A veces las cosas ocurren y os acontecimientos te desbordan. A veces todo va demasiado rápido y antes de que te des cuenta ha pasado por encima de ti. Este post no va a ser fácil. No sé bien como contarlo.
Hace un par de meses yo era un ejecutivo con éxito en su curro, con ofertas para irme y un horizonte muy calmado. Tenía un blog dónde me reía de mi empresa.
Me han despedido.
Lo escribo y no acaba de parecerme real.
Un economista suizo parió hace una decena de años un sistema denominado “adelgazar las estructuras”. Consiste en ir despidiendo trabajadores proporcionalmente en todos los niveles de la empresa tantos administrativos, tantos operarios…Y me ha tocado.
Hace un par de meses yo era un ejecutivo con éxito en su curro, con ofertas para irme y un horizonte muy calmado. Tenía un blog dónde me reía de mi empresa.
Me han despedido.
Lo escribo y no acaba de parecerme real.
Un economista suizo parió hace una decena de años un sistema denominado “adelgazar las estructuras”. Consiste en ir despidiendo trabajadores proporcionalmente en todos los niveles de la empresa tantos administrativos, tantos operarios…Y me ha tocado.
No es fácil explicar el proceso sin que se sepa dónde curro. Pero ha sido rápido, muy rápido y muy por sorpresa.
Cuando te lo dicen te invaden varios sentimientos. No eso de la negación, ira, negociación…no.
El primero es miedo. Tengo miedo. Un miedo negro y palpable. Tengo miedo de tener casi cuarenta, ser casi experto en chorradas y tener que salir a buscar curro. Tengo un miedo cierto y real a la situación actual y al futuro próximo.
También siento rabia. Rabia porque al final se confirma que todo lo que pensé era cierto. Que yo no era más que un puto número en un engranaje. Que les da igual todo. Oye mira, tu finiquito, despido improcedente y todo lo que te que toca. Deja el coche, el portátil y el teléfono…Rabia porque ni siquiera hay razón ni motivo. Rabia porque al final tu curro se queda hecho para ellos.
Luego siento pena. Pena por La Parienta, a la que hay que amargarle un poco la existencia, mira ahora esto va a ser así, por ahora descarta el viaje, no se ya veremos. Aunque La Parienta siempre reacciona mucho mejor que yo frente a todo. También frente a esto. La Parienta confía en mi más que yo mismo. Pena de que mis padres se van a agobiar y ya no están en edad…
Y algo de vergüenza, vergüenza de ir a la fila del paro para apuntarme, vergüenza de cómo me va a mirar la gente, vergüenza de contar infinitas veces mi historia en entrevistas…
Incluso ahora me doy cuenta de que me quedo sin tema del blog. Ya no seré “un ejecutivo existencialista”. Querría no ser existencialista, ser más determinista y creer que todo obedece a un plan preestablecido en el que acabo con un curro de super-héroe. Pero no. A partir de ahora será el diario de un parado existencialista. Espero poder hacerlo interesante.
Me queda una semana dura. Lamerme las heridas, ir a firmar a la central. Procurar hablar con alguno…luego viene un verano que se me va a hacer largo, porque de aquí a septiembre dudo que salga nada…
Y ese miedo negro y espeso, que casi puedo palpar como fondo de todo.
Cuando te lo dicen te invaden varios sentimientos. No eso de la negación, ira, negociación…no.
El primero es miedo. Tengo miedo. Un miedo negro y palpable. Tengo miedo de tener casi cuarenta, ser casi experto en chorradas y tener que salir a buscar curro. Tengo un miedo cierto y real a la situación actual y al futuro próximo.
También siento rabia. Rabia porque al final se confirma que todo lo que pensé era cierto. Que yo no era más que un puto número en un engranaje. Que les da igual todo. Oye mira, tu finiquito, despido improcedente y todo lo que te que toca. Deja el coche, el portátil y el teléfono…Rabia porque ni siquiera hay razón ni motivo. Rabia porque al final tu curro se queda hecho para ellos.
