lunes, 17 de febrero de 2020

Urgencia médica en el pueblo de los locos


Resulta que hay un pueblo, aislado en las montañas que está abandonado y virtualmente habitado. Un pueblo que estaba abandonado, o casi, y que una familia ha ido comprando poco a poco. Varias ramificaciones de esa familia se fueron comprando las casas que quedaban vacías. Y lo usan para ir de vacaciones.

Pero a la vez mantienen un simulacro de vida de pueblo, organizan las fiestas, eligen alcalde, se pelean en los plenos…Toda una historia muy rara. No son gente normal, más bien flojos de la cabeza…Pero han sabido explotar el pueblo, lo han “alquilado” para un par de anuncios y alguna peli. Le sacan partido.

Uno de los presuntos habitantes del pueblo es amigo mío. Y me ha invitado a las fiestas. Es un chollo ir a las fiestas porque te vas de farra a la puerta de casa y te bebes lo que sea y oyes la orquesta más cutre del mundo y te vas a dormir y tu casa esta a cinco metros de la barra.

Como yo tengo muy buen beber, les caí muy bien al resto de habitantes. Y les propuse y aceptaron hacer una fiesta de la cerveza. Compraron barriles de cuatro tipos de cerveza distintos, salchichas, nos vestimos de tiroleses…Ese día acabaron de adoptarme. Sobre todo, porque les impresionó mucho mi capacidad de beberme 13 jarras de medio litro. Claro que cualquiera que haya salido por ahí con ECDC se ha bebido eso y más, pero ellos lo valoraron mucho. El día de la feria de la cerveza en el pueblo de los locos, uno de ellos había invitado a un contrapariente médico. Al que iban a nombrar médico del pueblo. Pero en medio de la ingesta de cerveza, organizamos un juego que básicamente consistía en hacerle calvos al médico gritando “¡¡mírame la próstata!!”, y claro, se ve que el galeno tenía poco sentido del humor y rechazo el nombramiento,

Hace poco celebraron la fiesta de las hogueras de San Sebastián. Recogen una cantidad ingente de troncos del contorno del pueblo. Y prenden una hoguera que amenaza con hacer arder todo el pueblo. Obviamente en esa hoguera se cocinan abundantes carnes….y se reparte todo tipo de alcohol para combatir el frío de enero.

Me habían invitado a la fiesta de las hogueras, y allí estaba, dando buena cuenta de comida y bebida, cuando me vino a saludar P.

“No te doy la mano, que tengo un dedo hinchado y me duele un montón”

“Déjame ver”- le contesté.- “eso es un panadizo, hay que sajarlo”

La palabra “sajarlo” produjo un silencio. Incomodo. Sobre todo para P que empezó a murmurar con una sonrisa forzada:

“oye, oye…sajarlo, je, je…bueno, ya iré un día a que me lo sajen si eso…”

Y ahí hable yo. Ayudado por el alcohol que había ingerido. “A ver colega, que soy veterinario, que eso lo hago yo con la chorra, lo he hecho un montón de veces…”

No aclaré que el montón de veces que lo había hecho, eran concretamente 2. Una en la que mi hermano que es grande como un mallo, cayó redondo desmayado al primer corte. Y otra en que se lo hicimos a mi hijo, si bien la parte operativa la hizo mayormente La Parienta…

Pero rápidamente la masa se dio cuenta de que yo podía darme al tema, y propusieron nombrarme responsable inmediato de urgencias médicas en la localidad. Ante la posibilidad del nombramiento fui corriendo al coche del curro y saqué guantes de látex y un estuche de disección. Semejante despliegue de medios termino por hacerme ganar la admiración de los juerguistas que me dieron un aplauso. Y sujetaron a P que estaba iniciando una discreta retirada…

“¡A sajarle! ¡a sajarle!”. Le dieron alcohol para que no se pusiera nervioso, también me dieron un trago a mi, porque no acertaba a encajar la hoja del bisturí en el mango… Cuando estuve listo le sujetaron el dedo entre diez o coche mientras aun murmuraba algo de ir a urgencias el día siguiente.

