Hola papá:
Lllevo dias sin verte, estoy fuera. Me ha llamado La Parienta para decirme que ya no oyes casi nada. Da igual, no importa que no oigas. Hace tiempo que dejaste de escuchar.
No recuerdo que nunca pudieramos conectar tu y yo. Tengo dos recuerdos de momentos en que casi lo logramos. Uno cuando era pequeño, muy pequeño. Te lanzabas por las cuestas en la bici del abuelo, a toda velocidad, conmigo sentado en la barra, una barbaridad. A cualquiera que te conozca le resultará increible que tu hayas hecho eso. Más adelante, después de la mudanza, ibas los domingos a comprar el periódico y yo iba contigo. Solos. Hablaba y te contaba. Pero creo que ya entonces mirabas las cosas de otra forma, me mirabas como un espectador. No conectabamos.
No se cuando dejaste de conectar con todo. Cuando el mundo empezó a parecerte incomprensible y te sumiste en ese agujero de tristeza. Cuando empezo esa magnifica habilidad para hacernos daño a los de tu alrededor y alejarte de todo.
No, no te estoy culpando. No te echo la culpa de nada. Yo conozco tu tormenta interior. Estoy seguro que todavía hoy sería capaz de encontrar el escondite de tus agendas. Tu no lo sabes pero las encontré de adolescente...agendas y más agendas, minuciosamente ordenadas, donde anotabas todos tus pensamientos, tus ideas, tus neuras. Poca gente habrá que haya escrito tanto. Y con pluma y esa letra perfecta. Yo he leido algunas de ellas y he visto, me he asomado a ese poz negro que llevas dentro.
Toda tu vida te estuviste examinando, te exigiste todo. Tres carreras, una detrás de otra, a golpe de matriculas de honor. Para que fuera gratis. Luego las cuatro oposiciones, una detrás de otra. Y luego empezaste a juzgar el entorno. Cuando ya estabas arriba del todo. Y claro el entorno no estaba a la altura. Nadie hemos estado a tu altura.
Pero tu no podias entender eso. No podias entender como las cosas no funcionaban como en tus estudios, estudio, me lo se, avanzo, estudio....no. La vida no es así, la vida es aleatoria...y claro eso te desconcertaba. Y leias y leias cada vez más, para tratar de entender. Te ibas sumiendo en un mundo intelectual. Nunca has conseguido entender los sentimientos, creo, por eso te leiste infinitos libros sobre ellos. Tenias unas teorias magnificas sobre la felicidad, hablabas muchisimo de la felicidad. Pero creo que nunca conociste la felicidad. Al menos dejaste de conocerla pronto, cuando yo era pequeño.
No se en que momento se te metio un filtro negro en la cabeza. No se en que día exacto. La Parienta, a veces, me ha ayudado a tratar de encontrarlo. Pero no lo sé. De hecho hay quien dice que siempre ha estado ahí. Pero hace años que estás atormentado, desconectado. Sufres, te tortura tu magnifica inteligencia, no eres capaz de nada que no sea analizar y pensar todas las posibles causas de dolor y sufrimiento de tu entorno.
Me da miedo como eres. Me da miedo ese abismo negro que te ha tragado, que te alejó. No hemos podido sacarte de ahí, nadie. Creo que los psiquiatras te hicieron bastante daño. Creo que no fue buena idea que fueras, o quizá que fueras a los que fuiste...
Yo sin embargo, cuando iba al psiquiatra, dije una frase que me asustó: "me da miedo lo que veo de mi padre en mi". Que genes tan horribles portas, que sangre atormentada puedes transmitirme...a veces La Parienta me dice "no empieces como tu padre que me voy...". Me da pavor acabar como tu.
Pero hay semanas que soy incapaz de salir de mi. Hay semanas e que cualquier cosa que me dicen es un mazazo. Uno y otro y otro. Todo, hasta la menor de las gilipolleces me va destrozando. Me acuero de ti y me da miedo.
Pero hay semanas que soy incapaz de salir de mi. Hay semanas e que cualquier cosa que me dicen es un mazazo. Uno y otro y otro. Todo, hasta la menor de las gilipolleces me va destrozando. Me acuero de ti y me da miedo.
