jueves, 24 de noviembre de 2011

Un monstruo dentro de mí


Mi hijo, ya lo he dicho aquí antes, se apuntó al equipo de balonmano de su colegio. Con los antecedentes que yo tenía sobre los tíos que se dedicaban a jugar a balonmano, no me pareció muy buena idea, (un saludo a ECDC), pero bueno, no es cuestión de discutir si quiere hacer deporte.
Mayormente, mis obligaciones al respecto se limitaban a organizarme con La Parienta para recogerlo de los entrenamientos, y llevarlo a los partidos los sábados por la mañana. Llevarlo a los partido consiste en levantarte pronto, lo cual es jodido un sábado, dejarlo en su colegio o en otro y irte a buscar un bar. Generalmente, nuestra ciudad es pequeña, ya sabes de antemano el bar y  lo que te vas a tomar. Te lo tomas, un café un cigarrito y el periódico. Luego recoges al niño, saludas al personal y te vas a caso dejándole que te cuente sus  películas respecto al partido. El plan no es del todo malo.
Eso si, no es del todo malo, contando que a nosotros los padres no nos llevaban a los partidos, te buscabas la vida para ir tú. Faltaría más. Y tampoco iban a verte. De hecho, alguna vez, mi hijo se quejaba de que yo no iba a verle a los partidos. Pero le deje muy claro cuales eran mis obligaciones y responsabilidades… y la frágil línea que había entre no ir a verle y ni siquiera llevarle…
Pero el otro día hubo una alteración sustancial al plan. Primero hubo que madrugar mucho para el partido. Eso jode. Y luego yo no tenía el estómago para mucho almuerzo. Me había sentado la cena regular, así que desayune un zumo y punto. No me apetecía más.
Y claro. No sabía que hacer durante el partido. Así que me quede a verlo.
Después de la sorpresa inicial, sobre todo de mi hijo,  y explicando los motivos de mi presencia, los otros padres (fanáticos del deporte en general y del de sus hijos en particular) me iban explicando las jugadas, diciéndome lo que pitaba el arbitro…En un momento dado se indignaron porque hubo una falta y el arbitro no la pitó.
-“Pues decírselo”, dije yo, “¿o es que os da vergüenza?”
Me miraron horrorizados, una pandilla de cagados. Así que yo, que tengo una voz grave y potente, que cuando hablo bajo se me oye en tres metros a la redonda solté un chorro de voz:
-“¡Que ha sido falta!” 
El grito resonó en el pabellón. La gente se volvió a mirar. Creo que incluso el árbitro.
Pero yo me sentí bien, me relajó…me gustó. Fue como desestresante. Al poco, otro padre experto susurro: “eso ha sido pasos…”. Y yo, aproveche para lanzar otro grito:
-“¡Arbitro, que ha sido pasos! ¡que no te enteras!”
Joder, aquello era una gozada. Me vine arriba. A partir de ahí decidí que como me la pelaba la gente que había allí, que no me conocían y que la semana había sido regular, me iba a regalar una sesión de “hooliganismo” para relajarme. Los otros padres, que me vieron en racha, me iban susurrando lo que tenía que gritar. Ellos me provocaban, yo entraba al trapo…incluso alguna vez tuvieron que pararme “pero hombre, Gonzalo, que estas protestando un fallo que nos favorece…”
Total que acabé el partido con la peña mirándome alucinados pero perfectamente relajado de la semana coñazo del curro. Descubrí lo que puede llevar a la gente a gritar en un campo de deporte como descosidos. Y es que, sin que implique nada, sin consecuencias sobre ti, puedes gritar, chillar, rugir…sin ningún problema. Ojo sin legar a insultar…demasiado. Sales nuevo, mucho más relajado. Pero eso no fue lo mejor…
Lo mejor fue mi hijo diciéndome “papá,  yo prefiero que no vengas a verme a los partidos…”

28 comentarios:

  1. "una voz grave y potente"...lo que yo decía..voz de señor mayor.

    A sus pies Sr. Viveiro.

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja, me encanta el final, lo de tu hija :) Qué lindos son los niños :)

    ¡Un abrazote, Gonzalo!

    ResponderEliminar
  3. Qué cutre explayarte así. Buen ejemplo para tu hijo y para sus amigos. Aportando tu granito al buen ambiente en el deporte escolar.

    Tuve la oportunidad de entrenar a un par de equipos de competición escolar o municipal ( ligas cutres ), y lo peor de largo eran los padres acomplejados y jodidos toda la semana, exabruptar sus complejos a un poblre arbitro que pita por dos duros y, lo peor, faltar a los otros niños. Sus hijos se querían morir con razón.

    No seas cutre y miserias, tío.

    ResponderEliminar
  4. La próxima vez que le lleves al partido, si no te vas él se niega a jugar, ya lo verás.

    ResponderEliminar
  5. Lo sabía. Te iba yo a advertir que tu hijo te diría que no fueras. Veo que no se lo pensó mucho.Yo voy a los partidos de baloncesto de mi hija, pero ya me ha dicho que calladita, asi que me muerdo las uñas.