Fije la mirada, aguante el pulso y pegue el tajo.

Un chorro de pus y sangre salió y cayo al suelo. Silencio. Aprete el dedo para acabar de vaciarlo y dije “ponerlo debajo de la fuente”.

Allí se llevaron a P. un poco pálido, pero con el dedo bastante aparente. Lo metieron debajo del chorro de la fuente. Bastante frio por cierto, lo desinfecte con agua oxigenada y lo vende. Sangraba bastante…

Pero P estaba bastante aliviado, sobre todo porque seguía teniendo dedo, que no lo había tenido claro del todo. El resto estaba muy contento de que ahora en el pueblo se podían resolver las urgencias médicas…Y allí estuvimos de celebración.

A la mañana siguiente, mientras desayunaba, apareció La Parienta, que el día anterior se había retirado antes de mi intervención. Me miro con cara rara y dijo que esperaba que me procesaran por intrusismo profesional e incluso que me metieran en la cárcel por gilipollas. Y aclaró que la mujer de P se había llevado a P a urgencias a primera hora de la mañana, a 40 Km, porque no dejaba de sangrar…

Yo mantuve el tipo con indiferencia…y con resaca, con bastante resaca e intentando recordar como de profundo podía haber sido el tajo que había soltado en mitad de la farra…

Al poco llamaron a la puerta, era P y estaba contentísimo, la médico de urgencias le había dicho que el que le había hecho el corte era un gran tipo, que estaba muy bien, y que simplemente le iba a dar unos puntos de aproximación…Creo que el aspecto resacoso de P le debió de ayudar a darle semejante noticia, para quitárselo de en medio imagino…

El caso es que ahora me van a hacer curandero oficial, con ceremonia y todo. Y alcohol….como empiecen con lo de mirar la próstata les mando a la mierda….

6 comentarios:

  1. 1.-....eso no era drenar?????, lo pregunta uno de letras, que conste.
    2.- lo de llevar un estuche de disección en el coche debe alguna explicación, ...y lo de los guantes de latex también. ¿ llevas vaselina al lado del anticongelante?
    3.- eres un héroe: llevas a la parienta a estas cuchipandas y sólo te amenaza por intrusismo ( imagino que no es una derivada del examen de próstata lo de introducir/intrusismo,...bueno, ya me entiendes )
    4.- estoy leyendo a Galdós en su episodio dedicado a tu capital y me creo todo pero deberías de dar alguna prueba de la existencia de tal parque temático

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  2. Qué ilusión!!!!!!!!!!!!!
    yo fui asistente del gran albeitar Viveiro en una de sus primeras brillantes actuaciones con el perrito moribundo achicharrado a penicilina en tierras gallegas allá por los 90¨. Ahora llega esta brillante historia heredera de aquellos principios.
    El gran maestro Viveiro salvo al pequeño can de una muerte segura clavandole una estaca a lo pulp fiction yo estuve allí y lo vi en primera persona rindiéndole pleitesia. Ahora lo puedo contar tras salvar el apendice tactorrectaliano del medio rural.
    Aporto docuemento gráfico de aquella intervención: Viveiro fue el primeiro
    Salvar un dedo es algo grande Viveiro como dijo Hormigos y Belinda Washington en Paquita Salas.

    A tu señora, a la que aprecio incluso más que a tí, le puede su institnto protector como cuando te evito jugar a padel unos pilares en los que andábamos un tanto desequilibrados por el uso de espirituosos.
    Abrazos apretujaos.

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  3. Jajaja, casi me puedo imaginar en que pueblo es eso. Una cosa te voy a decir, ser gilipollas es la mejor razón que he oído nunca para meter en la cárcel a alguien. Soy fan de tu parienta. Pero muy fan. jajajaja

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  4. La idea del pueblo ese me encanta, aunque seguramente lo compraría para mi solo. La historia, buenísima, menos mal que lo sajaste bien jajajajaja

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