Y ahora igual ya no oyes, pero eso es lo de menos. Hace tiempo que te desconectaste, que no contabas. Y hoy, agotado despues de una semana horrible, he recorrido las calles llorando. Pensando en ti, en tu pozo negro, sintiendome como muchas veces te has sentido tu. Y me he asustado, de mi. Y de ti.Y de mi hijo, en el que me temo que también hay cosas de ti.
Pero igual sólo es que estoy cansado, y a lo mejor, es que necesito volver a casa. Eso espero porque mañana vuelvo.
....pues nada...solo que he estado aqui y te he leido.
ResponderEliminarUna vez que tenia el mismo miedo que tu explicas hoy, me dijo una psicóloga que eso no pasara porque si fuera a pasar, no te lo estarías preguntando y temiendo. ya estarías actuando como él sin mas.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡¡¡BUUFFF!!!!Se me ha detenido la sangre, en el torrente sanguineo.
ResponderEliminarTus padres son una gente de inteligencia brutal, yo simepre recuerdo las veces que he estado más tiempo con ellos lo raro que me parecía y lo asombrado que regresaba a mi casa. (no es que mi casa sean lelos, pero para que negarlo los mios, son gente mas de hacer que de estudiar).
ResponderEliminarY buen si se puede ver un paisaje precioso en Galicia, y elelgir entre resaltar el verde de la lluvia o el cielo gris y tu padre siempre destaca el cielo gris...pero es cierto que ve y te ha hecho ver matices que a los demás nos pasan desapercibidos...si es que vosotros viajais como las maletas :) :)
Joder, y además a mi parecen mu guena gente...
Y ten cuidadín con el rumanismo...que el adulterio reblandece el cerebro!!
ResponderEliminarParienta me debes una jarra por ponerme a tu lado!!
Pa destensar!!!
Una sinceridad brutal...
ResponderEliminarSi quieres te mando una de las fotos (para romper esta tensión que se palpa).
Un besico.
Soberbio. Qué grannnn post. Desde las tripas.
ResponderEliminarLos padres muchas veces no se disfrutan: los sufres. Lo sé por experiencia. Ahora que soy madre eso me paraliza muchas veces.
En un rincón de esta entrada me he encontrado a mi misma. Esa soledad en una familia tan llena de gente. Y tan desconocidos.
Pero yo no lo habría escrito tan bien. Qué bueno eres, jodío.
Mañana vuelves, y no eres él.
ResponderEliminarUn abrazo
Sé que no debería hacer esto, lo sé perfectamente. Pq sólo has dado una pincelada, y es imposible con ello sacar ninguna conclusión.
ResponderEliminarSupongo que ya se debería haber barajado y descartado. No sé. Aún así, ahí va, por si acaso: a alguna gente le ayuda a entender. A mí, me ayudaría. Por eso te lo pongo.
A.S.
te esperamos aquí
ResponderEliminarun abrazo fuerte, fuerte
Como dice Celia, ya solo plantearte algunas cosas, te hace inmune a ellas.
ResponderEliminarEn brazos de la parienta lo veras todo de otra forma, seguro.
Que complejo es todo, Gonzalo. Yo en estas cosas siempre aplico el mismo principio: ama mas fuerte todavia, todo lo que puedas.
Si te da miedo es porque estas consciente, algo q se tiene consciente se puede modificar..no eres él. un abrazo
ResponderEliminarVaya, Gonzalo, no te conozco mucho (aunque sí que te leo a menudo) y no sé que decirte. La depresión es una enfermedad brutal, para el que la padece y para los que están a su alrededor.
ResponderEliminarUn beso
a, ánimo tío. No lo vas a cambiar.
ResponderEliminarb, él es el fruto de su propio hacer. tú ya has elegido. tu hijo te tendrá para orientar su elección.
c, seguro que él quiere, ama; pero el hombre es lo más complejo. a veces es mejor no entender.
d, molinos tiene la empatía de una mesa camilla.
desde aeropuerto de chile con amor.
... y no, no soy chileno. soy uno que coge su maletita también.
...y lo del amor podría haberse escrito como cariño. es que hay que estar entodo.
Pues yo no sé qué decir, Gonzalo.
