lunes, 22 de marzo de 2010

Secuelas de la paternidad

Decía en un comentario al post anterior Anniehall (aquí debería ir enlazada ella pero estoy vago, así que vais a los comentarios del post anterior y os empalmáis para verla, bueno, quiero decir…bueno, paso) que me quedaban bien las entradas de “Aquellos maravillosos años”. Son esas que hablan de la época de la tierna adolescencia.
Y el caso es que me ha hecho pensar, yo no tengo un recuerdo especialmente grato de esa etapa. Lo recuerdo como un tiempo de incertidumbre, sobre todo de incertidumbre, de duda y de grandes dramas y grandes comedias. Así que si tengo ese recuerdo no sé porque aquí en el blog lo cuento casi con nostalgia…
Total que pensando, pensando, creo que he encontrado respuesta. Yo creo que es una secuela de la paternidad.
La paternidad tiene varias secuelas. Por ejemplo, no valoras la palabra “salud” y la palabra “sueño” hasta que no eres padre. Otra secuela por ejemplo es que antes de tener hijos tú puedes ver “La vida es bella” y te parece un peli cojonuda. Después de tener hijos, no soportas verla…
Inciso: Mis hijos son guapísimos. Ya sé que eso lo dicen todos los padres, da igual, no es cierto pero en mi caso sí. Por alguna extraña mezcla genética mis hijos son anormalmente guapos. Eso tiene otra secuela, vas por la calle, sólo con tus hijos, y los hombres te miran con envidia como pensando “¿ a qué tía se estará tirando este cabrón para que le salgan esos hijos?”, y las mujeres te miran…no sé, como valorándote, mucho, como macho reproductor. Fin del inciso.
Estábamos pues en las secuelas de la paternidad. Creo que idealizar nuestra adolescencia es una de ellas. ¿Por qué?, por miedo, por puro miedo. Nos horroriza pensar en lo que van a tener que pasar nuestros hijos. Tú has podido cogerte unas cogorzas del 2000, has podido ponerte ciego de porros, conducir borracho…de todo. Y te gustaría que ellos hicieran como mucho eso. No más. Porque claro, tu padre supero con mucho a tu abuelo, tú a tu padre…y tú dejaste el listón ya muy cerca del borde…así que ¿qué le espera a tus hijos…?.
Me lo contaba un becario fuera de serie que tuvimos, J. Decía ¿te imaginas a tu padre “hijo me voy de guateque contigo”?, y tú con tus amigos, tus copas y tus porros (él se metía de todo) “pero papá ¿de qué vas?”. Pues lo mismo te pasará a ti. Le dirás a tu hijo “Me voy contigo de farra, a beber y fumar unos petas” y te dirá “pasa de mi colgao, que he quedado en la realidad virtual…”
Da miedo, da miedo pensar en lo que van a ver, en por dónde van a pasar…Sabes que hubo ocasiones en que rozaste el larguero, en que estuviste a punto de…y te da miedo que ellos se pasen. Y no porque la sociedad sea mejor o peor, no tiene que ver, en cualquier época ha habido de todo, es sólo porque en esa fase de tu vida hay momentos de confusión y duda y puedes salir por cualquier lado. Y quieres que salgan por el bueno, que encuentren la luz en medio del túnel.
Así que esta es una nueva secuela de la paternidad. Que los que no sean padres no entenderán.
Por cierto hay una secuela sólo para hombres: ser padre de una hija. Ser padre de una hija es mucho peor que ser madre de una hija. ¿Por qué?. Imaginar una adolescente de 15 años que llega a casa y le empieza a contar a su madre : “Jo, es que Borja me entiende, Borja me escucha cuando le hablo, y me comprende, jo, Borja es súper majo…” Y la madre asentirá feliz. El padre no. El padre de joven fue ese Borja.
Y sabe lo que está pensando el cabrón de Borja mientras hace como que escucha…

10 comentarios:

  1. Primer!

    Completamente de acuerdo en lo de "salud". Yo sueño no porque mis princezaz han sido siempre unos ceporros.

    Mis princezaz son guapísimas también. Albergo serias dudas sobre M. creo que nos dieron el cambiazo en el hospital.

    Sobre ser padre de hijas, el ingeniero estaría completamente de acuerdo contigo. Creo que le moló cuando dijeron que iban a ser "madrez zolteraz". Él siemrpe dice, al primero que entre con ellas en casa..una buena leche para que tenga las cosas claritas...y eso que él es muyyy pacífico, pero a sus princezaz no se las toca.

