara de distribuir a la competencia y sólo les distribuyera a ellos. Gracias a eso, entre otras cosas, pudieron entrar en España.
El caso es que los obreros ingleses de Cadbury veían peligrar sus puestos de trabajo. Empezaron una serie de huelgas que pretendían expulsar a los de la Schweppes de su blanca Albión. A la vez intentaron desprestigiar sus productos…
Hemos dicho que el ácido cítrico está presente en los cítricos…bueno, está presente en todos los organismos vivos pluricelulares. Participa en un ciclo de reacciones químicas que se llama ciclo de Krebs. Se llama así por el Dr. Krebs, que lo descubrió.
Pues bien, resulta que Krebs en alemán significa cáncer. Si, ya es mala suerte.
Un obrero de Cadburys, armado de un diccionario de alemán, se puso a investigar cómo podía desprestigiar los productos de Schweppes. Leyó E330 y la información “participa en el ciclo de Krebs”, pero armado con su Vox Inglés – Alemán, tradujo “participa en el ciclo del cáncer…” Llamó a un amigo periodista…
Si amigos, antes del google translator también había metepatas…
Me imagino que cualquier periodista de hoy en día, si le llega un amigo y le dice “estos cabrones echan un conservante cancerígeno en la bebida” se pondrá en contacto con un experto, buscara cotejar la información…
Esperar que me seco las lágrimas de la risa…
Total que allí lanzaron la noticia, a toda plana. No sé si por ignorancia o por auténtica mala fe, para joder a estos cabrones alemanes que vienen y compran nuestra empresa que es proveedora de su graciosa majestad…
Desde entonces ha ido rondando periódicamente la noticia, en listas de aditivos cancerígenos, en listas de productos peligrosos…Hay quien ha renunciado a pelear y en las etiquetas ha vuelto a poner ácido cítrico…
Por supuesto, a ningún periódico se le ocurriría explicar este malentandido…