Luego siento pena. Pena por La Parienta, a la que hay que amargarle un poco la existencia, mira ahora esto va a ser así, por ahora descarta el viaje, no se ya veremos. Aunque La Parienta siempre reacciona mucho mejor que yo frente a todo. También frente a esto. La Parienta confía en mi más que yo mismo. Pena de que mis padres se van a agobiar y ya no están en edad…
Y algo de vergüenza, vergüenza de ir a la fila del paro para apuntarme, vergüenza de cómo me va a mirar la gente, vergüenza de contar infinitas veces mi historia en entrevistas…
Incluso ahora me doy cuenta de que me quedo sin tema del blog. Ya no seré “un ejecutivo existencialista”. Querría no ser existencialista, ser más determinista y creer que todo obedece a un plan preestablecido en el que acabo con un curro de super-héroe. Pero no. A partir de ahora será el diario de un parado existencialista. Espero poder hacerlo interesante.
Me queda una semana dura. Lamerme las heridas, ir a firmar a la central. Procurar hablar con alguno…luego viene un verano que se me va a hacer largo, porque de aquí a septiembre dudo que salga nada…
Y ese miedo negro y espeso, que casi puedo palpar como fondo de todo.
Lo siento mucho, Gonzalo. Es muy jodido cuando todo cambia de repente, cuando todo se tambalea y corres el riesgo de que lo que hasta entonces había sido tu vida te caiga encima y te destroce. El miedo se irá difuminando, o simplemente aprenderás a vivir con él, eso es importante para que no te bloquee y te impida ver lo que aún hay sólido a tu alrededor. Date un tiempo para asimilarlo, para analizar las cartas que te quedan y agárrate a lo que tienes. Esa mujer tuya, por ejemplo. Y a la seguridad de que no eres más que una víctima de las circunstancias, de un momento malo y de un sistema asesino en el que sólo somos hormigas a las que no importa pisar, siempre hay más.
ResponderEliminarMucho ánimo.
joder, joder, joder, joder....como lo siento.
ResponderEliminarEs verdad que un día tienes una vida dando todo por supuesto y de la noche a la mañana todo cambia y no sabes donde estás..pero eres un tio con dos cojones y valiente y seguro que sales adelante.
Ya lo sabes...pero ya sabes donde estoy.
Un besazo de tu mejor lectora. Y mucho animo.
Mucho mucho animo, nada de lo que te podamos decir va aliviar nada. Pero solo contar que hay esperanza siempre, yo ni mi imgine estar donde estoy tras un año sin trabajar y sin ningun tipo de prestacion ya todas agotodas.
ResponderEliminarY nunca me imagine llevar mi propio negocio y menos de lo que es. Mucho mucho animo.
Lo siento mucho Gonzalo, te leo siempre y nunca te he comentado..así que quizás este momento es un poco raro para hacerlo por primera vez.
ResponderEliminarTe mando un abrazo sincero mucha energia positiva para esta nueva etapa.
Un saludo.
Sandra
De verdad que lo siento, Gonzalo.
ResponderEliminarMuchas veces me has hecho reir. Hoy me dejas con pena... Es una gran putada. Y más cuando a uno le cae sin esperarlo.
Aunque suene tópico, tienes a tu mujer, a tus hijos, a tu familia y amigos y a un grupo de seguidores cibernéticos. Cada uno a su manera te aprecia, te apoya y te quiere. No lo olvides, porque a fin de cuentas muchas cosas son importantes y luego resultan relativas.
Un beso. Grande.
No sé que decir. Lo siento, de verdad, si por lo menos te sirve para sentirte más arropado... Lo siento mucho.
ResponderEliminarDate el tiempo que tengas que darte... No hagas nada, apuntate a un gimnasio, cómprate un saco de boxeo, lo que sea.
ResponderEliminarCuando hayas quemado la rabia, ignora la vergüenza... Y aprovecha el miedo, que es lo único que hace que no nos paralicemos. Es lo único que puedes hacer.
Sigues siendo el mismo tío válido de ayer. No dejes que se te olvide.
