jueves, 5 de mayo de 2011

Lo que las guias de viaje no cuentan: conducir en Rumania

Tenéis suerte excursionistas. En un alarde de generosidad por mi parte, voy a compartir con vosotros parte de la sabiduría que se acumula cuando te dedicas a ir de la zeca a La Meca por esos mundos de Dios. Hacerme caso en vuestras excursiones y seréis mucho más felices.

Así que has llegado a Rumania. Desoyendo los consejos de los que saben más que tú, que te han dicho que cogieras un coche con chofer, que al precio que salen te resulta rentable y has decidido alquilar un coche. Porque tu lo vales. Craso error, te has equivocado. Rumania sólo tiene una autopista y sin acabar. El resto es un complicado conjunto de carreteras que te voy a intentar aclarar para facilitarte tu viaje.

El carril izquierdo y su tamaño: En Rumania, el carril derecho es por el que vas tu. Ojo, eso es la teoría. En realidad el carril derecho, además de tu coche lo pueden ocupar: bicicletas, personas, carros con caballos, perros sueltos y cualquiera que intente esquivar un bache de su propio carril. Todo eso sin las mariconadas del chaleco reflectante o las luces, que aquí eso no se lleva. Estas avisado. Lo bueno de eso es que tu puedes invadir el otro carril, para esquivar todo eso…bajo tu responsabilidad.

Adelantamiento: Todo adelantamiento que realices en Rumania, se tomará como una afrenta personal al conductor que adelantes. E intentara vengarse adelantándote. Aunque lleve un tráiler de miles de toneladas.

Las obras y los baches: Un bache es un pequeño agujero en el firme. En otro país. Aquí el firme no es firme y un bache es un agujero en el que puede caber la rueda, la suspensión, el morro y el habitáculo de cualquier coche. Sus dimensiones son escalofriantes. Hacen obras para arreglarlos, si, recortan un trozo de asfalto dejando un hueco descomunal, y luego lo rellenan igualándolo. El problema es que entre hacer un hueco y rellenarlo, suelen pasar 7 u 8 meses…

Tamaño del carril: El carril de circulación varía de tamaño, desde medio coche hasta coche y medio. Si cabe medio coche y viene otro, no hay más salida que comerse el monte. Las de carril y medio son una especie de autovías con arcén grande, cuando vas a adelantar el otro se aparta. Si a la vez viene otro adelantando…pasar de cuatro en fondo es cuestión de ajustar los milímetros.

Cáculo de distancias: Igual haces la estupidez de decir: “400 kilómetros, o sea 4 horas y media”. Y una como una olla de aquí a Camboya. 400 kilómetros pueden ser 7 horitas tranquilamente. Con suerte incluso, carros, pueblos, vacas… todo eso se une para añadir variabilidad al tiempo.

Rutas turísticas: A lo mejor, querido excursionista, has pensado sobre el mapa algo así como: “mira, voy a cruzar los Cárpatos, cuatro horitas de viaje entre montes de los que tienen osos, con un Montecristo del cuatro y Dido cantando Graffton Street, que gran plan, a lo mejor hasta paro un poco a andar por el monte y veo un rastro de oso”. La has jodido. Pero bien. Acabaras con las manos aferradas al volante, los ojos fuera de las órbitas y el cd estampado en cualquier lado, con el puro en la oreja y deseando que un oso te hubiera sodomizado. Es el producto lógico de la carretera mala, el bosque espeso y la señalización inexistente.

Señalización horizontal: Este es un concepto complejo que recuerdas vagamente de la teórica del carnet de conducir. Pues mira, la señalización horizontal es la que hace que las carreteras estén pintadas con pintura fluorescente y tengan barras luminosas a los lados. Cuando eso no aparece por ningún lado, la carretera desaparece en cada curva. Si a eso le juntas pueblos sin iluminar…

Curva: El momento curva. Antes de conducir por Rumania, seguramente la expresión “curvas rumanas” tenía reminiscencias lúbricas. Después de conducir por aquí, al oírla sentirás un escalofrío y recordaras como una curva es un giro de más de un grado y menos de infinito, que te puede llevar a salir por cualquier lado, incluso dando varias vueltas seguidas. A oscuras, con carros, perros y borrachos, esquivando baches y con un tío picado porque le has adelantado a tres centímetros de tu trasera.

