A la gente, al cumplir los 40 le da por hacer el gilipollas. No me refiero a las tonterías previas a los 40: tatuajes, ponerte pulseras, dejarte melena, cambiar de coche, de mujer…no. Me refiero en sí al día del cumpleaños. De tu 40 cumpleaños.
En general, por mi experiencia, las mujeres son más dadas a que les preparen una fiesta sorpresa (que ellas han descrito minuciosamente antes, para que el cenutrio de turno la organice bien), y así las amigas todas juntas, le regalan un bolso de Carolina Herrera. Porque vale una pasta y porque a partir de los 40, ya puedes llevar un bolso de Carolina Herrera.
El problema viene por los tíos. Los tíos en general no damos para una fiesta. Nos tajamos, cantamos procacidades y hacemos proposiciones deshonestas a nuestras parientas y las de nuestros amigos en un estado lamentable.
Así que las esposas en general, buscan hacer algo más emotivo y con un punto exótico. Y claro, en alguna ocasión te pilla en medio.
El chico de la Consuelo y yo, compartimos amistad con un apasionado futbolero. Ojo, no aficionado, no. Apasionado. Quiere decir, que además de aficionado, es practicante. Ha militado en diversos equipos aficionados y semi-profesionales.
Y a su esposa, no se le ocurre nada mejor, para celebrar que su marido ya es casi tan viejo como ella, que organizar un partido donde juguemos TODOS sus amigos. Ese todos es un problema en el que ella no parece caer…
Imaginaros el panorama el día del partido. Campo de hierba, gradas, porterías con red…un campo oficial y serio. De un vestuario salen los amigos de la parte deportista del cumpleañero. Jóvenes y maduros atléticos y fibrosos. Delgados, fuertes, equipaciones de diseño. Medias, espinilleras, botas de futbol caras y personalizadas. Se dividían en dos grupos: maduros con pelo rapado y modelo junco (delgados, flexibles…) y jóvenes con melenilla y llenos de musculación.
Se abre el otro vestuario. Somos los amigos de la parte de las farras y tal. Los que no hacemos deporte.
Así de pronto juntamos entre todos unos 300Kg más que el equipo contrario. Ojo, que era futbol 7 ¿eh?. Por si fuera poco hemos tenido que raspar los armarios para encontrar equipación. El uno con unas zapatillas camper de colorines, otro con una zapatillas de tenis de dos números menos, otro con unas de la mili….También nos dividíamos en dos grupos: el de los “paso de todo a ver cuándo vamos a tajarnos”, y el de “ya que estamos arrasamos”.
No voy a entrar en la crónica pormenorizada. Solo daré algún detalle.
-La gente se paraba a mirar. Y no por los buenos precisamente.
-La banda derecha, que es la que dominaba yo, fue el punto fuerte de nuestro equipo
-A nadie le dio un infarto ni se lesiono.
-Con toda su parafernalia ganaron, si, pero por una mierda de 4 a 2 que les debía llenar de vergüenza. De hecho, el chico de la Consuelo me llevó al día siguiente a ver el Barca (5º partido que veo en toda mi vida) y el resultado fue el mismo.
-Y por supuesto en la merienda posterior y las copas arrasamos.
De todo esto, yo he sacado una enseñanza (aparte de que El chico de la Consuelo esta mucho más flojo que yo, con lo que él ha sido). Le he comprado un bolso de Carolina Herrera a mi mujer y le he pedido por favor que no me organice ninguna fiesta.
Que ya nos tajaremos con cualquier excusa.
En general, por mi experiencia, las mujeres son más dadas a que les preparen una fiesta sorpresa (que ellas han descrito minuciosamente antes, para que el cenutrio de turno la organice bien), y así las amigas todas juntas, le regalan un bolso de Carolina Herrera. Porque vale una pasta y porque a partir de los 40, ya puedes llevar un bolso de Carolina Herrera.
El problema viene por los tíos. Los tíos en general no damos para una fiesta. Nos tajamos, cantamos procacidades y hacemos proposiciones deshonestas a nuestras parientas y las de nuestros amigos en un estado lamentable.
Así que las esposas en general, buscan hacer algo más emotivo y con un punto exótico. Y claro, en alguna ocasión te pilla en medio.
El chico de la Consuelo y yo, compartimos amistad con un apasionado futbolero. Ojo, no aficionado, no. Apasionado. Quiere decir, que además de aficionado, es practicante. Ha militado en diversos equipos aficionados y semi-profesionales.
Y a su esposa, no se le ocurre nada mejor, para celebrar que su marido ya es casi tan viejo como ella, que organizar un partido donde juguemos TODOS sus amigos. Ese todos es un problema en el que ella no parece caer…
Imaginaros el panorama el día del partido. Campo de hierba, gradas, porterías con red…un campo oficial y serio. De un vestuario salen los amigos de la parte deportista del cumpleañero. Jóvenes y maduros atléticos y fibrosos. Delgados, fuertes, equipaciones de diseño. Medias, espinilleras, botas de futbol caras y personalizadas. Se dividían en dos grupos: maduros con pelo rapado y modelo junco (delgados, flexibles…) y jóvenes con melenilla y llenos de musculación.
Se abre el otro vestuario. Somos los amigos de la parte de las farras y tal. Los que no hacemos deporte.