Un abrazo y un beso, Gonzalo, que saldremos de esta.
pufffff
ResponderEliminarVergüenza sería que te quedaras en casa y no fueras a la cola del paro, lámete las heridas, que son gordas, y cuando estés preparado a patearte la ciudad todos los días, ya verás como consigues otro curro pronto. Mucho ánimo.
ResponderEliminarJoder, no sé que decirte; y es que por desgracia lo de los despidos está a la orden del día, bueno... los que trabajamos ya no anhelamos ni aumentos de sueldo, ni ascensos.. sino que al menos nos quedemos como estamos.
ResponderEliminarMucha suerte.
Besosssssssssssssssss
lo siento, y es una pena que por este motivo sea el primer comentario que te haga, aunque te lea habitualmente. Mucho ánimo y mucho de lo que se ha dicho ya en los comentarios anteriores. bicos.
ResponderEliminar¡Anda allá! no me lo creo.
ResponderEliminarSi fuera verdad, lo que procede es disfrutar de unas semanas/meses de descanso total, de hacer y exprimir todo eso que el día a día no te deja hacer y que el puto trabajo le roba a lo mejor de tu vida cada semana, cada mes, cada año...
Un tío como tu no debería tener miedo, por eso me cuesta tanto creermelo.
Gonzalo. Acabo de escribir un post sobre una mierda de día.
ResponderEliminarComo siempre, todo es relativo. Todo. Te he entendido perfectamente, me he identificado contigo y con lo que escribes.
Ya verás como no va a ser tan difícil. Seguro que encuentras algo rápido. Ahora te parece difícil porque no ibas con la luz verde como los taxis. Pero verás que antes de lo que te parece encuentras algo. Estoy convencidísima.
Te mando un fuerte abrazo, para lo que sea que sirvan los abrazos en este momento y si podemos hacer algo, me tienes a tu disposición.
Holas, Viveiro.
ResponderEliminarte he dejado un emilio.Iba a comentarlo aqui, pero no me parecia procedente; Tal vez pueda serte util. Tu mismo. Si necesitas mas datos, quedo a tu disposicion.
Un saludo y animo, que tampoco es tan grave (en general, desconozco tu situacion)
PD: lado positivo, nos deleitaras mas a menudo.
Como otros, es la primera vez que te comento, aunque te leo habitualmente.
ResponderEliminarTengo varios ejemplos (suegros y cuñados incluidos) de gente que un dia estaba cobrando un buen sueldo y al otro estaba en la calle.
Y también he visto diferentes formas de reaccinar.
Sólo una tiene éxito. La de aquellos que, en lugar de llorar, lamentarse, quedarse en un rincón lamiéndose las heridas... han salido nuevamente al mundo, dispuestos a todo con tal de conseguir un nuevo trabajo.
El más impactante el de un hombre con casi sesenta años que, siendo Director de Obra y ganando una pasta gansa, tuvo que dejar a la familia para irse a trabajar a otra ciudad en un trabajo peor pagado e infinitamente más duro.
Pero era eso o pasar a engrosar la lista de parados de larga duración.
Hay que estar abierto a todo.
Mucha fuerza. Abrazos
Joder, qué mazazo en forma de post. Lo siento, ánimo, creo que ya te lo han dicho todo.
ResponderEliminarResuena en mi cabeza lo de los días rojos del otro día. Aunque supongo que hoy sí sabes por qué tienes miedo.
Un abrazo
Lo siento. Siempre es una putada.
ResponderEliminarÁnimo. Y a seguir peleando, que no queda otra.
joderrrr
ResponderEliminarNo sé qué decir. Entiendo perfectamente toda la mezcla de sentimientos que explicas. Pero creo que, por lo que intuyo de tí, no vas a tardar mucho ni en recomponerte ni en encontrar curro de nuevo.
Un abrazo
Joer que putadón...
ResponderEliminarNo te preocupes, lámete las heridas y recalcula tu ruta vital cuan GPS, los tios listos siempre caeis de pie ;)
Ah, y te doy la bienvenida a mi empresa, la mas grande de España (no me puedo creer que en un blog con tanto humor como este nadie te haya hecho la bromita de marras)
Bueno como creo que te conozco más que el resto y te he robado más novias que el resto... no solo creo sino que estoy seguro que esto es algo pasajero.
