René Russo se acerca hacia mi medio desnuda con una expresión absolutamente lasciva. Al fondo Uma se está despojando de su lencería verde (verde de color). Suena un zumbido. René se arrodilla delante de mí sonriendo. Suena un zumbido. Pone sus manos en mis rodillas y me las separa con cierta violencia. El zumbido me ha acabado despertando. Es el portero automático. Oigo como suena también en casa de los vecinos. “Mierda de gamberros borrachos”, me han despertado, son las 6 de la mañana y estaba en un sueño erótico genial. De hecho estoy absoluta y completamente empalmado.
Valoro la posibilidad de despertar a La Parienta para una sesión de sexo matutino, valoro la posibilidad de que me calce un guantazo…intento seguir durmiendo.
Uma se acerca muy despacio…¡Mierda ahora es el timbre de casa!. Me levanto y voy a la puerta, con cuidado no rozar nada con el ariete que me precede. Abro y en la puerta está el vecino de enfrente. “Perdona, dicen que hay fuego en casa”.
La Parienta salta hacia el salón, yo me voy a la parte de la cocina. Nada. Y le oigo “¡Es aquí se está quemando la terraza!”. Sale disparada a por los niños. Yo he vivido quince años en casa de mis padres viendo un extintor todos los días, jugando, que sí, que no…mi ocasión. Salgo descalzo y en pijama disparado hacia el extintor del descansillo. A mitad me encuentro a la vecina pelirroja que baja con un pijama muy corto y muy transparente. Lleva un tatuaje en la teta, nunca lo hubiera sospechado. La vecina se paraliza al verme. Una furia humana, en pijama, descalzo despeinado y con el miembro en toda su extensión que se abalanza hacia ella…me paro en seco. Recuerdo que el extintor no está en el descansillo de arriba sino en el de abajo. Media vuelta y a correr.
-“¿Qué pasa?”- dice la vecina
-“¡Tatuaje!”- Coño. ¿Por qué me ha salido eso?.
Llego al extintor, lo arranco de la pared y vuelvo a casa. La parienta controla los niños. Abro la terraza. Ahí está el fuego. Detrás del fuego un bombero subido a la escalera del camión, la calle cortada…¿cómo han llegado tan pronto?. Pero nadie me priva de mi momento…Con una mano arranco el pasador, con la otra apunto (si, el extintor lo sujetaba con la tercera pierna)…y sale un chorro enorme de mierda blanca que inunda la terraza, al bombero y a mí por efecto del aire.
Empiezan a entrar bomberos en casa. Con casco, luz de minero…todo. Mi hijo llora, mi hija es feliz “¡mamá otro bombero!”.
Toman los datos, analizan causas: una colilla, un macetero de madera…Nunca había visto esto, me dice el sargento, mala suerte.
-“¿Mala suerte?”-le digo- “Mire este mes me han pinchado dos veces las ruedas del coche”
-“Bueno, puede pasar…”
-“Me han despedido…”
-“Ya, es que está muy mal la cosa…”
-“Y hoy me despiertan cuando estoy soñando que me lo hago con René Russo y Uma Thurman…”
-“¡¡¡¡JODEEEER!!! Ya lo siento jefe, lo siento de verdad”
Se retiran los bomberos, se calman los niños…la casa tiene mierda blanca para estar limpiando una semana…vuelvo a la cama.
“Se ha despertado toda la casa” dice La Parienta. “Si”, contesto, “¿has visto el tatuaje en la teta de la pelirroja?”.
“¿Me quieres decir que en mitad de un incendio en tu casa te has puesto a mirar las tetas de la vecinaaaaa?”
Glups, me quedan varios días de sólo sueños…
Valoro la posibilidad de despertar a La Parienta para una sesión de sexo matutino, valoro la posibilidad de que me calce un guantazo…intento seguir durmiendo.
Uma se acerca muy despacio…¡Mierda ahora es el timbre de casa!. Me levanto y voy a la puerta, con cuidado no rozar nada con el ariete que me precede. Abro y en la puerta está el vecino de enfrente. “Perdona, dicen que hay fuego en casa”.
La Parienta salta hacia el salón, yo me voy a la parte de la cocina. Nada. Y le oigo “¡Es aquí se está quemando la terraza!”. Sale disparada a por los niños. Yo he vivido quince años en casa de mis padres viendo un extintor todos los días, jugando, que sí, que no…mi ocasión. Salgo descalzo y en pijama disparado hacia el extintor del descansillo. A mitad me encuentro a la vecina pelirroja que baja con un pijama muy corto y muy transparente. Lleva un tatuaje en la teta, nunca lo hubiera sospechado. La vecina se paraliza al verme. Una furia humana, en pijama, descalzo despeinado y con el miembro en toda su extensión que se abalanza hacia ella…me paro en seco. Recuerdo que el extintor no está en el descansillo de arriba sino en el de abajo. Media vuelta y a correr.