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  2. Ves como el deporte es bueno. Después de este finde lúdico-deportivo que hemos pasado te has marcado una de tus mejores entradas. fenomenal!!!
    Anda que no pienso veces eso...
    Yo tengo una compi que me dice Ya firmarías porque tus hijos hicieran lo mismo que has hecho tu de joven... Ni de coñaaaa.
    Mi pobre angel de la guarda está al borde de la prejubilación por agotamiento y en algunos casos la suerte, sólo la suerte, me ha hecho caer a este lado y no al otro. (suponiendo que este sea el bueno)
    En contra de lo que pueda parecer por mis circunstancias familiares, yo si que recuerdo como muy buena mi infancia y mi adolescencia y cuando tengo dudas cojo mis diarios de entonces y así se ve, no cambiaría nada. Estoy encantao de conocerme.
    Veo a P. soñando en su mundo de manimanitas y veo al pequeño terrorista también soñando...pero en como hacer la siguiente tratada y dudo en mi capacidad de influir algo en ellos y al mismo tiempo no puedo soportar dejarlo a la suerte.
    Bueno que ma encantao viveiro que me he pegado la parrafada del carnero antes de ir a comer usurpando de nuevo tu blog. En el mio solo pongo pijadas y aqui me crezco. Vigila a tu niña que ya sabes como se las gastan mis polluelos.

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  3. Veo que a todos nos ha dado por postear sobre paternidad y maternidad (será la primavera).
    Pero sí, no se aprecia la palabra sueño y salud hasta que no se tienen hijos, es más, creo que no se conoce el verdadero miedo, hasta que no se tienen hijos y lo peor de todo es que dura toda nuestra vida.
    Yo tengo un niño, y sí, pensando en esas cosas (el paso del tiempo, en el fondo, no nos ha cambiado tanto) me siento mucho mas tranquila sabiendo que será él el que meta mano...aunque vete tú a saber que las niñas ahora estan muy lanzadas.
    Un saludo.

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  4. Y estoy completamente de acuerdo con lo de lo de los padres y las niñas. Y eso que yo soy niña, Bueno, o lo fui, y que el mío era de los que me sacaba de fiesta con 15 años, total, mejor cerca que lejos. Pero si, es el problema de los padres que habéis sido unos golfos (porque yo soy una santa, estaba claro no? :P)

    [Y muy muy muy bonito]

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  5. Solo he sido adolescente mujer, nada de madre y desarrolle mi inquietud por el sexo opuesto muuuy tarde. Asi que tengo una duda existencial... ¿Si no estaba escuchando y comprendiendo a la chica, en que rayos estaba pensando Borja?

    Saludos

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  6. ¿Y tu me lo preguntas Incara?.
    Borja es un estudiante aplicado y mientras hace como que escucha esta repasando los problemas de física o la fórmula de Hendelsson-Hadenback de química.
    Que le preocupa mucho sacar una buena nota en selectividad.
    Y claro, no hace caso a las cuitas de la joven...

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  7. Jajajaja Es que no hice la selectividad. No crei que una carrera generara tanta inquientud...

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  8. ¡¡PUFF!! Ya lo dije en el blog de las divas, a mí la maternidad me ha incapacitado para muchas cosas... Veo que la paternidad es una experiencia casi paralela... Lo describes muy bien, el límite es tan delgado, tantas veces, que no podemos ser magos, pero tendremos que seguir a tientas y confiando. A nosotros nos salió bien ¡hasta pudimos reproducirnos! Y lo contamos en un blog...

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  9. y conducir? acaso conducís como antes? Pensando que en tal coche puede haber polluelos como los vuestros?

    es mi segunda hipoteca lo de la maternidad... la emocional.

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  10. Muy... inquietante, sí. Todo esto que cuentas me ronda de vez en cuando por la cabeza. Hasta ahora consigo no ponerme a centrifugar y esquivarlo en plan Escarlata ya lo pensaré mañana. Todavía me quedan años.

    Aunque yo no la idealizo, mi adolescencia la recuerdo llena de angustias e inseguridades (y de un tío que me hizo polvo y que llevé de lastre muchos años, qué imbécil yo).

    Y da vértigo esta vida de equilibrios e improvisación en la que nos hemos metido, yo voluntariamente.

    Yo supe lo que era el miedo la primera vez que C tuvo fiebre.

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