ResponderEliminarAdemás ya he comentado por aqui que eres el mejor para levantarte y seguir andando después de un tozolón.
Ya me contaste que te la querían meter pero no esperaba tan rápido (como dijo jena jameson).
Bueno tras el primer impacto y hablar ayer contigo, sé que entre los dos vais a echarle un par de guebos.
Y además me conviene que encuentres algo que si no me saldrás caro en invitarte a almorzar y a ciervos.
Abrazos a puñaos y besos a la parienta. Ya sabes, si ves que puedo hacer algo.
Lo siento, es una putada. Yo me pasé muchos años cambiando de curro por gusto, la primera vez que lo tuve que hacer por imposición fue como un mazazo. Pero mira, al final los cambios no nos vienen mal, aunque no sean a mejor. Verás como empiezas a plantearte cosas que antes dabas por supuestas.
ResponderEliminarSuerte!
Por cierto, sé que quizás no es el momento pero... ¿qué pasó al final con Patxi? El tío me recuerda tanto a un ex-jefe mío que tuve. De Donosti de toda la vida. Un figura, el tío.
ResponderEliminarGonzalo no te preocupes ... las cosas siempre pasan por algo. Mi hermana se quedó en la calle con 52 años, divorciada y con dos hijos a su cargo y un hipotecón ... lo pasamos mal, ella por su situación y yo por ella. Pero no paraba de decirle que hay que ser positivos y lo fuimos. No sé cuantos CV ha echado ni a cuantos Head Hunters a ido a ver. Pero lo ha conseguido. Y ahora tiene un trabajo MUCHO mejor que aquel del que a despidieron con tan pocos miramientos y conociendo perfectamente su situación personal.
ResponderEliminarQue les den.
Un beso
te sigo desde hace tiempo y nunca he comentado nada y me jode que la primera vez sea así, pero no podía dejarlo pasar... Siento mucho por lo que estás pasando, pero estoy segura que tienes un par para salir de esto y mucho más.
ResponderEliminarGonzalo, hasta me asusté leyendo el post de Moli..siempre piensas que ha pasado algo con un tema de salud. Al leer tu post, aunque sea un pedazo de mazazo, me he quedado más tranquila. No te conozco de nada, pero por los comentarios y tu gente más cercana, parece que tienes fuerza suficiente para remontar esta situación. Paraliza el miedo (fácil decirlo) y adelante. No sé en que trabajas pero si necesitas que hagamos circular tu CV, simplemente pídelo. Y mantennos informados. Un fortísimo abrazo,
ResponderEliminarMarta
Vía Moli llevo un montón de tiempo leyéndote en silencio, hoy salgo del agujerito sólo para intentar mandarte algo de ánimo, y desearte que esto sea una etapa muy muy cortita en tu vida.
ResponderEliminarLo siento mucho , por que sé como debes sentirte ,por propia experiencia .Y sé que no es gran consuelo ,pero al menos ahora empieza a haber movimiento de ofertas ,hasta ahora ha estado muy parado en todos los sectores .
ResponderEliminarTe deseo de corazón que salgas ganando con el cambio .
un fuerte abrazo
Gonzalo, hace mucho que te leo nunca te he comentado, mucho animo que no pasa nada, ya verás como vas a salir de esto, no te preocupes del asunto ocupate, y fuera el miedo.
ResponderEliminarBesos
Sara
Lo siento mucho Gonzalo, sé lo jodido que es por propia experiencia... Pero se saldrá adelante, confía en ti y en tus posibilidades, que son muchas aunque ahora no lo parezca. Y como me dijeron a mí, quién sabe, a lo mejor no lo sabes pero te están abriendo una puerta a algo mejor ;)
ResponderEliminarAquí estaremos para leer lo que haga falta si con eso ayudamos :)
Besos!!
Vaya putatón Gonzalo, lo siento mucho.
