miércoles, 30 de marzo de 2011

Como vine en un vuelo memorable

El proceso mucoso, un tanto guarro por cierto, que venía sufriendo días atrás, degeneró en una tubaritis. Una tubaritis es cuando se te llena de moco cierto conducto que une la boca y el oído. Oyes mal y tienes eco. La solución es aguantarte y comer chicle, hasta que se vaya eliminando el moco poco a poco.
Lo comenté en la oficina para ver si les daba algo de pena. Como les di más asco que lástima, decidieron mandarme a un viaje (relámpago eso si) al país de los califas y los visires que quieren ser califa en lugar del califa. Ya sabía yo que un viaje que empieza en estas condiciones no podía acabar bien...
Lo de subirme al avión con el oído regular no me parecía buena idea. Pero es lo que hay. Así que me lance...Al poco de despegar, cuando el avión esta con una inclinación notable por la subida, empecé a toser. No tenía tos, tenía la garganta llena de moco. La tos se oía en todo el avión, porque digan lo que digan, el despegue debe dar respeto a todo el mundo y se guarda silencio como en misa. La tos empezó a expulsar moco. Como no iba a dar abasto el pañuelo, cogí la bolsita para el mareo y empecé a escupir moco. Además me salia por la nariz. Y también caía en la bolsita. Con el cambio de presión, note además un liquido que me escurría por la oreja...lo habéis adivinado. Estaba echando moco por la oreja.
Una azafata se levanto haciendo caso omiso al peligro de la inclinación y de la señal de permanecer atado y vino a ver que me pasaba mientras el resto del pasaje se daba codazos "mira, hay uno que se está muriendo" porque el moco almacenado no es verde precisamente..."¿Se encuentra bien?" me preguntó muy amable "¿se marea?", "que va si estoy súper acostumbrado a volar, si yo te contara..." pero claro, le decía esto con la bolsa de vomitar a medio llenar, la cara llena de un liquido marroncillo y el pañuelo (con mis iniciales bordadas, eso si) atornillado en la oreja por una de sus esquinas y el resto colgando...
Después de que la presión del avión se hubo relajado, cuando además el resto del pasaje pareció olvidarse de mi, descubrí que el vuelo me había curado el oído. Nota para la historia: el viaje en avión cura la tubaritis.
Así que me relaje, y me dispuse a ver una peli en la tele individual del avión, además tenía suerte e íbamos dos con el asiento de en medio vacío. Me fijé en el que compartía fila conmigo. Muy delgado. Moro seguro. Cuando vinieron a traer la comida el tío se volvió a la azafata y le dijo "No hablo inglés, español o francés". La azafata me pidió que le tradujera por favor. Mientras lo hacía pensé "coño, los moros que hablan francés son los que están ahora en pie de guerra...huy, huy...que además vamos a un país de moros ricos y estos son pobres". Si ya lo se, paranoias. Pero es que la curación traumática debe dejar secuelas mentales...
A todo esto, un niño como de ocho meses (esto demuestra que soy padre, que bien calculo la edad), se despierta para comer, cuando llevábamos dos horas volando, y se echa a llorar. Normal, un niño...si, si, normal. No se cayó hasta que aterrizamos el hijoputa. Cuatro horitas llorando como un campeón...supongo que tenía tubaritis.
Acabamos de comer, veo una peli (con los lloros del niño como música de fondo) y cuando me quito los cascos noto el ambiente caldeadito. La gente está nerviosilla por los lloros del niño. Quizá también mi espectáculo previo les tensó un poco. Procuremos calmar el ambiente pienso.
Pero mi compañero de al lado no pensó lo mismo. Más bien lo contrario. Así que el ti saca un Corán de la mochila-maletín, lo abre y se pone a recitar. En voz alta. Con dos cojones.
No se, igual para otros es normal. Pero a mi ver un tío rezando en la religión que sea en voz alta para que le oigan y en un sitio cerrado...me da un poco de repelús. Pues ahí iba el tío recitando versículos como un loco. Con ese tonillo y ese sonido gutural que acojona. Así que me da por pensar que este tío no es normal. Que a que viene ir con el maletín entre las piernas pudiendo dejarlo arriba, que lo de rezar así y, además, no recuerdo haberlo visto en el control del aeropuerto...huy, huy.
La azafata muy amable viene a ofrecerme la tarjeta de puntos de la aerolínea. Se la enseño porque ya la tengo y para cortar al tío y que se callara me pide que le traduzca el ofrecimiento.
-¿Para que es?- me pregunta
-Te da puntos-contesto- en cada vuelo que haces, y luego los cambias por billetes-improviso porque nunca he tenido puntos para cambiar por nada.
-No me hace falta, no voy a volar más...
Juro que me contesto eso. Y para mi que a la azafata, cuando se lo traduje, le cambió la cara. Eso es grave, porque a los que nos da volar, miramos mucho a la cara de las azafatas. Que se deben pensar que somos unos salidos o así, pero es que la cara tranquila de la azafata relaja mucho.
Total, que en un avión iluminado con luz de puti-club (los decoradores de aviones son la mundial) un tío monto un espectáculo de vomito-moco, por varios orificios, despegando, un niño lloró gran parte del viaje y un elemento recitaba el Corán sin parar.
Que, ahora que lo pienso, igual estaba atacado entre mi número y el del niño y rezaba para que se acabara cuanto antes el vuelo porque tenía miedo a volar...
Si le veo en el viaje de vuelta se lo pregunto. Y me reiré de él por no haberse sacado la tarjeta.

21 comentarios:

  1. Primer!!!

    He vuelto a por todas Gonzalo...

