Hace aproximadamente 20 años, las ferias eran un lugar donde la gente exponía sus productos y los posibles clientes paseaban y caminaban. A veces incluso compraban algo.
Los congresos eran una cosa más seria. Científica. Hablaba gente que sabía del tema o que era interesante. A veces había algún tipo de presentación comercial.
En uno y otro eventos había algún puesto de los “charlatanes” tradicionales. Tíos que a base de labia vendían peines, cuchillas de afeitar, esculturas o una mierda pinchada en un palo.
Hoy, con el tiempo, los charlatanes han colapsado las ferias y los congresos. Cualquier “evento” (que dicen los de marketing), está tomado por los charlatanes. Cualquier empresa encuentra a un científico, asesor, experto o tonto del haba en general que a cambio de pasta está dispuesto a decir lo que sea.
El mismo charlatán presenta un día las maravillas del producto A y al cabo del tiempo las maravillas de su competencia el producto Z. Sin sonrojarse. No hay reunión o congreso, o feria, o lo que sea, que se precie que no tenga al menos una docena de patrocinadores. Que pagan claro. Y regalan chorradas.
Creo que es casi imposible encontrar un científico “honrado”, que cuente la verdad y no lo que dice su “patrocinador”.
Los charlatanes de antes tenían mérito, los productos que vendían eran caros y malos. Pero a la gente le caían en gracia y los compraba.
Eran más honrados que los de ahora.
Los congresos eran una cosa más seria. Científica. Hablaba gente que sabía del tema o que era interesante. A veces había algún tipo de presentación comercial.
En uno y otro eventos había algún puesto de los “charlatanes” tradicionales. Tíos que a base de labia vendían peines, cuchillas de afeitar, esculturas o una mierda pinchada en un palo.
Hoy, con el tiempo, los charlatanes han colapsado las ferias y los congresos. Cualquier “evento” (que dicen los de marketing), está tomado por los charlatanes. Cualquier empresa encuentra a un científico, asesor, experto o tonto del haba en general que a cambio de pasta está dispuesto a decir lo que sea.
El mismo charlatán presenta un día las maravillas del producto A y al cabo del tiempo las maravillas de su competencia el producto Z. Sin sonrojarse. No hay reunión o congreso, o feria, o lo que sea, que se precie que no tenga al menos una docena de patrocinadores. Que pagan claro. Y regalan chorradas.
Creo que es casi imposible encontrar un científico “honrado”, que cuente la verdad y no lo que dice su “patrocinador”.
Los charlatanes de antes tenían mérito, los productos que vendían eran caros y malos. Pero a la gente le caían en gracia y los compraba.
Eran más honrados que los de ahora.
tienes toda la razon, Gonzalo, ¿ sabes como se sabe que la feria cae al precipicio ? cuando ponen los sofas de masajes, :-) :-) eso es ruina total.
ResponderEliminarEs VERDAD!!!!Toda feria que se hunde empieza porque aparecen los puestos esos de sillones de masaje...Bien visto
ResponderEliminarY tú Gonzalo..¿ en calidad de qué vas a las ferias?
ResponderEliminarPregunto...
Las Ferias no tienen ningún sentido, lo tuvieron en su tiempo, cuando por razones prácticas las empresas tenían que buscar un modo de dar a conocer sus productos. Eso ya está más que pasao.
ResponderEliminarHoy no es más que un impuesto revolucionario de Gobiernos Autonómicos donde entre ellos se dan coba y se gastan una pasta retroalimentándose.
De acuerdo con Pablo, añadiendo las horteradas de espectáculos de acrobacia, o titis estupendas en patines por los stands- como la de Maquinaria de Zaragoza, donde sólo faltan los payasos de la tele.
¡Qué tropa!
Pues yo voy....como todos los demás a ver si veo algo de la competencia, a dejarme ver, a tomar copas con conocidos...reuniones de mercadeo en general.
ResponderEliminarLa FIMA de Zaragoza es el ejemplo del desmadre. En su tiempo lo fueron EXPOAVIGA en Barcelona (hoy casi desaparecida despues de años gloriosos), Costrumat...
Yo creo que van al desastre todas, porque como dice Suso, no tienen sentido.
Los congresos... esos estupendos eventos que te llevan 4 días a una ciudad con playa donde ponerte hasta las patas de comer las exquisiteces de la zona patrocinadas por el laboratorio o empresa de turno... A mí me parece estupendo! Jeje.
ResponderEliminar¿Se puede saber que tenéis contra los Congresos? Para las madres profesionales, con familia numerosa que atender, son los únicos 3 días al año donde tienes una habitación para ti sola (por supuesto, recomiendo ir sin marido), no haces la cama, no haces la comida, tomas copas sin pensar en que luego tienes que llegar a casa en estado no-paranormal para dar ejemplo...son nuestras verdaderas vacaciones ¡¡VIVAN LOS CONGRESOS!!!
ResponderEliminarCLARA
Tu lo que quieres es que te contraten como charlatán, digo como "experto".
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