ResponderEliminarUn abrazo que mañana vuelves.
Joder, qué gran y dura reflexión.
ResponderEliminarAtónita me dejas. Es como leer cualquier cosa que haya podido escribir sobre mi madre. Reconozco la amargura, la tristeza y el poso de incertidumbre de tu escrito.
Un abrazo
ResponderEliminarLa mayoría de nuestros miedos nunca se hacen realidad.
ResponderEliminarLo que yo veo de ti en este blog me parece genial .
La locura es una prisión de paredes transparentes.
ResponderEliminarY nuestras propias estructuras mentales la peor de las prisiones.
Lo corrompen todo.
Ningún dato es evidencia suficiente.
Ninguna luz lo suficientemente pura.
Ninguna risa lo suficientemente profunda.
Contra esas paredes sólo queda la esperanza de la duda, la grieta del "y si no es así", el sonido de nuestra respiración, la risa de los que nos quieren.
De alguien que una vez entró ...y salió...
Te escribo entre lágrimas Gonzalo, pero quiero decirte que afortunadamente, nosotros que lo teníamos todo a favor para salir como ellos, no somos así. Por muchas cosas y gracias a la influencia de poca gente. Entiendo tu terror,lo he vivido muchos años, pero ya hace también muchos años que me convencí de que nosotros, no Gonzalo, nosotros no tenemos ese camino trazado.Cuestionárselo ya es señal de salud.Un abrazo muy tierno de una compañera de infiernos.
ResponderEliminarmenuda llorera me he pillado leyendote ya que te entiendo muy bien , es muy similar a lo que siento respecto a mi madre y el miedo que me da parecerme cada vez mas a ella y el pánico cuando veo lo mucho que se le parece a veces mi hija.
ResponderEliminarpero con el tiempo he aprendido que tal como han dicho antes , eso no sucederá ya que nos enfrentamos a esos miedos y nunca les permitiremos ganar.
Unbesazo
PD : una pequeña queja ¿ tenias que ponerlo hoy ,que me había puesto rimel no resistente al agua ? jo , que con la piel tan blanca y los ojos manchados de negro parezco un enorme oso panda !!!!
Gracias a Dios los genes no mandan al cien por cien, como mucho un cincuenta, y el otro cincuenta es el entorno, tus relaciones, lo que te abres con los demás.
ResponderEliminarDesde la distancia y el anonimato, toma lo que te haga falta.
Moli te ofrece su apoyo y su hombro, nada más ni nada menos, pero hay quien lee en diagonal.
Quedo sobrecogido tras este escrito tan duro, tan sincero.
ResponderEliminarMi padre vive desde hace años en la otra parte del mundo por propia elección. Acordarme de él es una amalgama de sentimientos de todo tipo.
Un abrazo
magnifico post...tienes una ventaja Gonzalo, tu eres consciente, sabras donde esta el limite
ResponderEliminarEscribir cosas así ayuda: sólo vencemos nuestros miedos y nuestros malos rollos si les ponemos nombre, si nos enfrentamos a él.
ResponderEliminarMañana será más mañana que ninguna.
Mira Viveiró. Cuando vi un nuevo post suspiré aliviado.
ResponderEliminarEs un excelente texto o ejercicio de estilo. Pero si tiene una micra de realidad, prefiero que hablemos de los sistemas y antisitemas (esta errata en el título te la guardaba, mala gente que soy) y nos pasemos tres años poniéndonos a parir.
Ser padre es jodido. De verdad que no sé cómo excusarme de haberlo traído al mundo.
Pero lo que escribes, me rompe un poco.
lo he pillao, es literatura. No me das pena.
ResponderEliminarNada nada.
ResponderEliminarPuedes tener un día alto o un día bajo…
Pero mayoritariamente uno es como QUIERE SER.
Tu padre eligió ser así, tu hijo elegirá cómo quiere ser.
Y tú ya lo has hecho después de este post; y puedes quedarte bien tranquilo.
Un abrazo fuerte.
¡Que fuerte! Sólo que sepas que estoy muy impresionada, con los pelos de punta. Espero que no sea cierto, que sea un cuento, sólo espero eso..
ResponderEliminarAnónima Marta