-“¿Qué pasa?”- dice la vecina
-“¡Tatuaje!”- Coño. ¿Por qué me ha salido eso?.
Llego al extintor, lo arranco de la pared y vuelvo a casa. La parienta controla los niños. Abro la terraza. Ahí está el fuego. Detrás del fuego un bombero subido a la escalera del camión, la calle cortada…¿cómo han llegado tan pronto?. Pero nadie me priva de mi momento…Con una mano arranco el pasador, con la otra apunto (si, el extintor lo sujetaba con la tercera pierna)…y sale un chorro enorme de mierda blanca que inunda la terraza, al bombero y a mí por efecto del aire.
Empiezan a entrar bomberos en casa. Con casco, luz de minero…todo. Mi hijo llora, mi hija es feliz “¡mamá otro bombero!”.
Toman los datos, analizan causas: una colilla, un macetero de madera…Nunca había visto esto, me dice el sargento, mala suerte.
-“¿Mala suerte?”-le digo- “Mire este mes me han pinchado dos veces las ruedas del coche”
-“Bueno, puede pasar…”
-“Me han despedido…”
-“Ya, es que está muy mal la cosa…”
-“Y hoy me despiertan cuando estoy soñando que me lo hago con René Russo y Uma Thurman…”
-“¡¡¡¡JODEEEER!!! Ya lo siento jefe, lo siento de verdad”
Se retiran los bomberos, se calman los niños…la casa tiene mierda blanca para estar limpiando una semana…vuelvo a la cama.
“Se ha despertado toda la casa” dice La Parienta. “Si”, contesto, “¿has visto el tatuaje en la teta de la pelirroja?”.
“¿Me quieres decir que en mitad de un incendio en tu casa te has puesto a mirar las tetas de la vecinaaaaa?”
Glups, me quedan varios días de sólo sueños…
NO puede ser verdad.
ResponderEliminarQué bueno!!!
Jajajajaja.
ResponderEliminar"lo sujetaba con la tercera pierna)…y sale un chorro enorme de mierda blanca "
ResponderEliminarEs tan facil el comentario...
me voy a trabajar...
jajaja, eres genial!!
ResponderEliminar¿cómo era el tatuaje?
ains... hombres, siempre pensando con lo mismo, aunque no me extraña, con toda la sangre disponible acumulada en ésa parte... ¿en qué otra cosa ibas a pensar? jajaja
Jo, he tenidoq guglear a la tal René. Pero la Uma... tú eres de los cabaleros q la prefieren rubia (a lá Kill Bill) o morena (a lá Pulp Fiction)?
ResponderEliminarYo de mayor quiero ser Mia Wallace bailando "you never can tell" con Vicent Vega.
Brillante!
ResponderEliminar¡Qué bueno!
ResponderEliminarMe gusta que estés tan "animado". Sigue así ;))
ResponderEliminarJoser Gonzalo, peaso cachondeo con el extintor, el tatuaje y la colilla...
ResponderEliminarMuy divertido como lo cuentas.
me uno a Txipas, explicanos mas de la pelirooja y su tatuaje.........
ResponderEliminar¡Menudo calentón Gonzalo! Lo del tatuaje debe ser que andas fenomenal de reflejos, a saber qué piensa la pelirroja de tí, del extintor, de la manguera contra-incendios... ¡Y del cuerpo de bomberos!
ResponderEliminarEdC: tú siempre dando en el clavo...
Parece un homenaje a Ozores, que en paz descanse, y a Juanito Navarro. Sólo le faltaba al bombero ir en tanga con la manguera al hombro y las nalgas tatuadas con "nasío pa apagar"
ResponderEliminarA ver, que estoy en el curro descojonándome porque se te ha quemado el balcón, hombre, ¿cómo explico yo esto?
ResponderEliminarAl habla con el Jefe de BOmberos de Zaragoza nos informa que el incendio se produjo por una colilla mal apagada cerca del escondrijo dónde el padre de familia tenía guardado su alijo de revistas...mmm.."profesionales"....una lástima.
ResponderEliminarSe lo contamos aqui en "Aragón directo".
Jajjaaa!
ResponderEliminarMe encanta. Esto si que es ver la vida con Humor.
jajaj he reido mucho pero bajito para que mi jefe no se de cuenta que tengo ocio laboral jajaja
ResponderEliminarmuy bueno