ResponderEliminarHale¡¡ Ya pasó el berrinche, ahora se nos pone guapetón y a encontrar otro curro. Un hombre con tu experiencia no va a tener problemas.
Animo que ya verás que en nada nos das una alegría con el post YA TENGO TRABAJO.
Putatón viene siendo lo mismo que putadón, putada, marranada........etc.
ResponderEliminarVoy a intentar arreglarme los dedos que se me van solitos.
Ahora parecerá absurdo cualquier consejo que puedan darte pero yo, desde mi experiencia, puedo decirte que todo pasa y que un día, cuando menos te lo esperas, sale el sol.
ResponderEliminarÁnimo y p'alante!!
ResponderEliminarCreo que no te he dejado nunca un comentario, aunque te leo desde hace tiempo. Hoy te lo dejo para que sepas que no me importa quedar en ridúculo con tres frases sosas e insustanciales, a cambio de que te enteres de que tienes a mucha gente pendiente de tus cosas.
ResponderEliminaránimo, suerte.
ResponderEliminarjoeeeeeeeeeeeer madre mía, un par de días que no te leo y te pasa esto, ahora mismo te parecerá imposible pero verás que va a aparecer algo bueno y pronto, porque eres un gran profesional y tienes mucha fuerza para tirar pa´lante, no te dejes ir con esos sentimientos de vergüenza porque tú no tienes que sentir nada de eso, vergüenza les tenia que dar a esa panda de caraduras que para mantener los márgenes de la epoca de bonanza se dedican a jugar con las vidas de los demás.
ResponderEliminarNo desesperes y apoyate en tu familia, amigos y demás, seguro que pronto estarás contandonos las aventuras de tu nuevo y supergenial currele.
Mucho mucho ánimo!!
Hola Gonzalo
ResponderEliminarTe he visto comentar muchas veces en los blogs de molinos y peibol que también sigo como tú y hoy me acerco a darte un abrazo (virtual, sí, pero un abrazo igualmente)
y a darte todos los ánimos del mundo para que no te agobies demasiado.
El sol sale todos los días, verás cómo bien pronto nos cuentas que todo ha ido bien.
Un abrazo
Yo también vengo ddel blog de Moly, mucho ánimo! seguro que todo te irá bien.
ResponderEliminaránimo!
ResponderEliminarJodeer! Aprovecha para hacer otras cosas como disfrutar de los pitufos... que seguro que en septiembre estarás currando y no tendrás tiempo ni para respirar...
ResponderEliminarPero qué putada, rediós. Marta me ha quitado el comment, yo también vengo de donde moli y venía convencido de encontrarme un susto relacionado con la salud.
ResponderEliminarMucho ánimo, Gonzalo. Siendo un tío válido y fuerte, no tardarás en salir de esta. Sabiendo cómo es la jungla laboral, has tenido que verlas mucho peores en esa empresa idiota que no sabe valorar lo que tiene. Es lógico que tengas miedo ahora, porque te enfrentas a lo desconocido, pero plántale cara como seguro que sabes y esto pronto será un mal recuerdo.
Abrazos.
Gonzalo, lo siento mucho, pero después de leer el post de Moli, he sentido cierto alivio ya que creía que te pasaba algo mucho peor (soy muy dramatica), ya veo que es por el curro, algo que seguro que con tu experiencia y curriculum solucionas en poco tiempo, ya verás, además, seguro que te mereces unos meses de relax total. No pienses en negativo (sé que es fácil decirlo desde la seguridad de un puesto de trabajo) pero intentalo al menos. Las grandes empresas idiotas funcionan así y no se casan con nadie aunque les hayas sacado las castañas del fuego miles de veces.
ResponderEliminarNo hay mal que por bien no venga, asi que mucho ánimo, saldrás de esta con una velocidad que te sorprenderá.
Un fuerte abrazo.