    Yo tuve que volar en enero y estaba con el oído fatal. El otorrino me dijo que ni de coña podía volar así, así que me tube que chutar una buena dosis de antibióticos en vena.

    De lo que me has dicho y obviaré lo del moco un poco, lo peor es lo del Corán, yu yu total.

    ResponderEliminar
  2. Juaaaaaaaaaaas juassssss juasssssss, todo es de coña, pero lo del corán es para cagarse por toda la patilla!

    ResponderEliminar
  3. Te podías haber reventado el tímpano.L
    as azafatas están para eso¿no?, para poner cara de "aquinopasaná" en medio de turbulencias del quince.Y ellas, jamás vuelan acatarradas.
    Lo de tus mocos me supera, ajjjjj.

    ResponderEliminar
  4. que mal vuelo, al final todos rezando.

    ResponderEliminar
  5. No sé qué me ha dado más si asco o risa. Y me he reído mucho. Al principio luego con los rezos y el vuelo único he empezado a sentir tu congoja.

    ResponderEliminar
  6. Por Dios con la tubaritis, menos mal que no tienes el pelo largo, ¿o lo tienes? . Los demás seguro que querían superarte. Bienvenido a casa.

    ResponderEliminar
  7. Devil's Advocate31 marzo, 2011 02:31

    Juas juas juas.

    Como el camarote de los Marx pero en un avión.

    Sobre el asunto mucilagionso, los cambios de presión son manos de santo para desataponar. Te lo dice un sinusitico crónico.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. Pues yo vez que subo en un avion vez que llevo tres semanas los oidos tapaos.
    Yo creo que todo fue una argucia para que la azafata te hiciera mimos.
    Pseudo y yo que pensaba que eras aviadora y que te ibas a crecer aquí en comentarios???!!!!

    ResponderEliminar
  9. Gonzalo..¿ el niñó se cayó o se calló?


    Cómo echaba de menos poder dejar estos comentarios...

    ResponderEliminar
  10. jajjajaja Que buena entrada!

    ¿Cómo se te ocurre coger un avión en esas condiciones? a mi hubiera sido eso lo que más acojonada me hubiera tenido...viendo como supuro mucosidad por todos los orificios de mi cabeza...que mal rollo... de todas maneras...lo tuyo con los mocos es un poco preocupante no??? deberian estudiarte bien... ;)

    Lo del musulmán recitando el Corán, no me hubiera asustado en ningún caso; yo en los aviones rezo...(tengo vértigo y lo paso más bien mal..).

    Peli de los hermanos Marx sin lugar a dudas...

    Besis

    ResponderEliminar
  11. Durante un largoooo tiempo de mi vida, viajaba mucho en avión y una un catarrazo me derivó en una ototubaritis y lo pasé fatal...así discrepo en que el avión curé ni lo tuyo ni na' de na'...
    Más bien, si te descuidas pillas algo!!!

    ResponderEliminar
  12. "El despegue es silencioso"-Prueba Ryanair (la Ranier para los amigos).

    En qué idioma te comunicabas ocne l hombre q no habalba inglés, francés, castellano? (curiosidad)

    Yo tuve una vez a dos indios, uno de ellos rezando en su idioma (pero eran hindúes)todo el trayecto en el coche alquilado q yo conducía, tras-ehem-haber "rozado ligeramente" a un bus. Algún día lo cuento.

    ResponderEliminar
  13. Cuando se me pase el ataque de risa ya comento las guarradas que estas contando....deberían censurar el blog por cochino jajajaja

    ResponderEliminar
  14. Puedes patentar un casco hiperbárico para el tratamiento de la tubaritis.
    Primero infórmate si lo tiene mucha gente.
    Puedes ponerlo en las farmacias con un cartelito de: "cúrese la tubaritis en 10 minutos. NOTA: es un poco asqueroso pero funciona"
    jejeje

    ResponderEliminar
  15. Nota para la historia: vuelos como esos acortan la vida por lo menos dos años. jajajajaja, pobreeeeeeeeeeeeeee, que viajecito!!!

    ResponderEliminar
  16. La primera parte es más gore que todas las pelis de Saw juntas :S

    Pero sí, coño, me he reído. Los de El club de la comedia no lo hubieran contado mejor XDD

    ResponderEliminar
  17. por favor, deja de una vez de hablar de mocos,no puedo acabar los post,da mucho ascooo¡¡¡¡¡Una vez vale,pero doss....es pasarse.

    ResponderEliminar
  18. ¿¿media bolsa para los vómitos llena de moco?? ¿¿¿MEDIA???

    Dios Gonzalo, deberías trabajar en un circo ..

    ResponderEliminar
  19. Reconozcamos que el no-trabajo te tenía deprimido y sentimentaloide.

    Pero con trabajo pasan dos cosas: tu vida de novato en la empresa es una mierda (mucosa, eso sí) y tu escritura mejora cantidad. No solo la haces muy interesante en todo, partiendo de la nada, sino que tienes frases que hasta he subrayado (lo que es una estupidez, porque solo con pasar a la página de comentarios el realzado se habrá eliminado).

    Por ejemplo, esta: "porque digan lo que digan, el despegue debe dar respeto a todo el mundo y se guarda silencio como en misa".

    ResponderEliminar
  20. Dice mamy que ella se hubiera muerto de miedo, por el orante y sus comentarios...

    En cuanto al moco, dice mamy que a ella, que también es propensa a este tipo de conexiones moquiles nunca le ha pasado lo del oído, lo de expulsarlo por ahí, pero que la próxima vez no iremos de viaje!!

    ResponderEliminar
  21. Por cierto....si tanto te gusta el tema, mi hermana se sabe un chiste muy bueno de mocos que cuando lo cuenta me dan arcadas...se lo pregunto????

    ResponderEliminar