Pues ahora resulta que a todo el
mundo le gusta el hiperrealismo. Antonio López es lo más y todos le adoramos y
pensamos que es un pintor fuera de serie. Pero yo se que es mentira. La gente
dice que le gusta por quedar bien. Porque en realidad el hiperrealismo no es un
estilo, el hiperrealismo es una forma de ver el arte al alcance de muy pocos.
Sólo unos pocos entendidos somos capaces de apreciar el valor del arte a través
de la mirada de un hiperrealista. Porque si, la pintura de Antonio López es muy
fácil, parece una foto y tal…pero ¿quién es capaz de disfrutar de la poesía
hiperrealista?. La poesía de lo cotidiano, de lo diario, de lo sucio incluso.
En resumen, la poesía de Rakel Winchester.
La he citado en este blog un par
de veces, vamos a hablar seriamente de alguna de sus obras. Porque merece una
antológica, como Antonio López:
“Se lo dices tu a la pelu que me cobra
El domingo las catorce horas del
moño
Escuche usté que los dineros no me sobran
Yo entro al owen te lo juro por mi coño”.
Sin duda una poesía rotunda,
tajante. Como la vida misma. Se atreve a decir lo que da vergüenza incluso
pensar, usando a la vez el calé y el castellano, mezcla la realidad con la
cultura gitana:
“Oye chulo ¿quieres calentar mi
cama?
Es que no quiero dormir sola esta
noche
Lo que pasa es que yo soy
castellana
Y el pañuelo lo deje perdido en
un coche”
Toma ya, poca gente es capaz de
decir las cosas así. Como cuando cuenta que se ha enamorado:
“Las chuchais se me han puesto pitoneras
Y el jojoi lo tengo prima chorreandito
Yo aprovecho que he cogido esta
borrachera
A ver si puedo ligarme a un
calentito”
Claro que hay quien dice que esto
es una marranada, que no es poesía ni nada, pero es que los transgresores hacen
daño. Hay que sobreponerse al impacto para apreciar su arte. Duele oír una versión del “ramito de
violetas” que te rompa con la historia de siempre, pero tiene mérito sin duda
empezar la canción así:
“Era infeliz en su matrimonio
Porque su marido nunca le tocaba
el coño”
Pero no me digáis que no es mucho
más hiperrealidad eso que lo de el tío que es un ogro pero le manda un ramo de
flores por el aniversario…También es hiperreaidad su grito de guerra “Muerte al
miembro, viva el dedo habilidoso” que da lugar a la canción:
“Aquel día tuve arte, estoy loca
de contenta
Por haberte regalado la
guitarrita flamenca…
…Vas ensayando los punteos
Y vas cogiendo soltura, en esos
divinos deos”
Que yo entiendo que no es para
todo el mundo, que no a todo el mundo le tiene que parecer una maravilla. Pero
esto es hiperrealismo, como lo de Antonio López, a ver porque en la pintura mola
y el la poesía no. Que el que quiere hiperrealismo lo tiene que asumir en todo.
Que el arte no esta reñido con lo cotidiano:
“Nadie como tu me hará llorar con
tantísima pena
Nadie como tu me hará comprar
botes de champú a docena”
A ver porque la poesía tiene que
hablar de…estos que veis aquí son los muros de la patria mia…y no pueden ir a
lo cotidiano. Que hay mucho poeta en torre de marfil y muy pocos al cabo de la
calle, hombre, que la poesía no es de una élite. Es del pueblo:
“Solo quiero llorar
Si no me quiere mi suegra
Yo me voy a emborrachar
Quiero un Dyc con Fanta negra”
A ver quien dice que Rakel no es
una poeta.
Niño, poesía eres tú!
ResponderEliminarCoño, Gonzalo, esta vez te he pillado con el post caliente.
ResponderEliminarMe parece muy bien tu exposición de la hiperrealidad en toda su crudeza, pero a cualquier cosa le llamas tu enamorarse, en realidad normal sin hiper ni super, a eso se le llama un calentón. Muy bien descrito, sí señor, pero un calentón.
A mi madre le dió por la Winchester con setenta años y casi le pillé el gusto.
ResponderEliminarA los que os veais capaces de escuchar catalán.Ver en you-tube la "poesía hiperrealista" traducida por Jordi Pujol en "Caseu-vos amb las Jennifers".
ResponderEliminarMe recuerda a un post tuyo sobre que no entendías cuando tu mujer te decía que algo era "ordinario" ....
ResponderEliminarComentabas algo de tirarse un pedo mientras te la maman o algo así, creo recordar...
No se ha avanzando mucho en la cuestión, no?
El hiperrealismo de Antonio López no es una muestra de la pericia técnica del hombre capaz de emular una cámara fotográfica, no es cierto que el autor refleje lo que hay, sino lo que ve, y no es lo mismo.
ResponderEliminarNo es lo mismo obviar la cara áspera de la vida que revolcarse en su faceta más "basta" u "ordinaria", la poesía de Rakel es básicamente subversiva y me atrevería a decir que costumbrista. Eso sí tiene su áquel llamar a las cosas por su nombre y bajar de vez en cuando de tan elaborados conceptos que ni se entienden ni se comparten.
besos
¿El marido??? ¿era el marido? ¿qué será lo próximo?
ResponderEliminarhay que primo me lo ligo
ResponderEliminarme dije con salero
chorearon mis bragas
cuando le agarre el trasero
necesito un achuchon
aunque de mentira sea
estoy triste desolada
y me siento un poco fea
decidio venir conmigo
pa que no durmiera sola
sin contarme el problemilla
que tenia en su pirindola
ya que el era muy hombre
y tambien era muy macho
a su edad no habia operao
el frenillo de su cacho
No sabia yo que era
elmarido de lacarnicera
Siento comentar en tu blog para felicitar a ECDLC. Qué grande es este hombre!!! Me ha sacado unas risas.
ResponderEliminarPutoamo
ResponderEliminarCuando salga del shock post traumático igual vuelvo y digo algo.
ResponderEliminarPor que escribo esto en el blog de alguien que no conozco, pero que a base de leer se ha hecho intimo, no lo se..
ResponderEliminartal vez por que es existencialista, tiene sentido común, una vez lo despidieron y continuo siendo igual de brillante, igual de persona.. y se ha rehecho.
A mi no me han despedido, me han convertido en zombi.
Vine desde una universidad extranjera habiendo trabajado en la empresa. Llevo proyectos de investigación, contratos con empresas y en la evaluación de los alumnos supero con creces la media de todos...
Hoy un director de departamento me ha hecho saber: "mira, tu de proyectos, de investigación, serás muy bueno, pero a la hora de dar plazas, entre pepito, que es de los nuestros, y un Premio Nobel, se la daríamos a Pepito...
Personalmente estoy bien. La semana pasada rechacé una oferta. Supongo que saldrán otras... Nunca he calentado sillas, más bien al contrario, me quemaban a mí.
Pero, joder, quienes se creen esta gente? La sociedad española no les ha dado el dinero y el poder para eso.. y lo hacen, sistemáticamente...
Gracias Gonzalo, por dejarme utilizar tu blog...
Genial! Has "bordao" una teoría literaria.
ResponderEliminarSomos CAMELA. Ahora mismo le ponemos músiquita a esas bellas estrofas y nos re-forramos con las casettes en las gasolineras, que ahí es donde entienden el arte, ¡mi arma!
ResponderEliminarAnónima Marta