-Pararte en el coche en medio de
la estepa a miles de kilómetros de cualquier conocido y echarte a llorar.
-Comer un domingo en un hotel,
algo que te ha subido el servicio de habitaciones, mirándote en el espejo.
-Mirar desesperadamente el Skype
a ver si hay alguien conocido conectado para poder charlar. Porque si no te vas
a echar a llorar.
-Bajar a la recepción del hotel
pensando en decirle a la de recepción si te puedes quedar allí un rato por
estar con alguien.
-Ver un partido de cualquier
cosa, animando a quien sea, sin entender nada, para estar con alguien.
-Encontrar una puta en la puerta
del hotel y decirle si se fuma un cigarrito y charla un poco contigo por 10
euros.
-No mirar las fotos de la familia
porque luego te temblará la voz.
-Hacer un análisis DAFO de que
pasa si dejas este curro porque ya no aguantas más estar solo tanto tiempo.
-Tener miedo porque estas
durmiendo en un sitio que no sabe nadie que has ido y no te ha dado tiempo a
decirlo y si desapareces por cualquier cosa van a tardar mucho en
identificarte.
-Irte a un centro comercial y no
saber que hacer sin La Parienta.
-Entrar y salir en tiendas que no
te interesan
-Levantarte de una cena a mitad,
un sábado por la noche, en una ciudad de otro país porque ha entrado una
familia, como la tuya, está cenando enfrente de ti y no puedes soportarlo.
-Pensar en llamar a gente, para
hablar, que alucinaría si le sonase el teléfono y fueras tú.
-Pasear por la calle y pensar que
a gente te mira por ir solo y sin pinta de hacer nada.
-Invitar a comer al taxista que
te recomienda un restaurante.
-Que el taxista te diga que no
porque le espera su familia para comer.
-Escribir cartas, a mano, a
muchísima gente. Tirarlas a la basura al marcharte del hotel.
-Repasar y repasar episodios de
tu pasado. Arrepentirte de lo mal que trataste a determinadas personas.
-Rezar para que nadie te dirija
la palabra, porque si alguien te dice algo te pondrás a llorar como un loco y
te abrazaras a quién sea.
-Cansarte de leer. Leerte 140
páginas de un libro de un tirón.
-Comer en el coche, en un
“take-in”, para que no te vean comiendo solo otra vez.
-Ponerte la música cada vez más
alta para ver si así dejas de oír tus pensamientos.
-Jugar compulsivamente al
solitario en el ordenador para no ir a la cama.
-Dar vueltas en la cama y no
levantarte porque no hay nada que hacer en la habitación del hotel.
-Escribir tres post seguidos para
el blog.
¿Y el DAFO que dice?
ResponderEliminarEs evidente que no estás bien. Ojalá pudiera decirte algo que te sirviera de algo.
Me parece fatal que no eches las cartas al correo. No todo el mundo dispone de ese tiempo para dedicar a los demás escribiéndoles.
Un abrazo apretao apretao.
Joder, no soy nadie para dar consejos... pero si todo esto te pasa a ti, deja el trabajo.
ResponderEliminarPuede parecer que es imposible, que no te queda otra solución que continuar en el curro. Pero por experiencia propia, te aseguro que nunca es el fin del mundo.
Saludos y ánimos.
Te entiendo perfectamente, un fin de semana solo en una habitación de hotel en determinados destinos puede ser de lo más deprimente.
ResponderEliminarLo gracioso del asunto es cuando vuelves a casa, te encuentras con algún conocido por la calle, con un trabajo rutinario, y te dice que tienes mucha suerte de viajar a países exóticos. A ver como le convences de lo contrario. Y si haces el esfuerzo de ponerte en su lugar, y pones en la balanza las experiencias obtenidas, supongo que tienen razón.
Así que ánimo, y piensa que si lo pasas tan mal fuera de casa, es porque tienes un hogar, al que siempre acabas volviendo, y donde eres realmente feliz.
Gonzalo chico, como te entiendo... Esta evacuación bloguera te habrá venido bien. Un abrazo!
ResponderEliminar¡¡¡Eso no es la soledad!!! La soledad es no tener a nadie al que echar de menos, no tener a quien acudir cuando tienes un problema, que nadie te esté esperando cuando vuelves a casa después de tu viaje, no sentirte entendido en tu tristeza "solitaria"... Lo que tienes son momentos de soledad, que, por supuesto, son durísimos también, pero la soledad, unida a la nostalgia, es mucho peor y enferma a las personas... Y efectivamente, escribiendo y leyendo pasan las horas rapidísimo... Aprovecha tu pluma y participa en concurso de relatos, por ejemplo!!! Un besazo y mucho ánimo
ResponderEliminarVamos, es duro, pero el DAFO es claro, echa esas cartas al correo, escribe emails, lee más y sobre todo no olvides porqué y por quien la soledad vale la pena.
ResponderEliminarUn abrazo que te sirva al menos un instante.
Yo te mando un abrazote, Gonzalo, que a lo mejor no cumple su cometido, pero bueno, te lo mando de todos modos.
ResponderEliminarY besos, claro.
En esta vida hay que aprender de todo, incluso a convivir con la soledad y si esa soledad es a tiempo parcial con más razón todavía. Todo es cuestión de tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, eso es la verdadera SOLEDAD.
ResponderEliminarCuando en una entrada de 27 líneas aparece 3 veces el término "echarte a llorar" i necesitar "estar con alguien", y eso tiene que ver con una situación generada por el curro... Solo se me ocurre que debe estar muy bien pagado, y sinceramente, no sé si compensa.
Este tipo de entradas son un putadón: primero le sirven a uno para descargarse, luego se giran en contra porque tienes que aguantar consejos y palmaditas en la espalda. Hagas lo que hagas...