    ResponderEliminar
  6. Tu postura intransigente con esas otras culturas con quien te ves obligado a compartir viaje o destino; el proteccionismo indigno con los pobres o los débiles; tu absoluta falta de empatía (no sólo con los funcionarios); sensibilidad cero con quienes sienten raices o apego por otras lenguas o culturas; tus antecedentes ..., en fin. El monstruo no está dentro de ti, es tu identidad.

    ResponderEliminar
  7. Es que para hacer eso es mejor que no vayas.

    Piensa que el árbitro también fue a pasar un rato divertido, y tu sin embargo estabas allí tocándole los huevos.

    Tu con tus frases generas la violencia.

    Te lo digo porque he sido árbitro más de 18 años.

    ResponderEliminar
  8. Yo te iba a sugerir, en plan de broma, que en el próximo partido empezaras con el "árbito, cabrón" pero vistos los comentarios anteriores, mejor me callo.

    Don Mendo

    ResponderEliminar
  9. No soy mucho más joven que tú, Gonzalo, y a mí me llevaban y se quedaban. Y los padres hooligans siempre fueron lo peor.

    ResponderEliminar
  10. Reconócelo, lo tenías todo planeado para que el chaval acabase con la frase deseada “papá, yo prefiero que no vengas a verme a los partidos…” jejejeje. Buenísimo.

    ResponderEliminar
  11. jajajajaja somos lo peor. A mi tampoco me mola ir a los partidos y se lo encasqueto al padre. No dormir los findes no entra en mi religion. Por motivos llevo 5 semanas llevandolo yo.
    Me paso todo el partido corriendo de un corne a otro, gritando como una poseida " presiona, pasa , defiende " en el ultimo, mi hijo, muy sutilmente, me mando a la mierda

    ResponderEliminar
  12. APuf! pobre hijo tuyo, qué vergüenza pasaría... ¿pero y lo bien que te quedaste? jajaja

    ResponderEliminar
  13. Si conseguiste desestresarte y un motivo para que tu hijo no te pida que vuelvas.. qué más se puede pedir? Día completo!

    ResponderEliminar
  14. ... de padres gatos hijos michinos ...

    ResponderEliminar
  15. La respuesta de tu hijo es lo primero que he pensado que diría.

    Llévate un gran bocata a los partidos. Que te pille siempre con la boca llena y aquí paz y después gloria.

    ResponderEliminar
  16. En el fútbol del churumbel...sábado por la mañana ,prontito, las peores con diferencia: las abuelas.
    caracola.

    ResponderEliminar
  17. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh ¡¡¡animalito!!!

    ¡Se va a acordar siempre del garrulo de su padre gritando!!!!!

    ResponderEliminar
  18. Ya sabes que conozco y son amiguetes y he jugado con ellos) a los entrenadores de tu hijo, y me voy a enterar de la historia.
    Como sea verdad voy a renegar de ti !!

    Lo de meterse con los chavales que pitan es de cutre palurdo, que lo sepas!!!

    Menos mal que tu hijo demuestra la inteligencia que no tiene su padre (...ni tu) y ha elegido un deporte serio y edificante.

    PS-...Ya te habrás enterado que tu mujer y yo nos comentamos los post de @molinos ponos sms...le he recomendaado que deje de leer blogs de masas y que se entretenga con los blogs minoritarios.

    ResponderEliminar
  19. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  20. Que cantidad de mojigato, ¿no?

    Vamos a ver, si eres arbitro eres "h..d p..." por definición, si no para un equipo para el otro. Es lo mismo que si eres inspector de hacienda, caes mal y punto. Ser arbitro no es obligatorio.

    Además pienso que es supersano para un niño avergonzarse de su padre.

    ResponderEliminar
  21. Edc...¿ por sms?? haz el favor de explicarte...y te advierto que cada vez te pareces más al personaje malo de "la cizaña" de asterix y obelix.

    ResponderEliminar
  22. Era de esperar, jejeje :-)

    Salud y saludos

    ResponderEliminar
  23. A ver Mo, la Sra de Viveiro nos lee, pero rara vez comenta.
    El otro dia comentó en tu post de sorayita y se llevó una mano de tortas de tus comentaristas.
    Ella está poco acostumbrada a las refriegas en el barro blogueras y como ella y yo, fuimos de los pocos en defender a sorayita nos cruzamos unos cuantos sms reconfortándonos y pelando a agunos de tus comentaristas más merengosos.

    eso es todo amigos!!

    PS-.Y soy muy poquico de asterix así que no pillo toda la maldad de tu comparación que debe ser mucha...me voy a ver quien es ese tipo.

    ResponderEliminar
  24. Y eso que se apuntó al balonmano y no a los boy-scouts...

    ResponderEliminar
  25. Bueno a veces los hijos resultan ser mucho mejores para los deportes que sus padres y que sus tios tambien... asi que esta bueno que le hayan dadfo oportunidad al chico de jugar...

    ResponderEliminar