Para trabajar en una multinacional (conozco bien unas cuantas) hacen falta dos cosas: saber etología y entender las diferentes tribus que la componen.
Lo de la etiología es complicado. Es la ciencia que explica el comportamiento animal. El padre de la etiología es Konrad Lorenz, los que más han desarrollado la etiología aplicada son los suecos y los noruegos. La etiología es una ciencia divertida porque es muy práctica. Su aplicación es inmediata.
Si sabes etiología, por ejemplo, entiendes mucho mejor el comportamiento de la gente en una reunión: de trabajo, en una boda, en un centro comercial… y también entiendes mucho mejor determinados comportamientos “sociales”.
La etiología aplicada es más compleja. Aplicar la etiología al comportamiento a lo largo del tiempo tiene riesgos. Así hay gente en etiología aplicada que ha escrito ensayos donde demuestra que las infidelidades en la pareja humana aumentan por el uso de anticonceptivos hormonales o que la aparición del SIDA se debió al control que se ejercía sobre otras enfermedades venéreas.
Es una ciencia joven (hay fotos en color del tío que la inventó) lo cual hace que aún no esté desarrollada del todo y nos plantee incógnitas: ¿hasta qué nivel de animales podemos estudiar su comportamiento? ¿las bacterias tienen comportamiento social? ¿qué parte del instinto hace actuar y cual no? ¿cómo influye el individuo en el comportamiento del grupo?... y así hay muchas.
Por ello hay que tomar con pinzas muchas de sus derivaciones. Hay aspectos que han sido grandes avances científicos: conocer el mecanismo de la “impronta”, aplicar las relaciones sociales a la producción animal, adiestrar perros…pero hay otros que todavía están sin pulir.
En cualquier caso unas nociones básicas de etiología te ayudan mucho en tus relaciones de humano. ¿Por qué? porque tenemos de animal mucho más de lo que pensamos.
Pongamos por ejemplo la reproducción. ¿Por qué tenemos hijos?. Si hacemos esta pregunta a la gente sólo nos dará respuestas de dos tipos: egoístas o absurdas. Las egoístas son las de tipo “queríamos tener algo en común” o “queríamos algo que nos uniera” o “para dar una prolongación en el tiempo a lo nuestro”… es decir, centradas en los padres. Las absurdas son las que se desarrollan con la lógica (si, ya lo se, parece una paradoja) porque si intentas explicar con lógica porque tienes hijos te salen cosas como “para vengarme de mis padres” o cosas peores.
La razón de esto es que sólo hay un argumento válido para explicar porque tenemos hijos. Tenemos hijos porque la naturaleza nos ha diseñado para reproducirnos, no hay otro motivo y respondemos como animales.
Nuestra genética, nuestras hormonas y nuestra etiología (comportamiento animal) se unen para hacer que nos reproduzcamos. Aunque descubramos los anticonceptivos, el aborto, el control de la natalidad… seguiremos reproduciéndonos. Así de simple…y así de complejo.
Bueno me he enrollado mucho con la etiología , en otros post seguiré con las tribus.
Lo de la etiología es complicado. Es la ciencia que explica el comportamiento animal. El padre de la etiología es Konrad Lorenz, los que más han desarrollado la etiología aplicada son los suecos y los noruegos. La etiología es una ciencia divertida porque es muy práctica. Su aplicación es inmediata.
Si sabes etiología, por ejemplo, entiendes mucho mejor el comportamiento de la gente en una reunión: de trabajo, en una boda, en un centro comercial… y también entiendes mucho mejor determinados comportamientos “sociales”.
La etiología aplicada es más compleja. Aplicar la etiología al comportamiento a lo largo del tiempo tiene riesgos. Así hay gente en etiología aplicada que ha escrito ensayos donde demuestra que las infidelidades en la pareja humana aumentan por el uso de anticonceptivos hormonales o que la aparición del SIDA se debió al control que se ejercía sobre otras enfermedades venéreas.
Es una ciencia joven (hay fotos en color del tío que la inventó) lo cual hace que aún no esté desarrollada del todo y nos plantee incógnitas: ¿hasta qué nivel de animales podemos estudiar su comportamiento? ¿las bacterias tienen comportamiento social? ¿qué parte del instinto hace actuar y cual no? ¿cómo influye el individuo en el comportamiento del grupo?... y así hay muchas.
Por ello hay que tomar con pinzas muchas de sus derivaciones. Hay aspectos que han sido grandes avances científicos: conocer el mecanismo de la “impronta”, aplicar las relaciones sociales a la producción animal, adiestrar perros…pero hay otros que todavía están sin pulir.
En cualquier caso unas nociones básicas de etiología te ayudan mucho en tus relaciones de humano. ¿Por qué? porque tenemos de animal mucho más de lo que pensamos.
Pongamos por ejemplo la reproducción. ¿Por qué tenemos hijos?. Si hacemos esta pregunta a la gente sólo nos dará respuestas de dos tipos: egoístas o absurdas. Las egoístas son las de tipo “queríamos tener algo en común” o “queríamos algo que nos uniera” o “para dar una prolongación en el tiempo a lo nuestro”… es decir, centradas en los padres. Las absurdas son las que se desarrollan con la lógica (si, ya lo se, parece una paradoja) porque si intentas explicar con lógica porque tienes hijos te salen cosas como “para vengarme de mis padres” o cosas peores.
La razón de esto es que sólo hay un argumento válido para explicar porque tenemos hijos. Tenemos hijos porque la naturaleza nos ha diseñado para reproducirnos, no hay otro motivo y respondemos como animales.
Nuestra genética, nuestras hormonas y nuestra etiología (comportamiento animal) se unen para hacer que nos reproduzcamos. Aunque descubramos los anticonceptivos, el aborto, el control de la natalidad… seguiremos reproduciéndonos. Así de simple…y así de complejo.
Bueno me he enrollado mucho con la etiología , en otros post seguiré con las tribus.
Tenemos el primer hijo porque estamos diseñados para ello, el segundo se tiene con más conciencia y el tercero es una apuesta de riesgo, te creces y te ves capaz...luego te das la gran leche y por eso los cuartos son tan raros.
ResponderEliminarespero impaciente la entrega sobre las tribus
Pues es un consuelo, aunque sea pequeño. Así lo veía yo desde hace tiempo. Los hijos - y van unos cuantos- los he tenido sin grandes motivos, sin ningún motivo demasiado profundo, y más con inconsciencia que con ella. Ahora lo que estoy es acojonado y no veo que la naturaleza me haya preparado para ello. ¿Qué hacer cuando el diseño reproductor sigue funcionando a la perfección? ¿¿Dice algo la etiología de ello??
ResponderEliminarA la ministra de igualdad le vendría muy bien leer el final de tu post. Pues para ella no es natural lo de reproducirse.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia lo de la etiología, la verdad es que somos más animales de lo que nos creemos. Muchas veces no escuchamos a la razón, sino mas bien a los instintos.
Un saludo