Te sigo vía el blog de Moli, y al leerla me asusté pensando que podía ser un tema grave, muy grave, de salud. No es que el despido sea moco de pavo,pero Gonzalo, esto es reparable y parece que tienes muchos activos de tu parte.El carácter, para empezar.Saldrás adelante tú solo, pero si quieres usar esta red social que en definitva es tu blog, entre todos, circularemos tu CV (ya alguien lo apuntó antes que yo).Mucho ánimo.Tómate tiempo para ti, digiérelo lo menos amargamente que puedas y regresa pronto.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarvengo del blog de Moli. Y si algo sé es que eso de la edad es muy relativo. Yo tengo 48, y he encontrado trabajo hace un año, hace dos, hace tres... Sí, voy saltando, es verdad, pero es porque soy yo así. Ahora espero sacar un puesto de funcionario, y ya tranquilizar a la familia.
ResponderEliminar¡No te preocupes!
ResponderEliminarYo pasé hace nueve años por lo mismo.Tenía 45 años, y cien mil pelas, que es lo que me dieron,pero esa es otra historia.
Se pasa mal al principio, ves a todo el mundo yendo y viniendo por la calle,muchos trabajando, y los días se hacen eternos, y las gestiones sin dar fruto.Pasas por momentos duros, pero te aconsejo que no mires el espejo retrovisor ni un sólo segundo.
Seguro que conoces gente que sabe de tu valía profesional y personal. Vete primero a ellos. Es lo que hice, ir a peña que tiene empresas, o trabajo, y decirles "oye, aquí estoy, si me necesitas,silba". Puedo aprender y empeza de cero.
En fin, pasará el tiempo y de estos días sacarás grandes lecciones.
Nos las cuentas.Y cuenta conmigo.
jodeeeer, qué susto me ha dado Moli. He entrado inmediatamente en tu blog para saber qué te pasaba, porque a mí también me ha pasado lo que otros: creí que era un tema grave de salud. Yo también soy de las que te leen mucho pero nunca había escrito, pero con la de veces que me has animado al leerte echándome unas con tus posts, quería también unirme a todos para darte ánimos.
ResponderEliminar¿Verguenza? ¿Verguenza de qué? Eres un tío que vale un montón, así que estoy segura que en breve conseguirás algo.
Y no dejes de escribir. Sabes sacarle punta a todo y cuentas las cosas estupendamente. Nunca te ha hecho falta hablar sólo sobre las cosas de tu trabajo.
Un abrazo muy fuerte y ¡¡¡arriba esos ánimos!!!
hola, vengo de donde Moli, nunca te había leído pero después de los primeros posts que ella enlazaba te he añadido a mi reader, no dejes de escribir ahora que te sigo eh? :)
ResponderEliminarcomo le dije a mi marido cuando le pasó lo mismo el año pasado, la vuestra es una oportunidad para dejar de ser un ejecutivo aburrido y ser un ejecutivo feliz. Tras unos meses de acojone (y de relax, de pensar, de reflexionar) encontró otra cosa, peor pagada, pero más satisfactoria. Espero de corazón que te pase lo mismo a ti.
Un abrazo y mucha suerte!!!
Yo tampoco te he escrito nunca y te leo, también, siempre.
ResponderEliminarSoy del Sector y también me echaron una vez, un mes antes, metieron a una tía en mi puesto y me la sentaron al lado. Tardé yo menos en encontrar trabajo que los capullos de mi anterior empresa en despedirla.
Los viernes leo el blog de un consultor. Ahora de un consultor, entre dos proyectos.
Cuídate y mucha suerte
Lo siento de veras. Hace dos años tenía un trabajo supuestamente para toda la vida, una persona decidió que no era así contra la opinión de todas las demás y aunque se montó gorda (era una cooperativa que era lo más parecido a una secta) se acabó para mí. Pensé que me iba a morir pero no sólo sobreviví sino que estoy mejor de lo que estuve todo el tiempo que pase allí (superé un síndrome de Estocolmo de los gordos)
ResponderEliminarPero te entiendo, a pesar de que lo mío -el trabajo en esa puta empresa- era espeluznante, perdí pie, vi el vacío y creí que iba a morirme... no fue así, saldrás de esta, necesitas tiempo para recomponerte y después empezarás a sentir ilusión por un nuevo proyecto vital. ¡mucho ánimo!