Así de pronto juntamos entre todos unos 300Kg más que el equipo contrario. Ojo, que era futbol 7 ¿eh?. Por si fuera poco hemos tenido que raspar los armarios para encontrar equipación. El uno con unas zapatillas camper de colorines, otro con una zapatillas de tenis de dos números menos, otro con unas de la mili….También nos dividíamos en dos grupos: el de los “paso de todo a ver cuándo vamos a tajarnos”, y el de “ya que estamos arrasamos”.
No voy a entrar en la crónica pormenorizada. Solo daré algún detalle.
-La gente se paraba a mirar. Y no por los buenos precisamente.
-La banda derecha, que es la que dominaba yo, fue el punto fuerte de nuestro equipo
-A nadie le dio un infarto ni se lesiono.
-Con toda su parafernalia ganaron, si, pero por una mierda de 4 a 2 que les debía llenar de vergüenza. De hecho, el chico de la Consuelo me llevó al día siguiente a ver el Barca (5º partido que veo en toda mi vida) y el resultado fue el mismo.
-Y por supuesto en la merienda posterior y las copas arrasamos.
De todo esto, yo he sacado una enseñanza (aparte de que El chico de la Consuelo esta mucho más flojo que yo, con lo que él ha sido). Le he comprado un bolso de Carolina Herrera a mi mujer y le he pedido por favor que no me organice ninguna fiesta.
Que ya nos tajaremos con cualquier excusa.
Primer!
ResponderEliminarGenial tu post. Me he reído mucho con la descripción.
Cuando Consuerte cumplió los 40 le hice un plan para nosotros solos: nos fuimos a Madrid, al Prado, al Reina Sofía, comimos en Viridiana y por la noche fuimos a ver Les Luthiers. Nos lo pasamos genial.
Yo no querría un bolso de CH. Prefiero un plan. Me temo que no me tocará nada
Segun!!
ResponderEliminarOh..que mítico el partido entre los deportistas juncos y los amigotes de farras. Me hubiera encantado estar en la grada matándome a botellines.
A mi me queda un montón para cumplir 40..pero como a alguien se le ocurra comprarme un bolso de Carolina Herrera lo asesino...¿ para qué coño quiero un bolso de Carolina Herrera?
Si tengo que elegir..quiero un viaje.
La fiesta me la organizo sola, como todos los años.
Por curiosidad..¿ qué zapatillas llevabas tu?
Tecer!
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada pero mucho más el plan de Diva Gando, mmmmmhhhhh Viridiana!! fue uno de los regalos que me hicieron en Navidad y no me importaría que me lo regalaran todos los años.
A mí me queda pelín menos que a Molinos para los cuarenta, pero por este cumple no me importaría nada un plan Prado y teatro. Todo si consigo no despeñarme abajo por el lado oscuro.
Ah!! en todo caso tampoco le haría ascos a según qué bolso
ResponderEliminarjajajajajajajaj
ResponderEliminarespera espera, que sigo.... jajajajajajaj
Pues leído esto, voy a ver si a mi pariente le organizo yo un partidito de esos y así con mucha suerte, para el año que viene me cae un bolsito de esos jejejeje
ResponderEliminarJajaja, buenísimo el post!!. Es cierto que la gente cuando llega a los cuarenta... quiere celebrarlo con algo especial, y a mi me parece que al final es como "una fiesta de despedida de la juventud", que no tiene porqué ser así, pero tanta "celebracion" me recuerda a eso.
ResponderEliminarSaludinessssssssssss
Impagables las camper de colorines. Seguro que eras tú.
ResponderEliminarAl Peda le organizó una fiestuki de esas un amigo (con mi colaboración) cuando salió de la cárcel. Lo llevé a un bar donde estaban todos, y al pobre le costó entender: "ah pero qué haces tú aquí?", "ale, mi primo, qué coincidencia" "y, vosotros?"... etc. Nos odia desde entonces.
Di
Joer Di,
ResponderEliminarComo te ha quedao el comentario con lo del peda saliendo de la cárcel. Parece que hablas de malamadre...
Acláralo please, que el peda es güeno. ¡Pobre Peda, y él tan ajeno a todo...!
Cuando salga del hospital con el pequeño terrorista te contestaré como te mereces pequeño judas.
ResponderEliminarAdemás ya habré cambiado el ordenata y seré más fuerte.
Por cierto...
¿Porqué cuendo miraba,enfermeras en minifalda,colegialas en el barro y ejecutivas despechadas me funcionaba el ordenata como la seda y desde que me meto en viveiros, molinos y divagues amaniticos esto ya no anda nada, al punto de tenerme que cambiar mi espectrum 64...? con lo que me ha durao sniffff.
Impresionante¡¡
ResponderEliminar¿Hombres tatuados? ¿Tatuados con campers de colorines? ¿Gordos bebedores calvos y cuarentones tatuados con las botas de la mili? ¿Dónde es el próximo partido?
ResponderEliminarUna Aries escojonada.
Chico de la Consuelo: ¿Qué haces en ese sitio con pequeño terrorista?
Una Aries preocupada
Diva, pero cómo van a pensar en pedalista=malamadre? Y si aprovecho esta ocasión para hacernos publi y decir que "watch this space, lo contaremos en divagando"?
ResponderEliminarEstrategas somos.
di
Esté me ha encantao.. como la vida misma, yo con cuarenta me voy de interail por eso de no perder ningun tren.. joder que chiste más malo. Usted perdone.
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