En estos momentos a todos nos gustaría ser Yoda un máxima poder dar, pero claro no lo somos, dicen que lo importante es la salud, claro....eso díselo a alguien que lleva en paro 2 años, pero claro si el trabajo es algo por lo que estas pagando una factura tan alta no merece la pena, ya que te estas perdiendo la vida de verdad....dicen que lo mejor es encontrar el equilibrio...ya el equilibro, y eso como coño se hace, uno juega con las cartas que le tocan lo mejor que puede....
ResponderEliminarMen, si no tienes riesgo de pasar hambre la soledad es una cosa muy mala........
Ehhhh, no estás solo, estamos aquí,a tiro de tecla y la familia te espera en casa, lo importante es que tienes a alguien que te espera.
ResponderEliminarAunque es cierto que no hay nada mas frío que despertarse solo en una habitación de hotel.
Mil besos Gonzalo.
Hoy te voy a dar un coscorrón.
ResponderEliminarTe quejas por tener trabajo y antes te quejabas por no tenerlo. No seas como la gata flora que si se la menten chilla y si se la sacan llora.
Piensa que hay gente muchisisisimo peor que tú que tiene un trabajo de mierda que gana una mierda, que otros no tienen ni siquiera eso. Y lo peor de todo piensa que tú y los tuyos tienen salud y hay otros que no tienen esa suerte.
Cada trabajo tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y hay que mirar siempre las ventajas y nunca los inconvenientes.
Yo soy feliz con mi trabajo, económicamente me va muy bien, pero tengo una semana escasa de vacaciones y trabajo practicamente todos los días del año incluidos Domingos, día de Navidad y Año Nuevo y no me quejo.
Un abrazo Ricardo L.
A ver, deja de lloriquear. Escribe en el blog, lee y manda esas puñeteras cartas y piensa que volverás a casa y se te olvidaran esos momentos enseguida.
ResponderEliminarQue es duro, por supuesto. Pero podrás con ello.
Pues como ya te lo han dicho todo, sólo te mando un abrazo.
ResponderEliminarMás que un retrato, es un primer plano de la soledad. Se le ven hasta las canas. Pero acostúmbrate a que podrá aparecer por ahí danzando de vez en cuando, pero no es real.
ResponderEliminarLa soledad solo existe si permitimos que se aloje dentro de nosotros. Y mejor no le damos ese gusto.
Un abrazo
¡Este es mi Gonzalo! El que nos pone el corazón en un puño.
ResponderEliminarPero pasa mucho.
Hace poco hablé por teléfono con mi hijo. Siempre ha trabajado de 8 a 8, con media hora para tomar algo. En Madrid vivía en una conocida plaza llena de bares, y me dijo: En Madrid, cuando llegaba a la plaza, me encontraba con amigos, me tomaba 2, 3, 4, 5 o 6 cañas, con sus tapas, y me subía a casa más contento que unas pascuas. Aquí, en esta ciudad, todo el mundo se va a las 5. De lunes a viernes, cuando salgo y llego a mi barrio, compartiendo metro con la multietnia, compro dos cervezas en un paki, me subo a casa, hago la maldita cena y me siento como un gilipollas bebiendo las cervezas y escuchando música.
Y te aseguro que me sentí heladamente solo escuchándole.
Malos tiempos para la lírica.
...y al final se acaba
ResponderEliminarPor no hablar de qie mi "parienta", como tú dices, se pasa por trabajo cerca de 150 días al año fuera de España. El primer año, cuando estás burraco y la ves en un semáforo en la acera de enfrente, y trempas, fue duro. Pero luego uno se va haciendo y te das cuenta de que es una bendición. 38 años de estar juntos lo demuestran.
ResponderEliminarNo me seas llorica.
Me da la sensación, amigo Gonzalo, que la soledad que sufres, como tu opinión de la comida y otras cosas que he leido en tus posts, son fruto de viajar más en modo turista que en modo viajero.
ResponderEliminarY no es un problema del tiempo disponible (aunque reconozco que a veces puede serlo): si quieres, puedes.
Yo he tenido que hacer una veintena de viajes en los últimos dos años a vender 'enciclopedias' a Asia y Africa, y he notado la impotencia de estar a 10mil km cuando los tuyos necesitan que estes a su lado, pero eso no es soledad... es otra cosa.
Siempre leo sobre el pais destino. Reconozco que conocer el nombre de la cerveza local es un 'must', pero hay muchas otras cosas que saber y entender de la historia, la cultura y la situación local.
Cuando yo me he sentido como un pulpo en un garaje ha sido porque desconocía por completo el mundo real de mi destino. Al final se levanta un muro invisible y a ese muro lo llamamos soledad.
He entrado varias veces a leer este post. Le he dado vueltas al tema.
ResponderEliminarCreo que no es soledad, como ya te han dicho algunos. Son momentos duros, pero no soledad; afortunadamente, no sufres de eso.
Podrías combatirla integrándote lo más posible en el lugar; leyendo muchísimo, sea bueno o malo, pero mejor sobre la cultura del país; haciendo miles de fotos y trabajando con ellas al llegar al hotel; escribiendo una especie de diario... Cualquier cosa menos salir de un restaurante vencido.
¡Ánimo!
Beatriz
Tremendo.
ResponderEliminarDile a tu familia que ponga el ordenador en el salón con Skype encendido a todas horas y al Chico de la Consuelo para el horario nocturno.
Sigue buscando curro.
Siempre nos quedará el whassap...
ResponderEliminarPrecioso y triste post. El trabajo está sobrevalorado y ciertos trabajos que te quitan todo más todavía.
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