Un abrazo y dos besos, yo hago al revés que el resto, primero te leo a ti y después a Moli... Nada que decir, solamente estar ahí tendiendo redes en el ciberespacio....Ojalá pudiera hacer algo con que aliviar tu dolor...Tu me has hecho reir a carcajadas tantas veces... Me has acompañado cuando me quería morir en medio de una quimio, me has animado cuando los huesos me dolían y la esperanza se me agotaba... En fin que te lo debo!
ResponderEliminarTodo pasa, Gonzalo, apoyate en la gente que está ahí deseando ser util. E intenta quitarle hierro y reir aunque te parezca que solo te sale un rictus´...
Hola,
ResponderEliminarTe leo en el blog desde hace mucho y nunca he comentado nada, cuando he leído lo que te ha pasado me he remontado unos años atras, después de 15 años disfrutando de un trabajo en el que creía que me iba a jubilar me paso igual que a ti.
Agradecerás los ánimos y el apoyo de tu gente y de la gente, pero no entienden lo que pasa por tu cabeza y por tu cuerpo, se llega a sufrir físicamente, pero pasara, y también lo sabes, no hace falta que corras para solucionarlo todo, empiezas una nueva etapa y como yo sigo diciendo, esto es una lección de vida, nada es seguro y nada es para siempre, pero siempre se sale hacia adelante.
Tomate tu tiempo y veras que se abre una nueva etapa, aunque ahora no veas mas allá, todo se irá poniendo en su sitio.
Salut!
Gonzalo: me has dejado sin palabras. Te escribo cundo se me haya pasado el susto.
ResponderEliminarTe sigo desde hace meses en silencio, hasta hoy que me he decidido a mandarte muuuchos animos! Tira pa'lante que esto solo es un bache en el camino. Con el desparpajo que tu gastas fijo que encuentras curro nuevo enseguida y ojalá que sea mejor que el de la empresa imbécil.
ResponderEliminarUn saludo!
Elena
Tampoco yo te había comentado nunca pero te leo habitualmente. Enhorabuena por tu blog y, aunque suene raro, por esta nueva oportunidad laboral que se abre ante tí.
ResponderEliminarYo caté el paro, hace ya..7 años..Arg!! Parece que fue ayer con vecinos de cola de mil colores, mil edades, mil idiomas, y también españolitos, como yo. Hubiera dado un pie por quedarme donde estaba, y la incertidumbre me comía. También la vergüenza, por mí, por que (por favor!) no me conociera nadie en aquel caos, por mi país chapucero, con un CV que no se lo saltaba un gitano, ¿qué hago yo aquí? En caída libre.
Pero luego miras hacia atrás, y a todo le encuentras un sentido, siempre para bien. Lo que no te mata, te hace más fuerte. La ruta laboral que seguí a partir de entonces ha sido mil veces más productiva en todos los sentidos que la que hubiera seguido de no haberme movido. El lugar de donde me fui está agonizando. Ese esfuerzo extra y las experiencias vividas te moldean de una manera única y ya nadie ni nada puede contigo. Es un periodo ventana donde verdaderamente vuelves a diseñarte otra vez, a tu gusto, y al final del camino te sientes "lleno de orgullo y satisfacción"
Quizá oigas por ahí, qué pena que te fueras, fue un error, te echamos de menos..Fijo que más de uno ya lo piensa. Y puede que quizá tengan la desfachatez de volver a por tí cuando estés volando por la estratosfera. A buenas horas mangas verdes (dan un poco de pena y todo). Como Aretha Franklin: Did you think I'd lay down and die?..I Will Survive. Que sabe a gloria.
Y que les dén manteca. Y mucha suerte.
Te engancho a través del blog de Molinos, y siento lo que te está pasando.
ResponderEliminarCierto, no somos más que números para las empresas, y nuestro trabajo que da hecho para su provecho mientras nos dan la patada sin miramientos, pero estoy seguro que saldrás adelante.
No te conozco, pero no desesperes, tu familia te apoyará, y tú le echaras cojones, o harás de tripas corazón, y en breve estarás en otro trabajo, aunque no sea igual que el que tenías.