Con estos amables consejos ya os podéis lanzar a la aventura si es que estáis cansados de vivir.

Por cierto que nadie se imagine que me he alquilado un coche y he andado por estos sitios, yo soy un tío culto y avisado y jamás e me ocurriría semejante cosa. Y tengo las manos agarrotadas y los ojos salidos de las órbitas de tanto trabajar. He dicho.

11 comentarios:

  1. Qué exagerado, Gonzalo...si no había señalización ¿que te costaba parar y preguntar?

    Hombres...

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  2. Eso es para hombres de pelo en pecho y lo demás tonterías.


    Y en la curva mala quién estaba ¿Drácula? ¿O era la chica de la curva versión rumana?

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  3. Mis amigos Ingenieros de Caminos te comprenden mejor de lo que piensas... Eso es para vivirlo. No obstante, quedo en espera de un próximo post en el que nos cuentes cómo se cruzan los cárpatos con chófer.

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  4. A mí me interesa que has querido decir con lo de "curvas rumanas"...

    y te falta una s en el párrafo final..una s..con curvas quiero decir.

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  5. Me recuerda bastante a mi experiencia en Egipto.

    Yo si fuí con chofer, y mis compañeros de trabajo (que ya habían ido más veces) amablemente me cedieron el puesto del copiloto. Al minuto de iniciarse el viajecito descubrí porque.

    Con el tema curvas (ni de un tipo ni del otro) allí no hay problema; pero hay otras peculiaridades que le dan encanto, como por ejemplo el hecho de no encender las luces de cruce por la noche ("por no molestar a los que vienen de frente").

    Lo mas impresionante fue ver como cuatro carriles abarrotados de coches en una céntrica avenida del El Cairo, pueden sortear un estrechamiento del ancho de un carril, sin bajar la velocidad y sin que hubiese ninguna colisión.

    El truco era dos breves toques de claxon, como diciendo: voy, voy; y el que estaba al lado ya sabía a que atenerse.

    Eso si, allí nadie se enfada, por gorda que sea la pirula.

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  6. Y supongo que todo esto sin contar que en cualquier momento te salga un Vladimiro cualquiera y te arree un bocao en el cuello...

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  7. El oso rumano se lo cargó nuestro Juancar, dudo que esté para somizar a andie

    Creo que lo que te ha pasado es que has conducido como un loco, sin parar, ya que al ver rumanos por los arcenes pensabas que iban a limpiarte los cristales del coche o venderte la farola e ibas desbocado

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  8. Como anécdota, está bien, pero creo que algo exagerada.
    Hace cosa de unos dos o tres años, estuve por Rumania. Yo sí alquilé un coche en Bucarest y me hice unos cuantos cientos de kilómetros, tanto de día como de noche. Pero yo no me asusté como parece desprenderse de tu entrada.
    Efectivamente, no hay autopistas y pasan todas esas cosas que dices. Para mí fue volver a la España anterior a las autovías, cuando las carreteras pasaban por los pueblos y las distancias eran más respetables (aquí también hubo otros tiempos).
    A mí me gustó volver a cruzar las poblaciones y poder pararse a hablar con los nativos, y saber qué cosas vendían al pie del camino. Porque, aunque algunos mal piensan, supongo que por los visitantes que de allí nos llegan, en realidad, son buena gente y tienen un país que se puede visitar.

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  9. Pero, angelicos de dios, ¿nunca se os ocurrió pensar el motivo de que Europa esté llena de rumanos?

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  10. Pues no conduzcas por Croacia, es un consejo.......(es lo mismo pero sin bosque y con acantilados a un lado.....).

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  11. Compruebo gratamente que con el tiempo los polis post-Ceauşescu adictos a la "mordida" (económica no vampírica), ya no se aparecen en las carreteras rumanas...

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