Sigue con el blog, anima. Ahora no será el de un ejecutivo existencialista, pero puede ser de muchas clases, de paridas y cosas sin sentido como el mio, de la vida con tu familia, de lo que observas a tu alrededor,... Sigue con él, te levantará el ánimo y te relajará.
Y sobre todo no desesperes. ´Quizás dentro de un tiempo te encuentres con un trabajo mejor, aunque sea peor retribuido. A veces lo más importante no es el sueldo sino la calidad de vida.
Suerte y ánimo.
"... TENÍA UN BLOG, ME REIA DE MI EMPRESA..."
ResponderEliminarPiensa en ello... esto tiene peligro, muuucho peligro: las propias empresas de cada uno, y los "cazatalentos", ya rastrean por blogs, facebook y toda suerte de redes sociales.
Aunque no creo que necesites consejos, te dejo caer uno: vocea a todo el mundo que estás en paro; que no te de vergüenza el que lo sepan... Cuantos más lo sepan, más gente habrá que podrá potencialmente ayudarte.
Desde Barcelona... ánimo (y, sobre todo, nada de encerraerte en casa).
Hola Gonzalo.
ResponderEliminarYo te llevo leyendo en silencio desde hace tiempo (también llegué via Moli).
Cuando leía cosas graciosas yo se las contaba a mi marido, y juntos nos reíamos (el día del puticlub, nos hizo llorar de risa) y así, poco a poco, has llegado a ser parte de nuestra rutina, eres ese amigo al que le pasan cosas, yo las leo y mi chico y yo las comentamos, aveces con ternura, aveces muertos de risa....
Cuando el viernes le conté que te habían despedido, nos sentimos los dos como si le hubiera pasado a alguien muy cercano, nos dolió de verdad...pero sabemos que sabrás aprovechar la oportunidad, que harás de esto una victoria, y acabará siendo parte de un post con final feliz (y jocoso a ser posible)....Un abrazo y échale ánimo, que ya ves a cuantas personas desconocidas nos importas!!!!
Gonzalo, mismo caso, recién pasados los cuarenta, a la calle en dos semanas (y sin indemnización, por fin de contrato, tras un año...)Ánimo y preocúpate lo justo, que una vez que se supera un umbral de preocupación todo se complica, se ve negro y hay un riesgo de no salir...Aprovecha que casi es verano!!
ResponderEliminarGonzalo: No te conozco, hoy es la primera vez que te visito y llegue aquí por una orgía de blogs que leo así que tampoco podría decir quien me condujo aquí... pero como eso no importa, pasaremos a cosas que tampoco importan, te gustaba tu trabajo? quieres seguir haciendo eso mismo toda tu vida? si es así: a por otro, que se cierran puertas pero se abren ventanas, tu, quédate cerca de la puerta que todos quieren entrar por la ventana, golpea la puerta que escojas con tu mejor arma: una buena actitud (que se consigue después de asimilarlo todo y de hacer malabares de números) y con un excelente curriculum que al parecer ya posees, animo que se por experiencia, que parece que el mundo se acabara, pero mañana amanece un día nuevecito.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Gonzalo:
ResponderEliminarMenudo día he elegido para empezar a leerte, pero quiero que sepas todo es culpa de Moli.
Lo siento mucho, y no sabes cuanto, aunque si te soy sincera creo que es mejor que estas cosas pasen de sopetón que no lo que estamos pasando en mi casa que llevan meses amenzando con un cierre que nunca termina de llegar.
De todas maneras si miras todos los comentarios que hay en tu blog creo que esa empresa nunca te va a poder quitar lo más importante que tienes en tú vida.
Piensa que cuando se cierra una puerta se abre una ventana (pero no te tires, que ya te veo venir¡¡¡¡) y las posibilidades son infinitas.
Un beso muy fuerte y mucho ánimo.
Te leo habitualmente y nunca había hecho ningún comentario. Creo que la ocasión lo merece:
ResponderEliminarPuedes sentir muchas cosas, pero vergüenza... jamás.
Un abrazo de un desconocido