lunes, 19 de octubre de 2009

Pereza

Otra vez ha vuelto a pasar. Vuelve a empezar la rueda. Llevo 11 años de pelea en las multinacionales, las empresas imbéciles por excelencia, y esta es la cuarta vez que empieza la misma historia.
El principio puede ser muy diferente. Se puede deber a “fusiones y adquisiciones”, a una jubilación, a la creación de un departamento, pero siempre es el camino para entrar en el baile de las sillas o “las largas jornadas de los cuchillos”.
Empieza una mala época, una época de ir a las reuniones con la navaja en el bolsillo, quedarte pegado a la pared y cuando veas sangre, lanzarte a acuchillar…No es que peligre nuestro trabajo…al menos en principio. Peligra algo mucho más importante para nosotros. Nuestro poder. De ganar o perder la batalla pueden depender muchas cosas: que se te evalúe con más o menos frecuencia, que tu jefe te pida más o menos resultados, que tu vida sea más o menos tranquila…
Hay que adoptar varias estrategias para la batalla. Primero saber en qué bando vas a luchar, si tu jefe está bien posicionado o hay que irse haciendo amigo de otro, si puedes intuir quien va a ganar… Cálculo de probabilidades en suma. Si fulanito es hijo de tal accionista puede ser bueno…o malo. Si tal jefe lleva más años que Matusalén puede ser bueno…o no. No hay amigos, no hay respeto. Durante un año sólo nos regiremos por la estrategia y las modas.
Las modas también importan en estos casos. Hay veces que se pone de moda hacer muchos Power Point, otras veces son los gráficos. A veces las comilonas, otras veces el ascetismo…
Venía el otro día en el avión con mi jefe (mal posicionado por cierto por esta vez) y mientras bajábamos con una tormenta del carajo, dando tumbos y yo rezando como un loco me dijo:
-¿Te imaginas que gusto, Gonzalo, si nos matamos?
Le miré con cara de pánico y diciendo algo así como “mecagoentodatuputamadreconelmiedoquestoypasando”
-No me mires así coño, entre el seguro de vida de la empresa y el de la Visa, a tu viuda le iban a caer 700.000€, con eso se iba a secar las lágrimas con billetes de 10€. Y a tus hijos los iban a tratar unos sicólogos de lujo, y tú y yo nos íbamos a librar de toda esta movida.
Por un momento, paró el miedo y le entendí. Le pasaba como a mí. Estamos preparados para esto pero después de tantos años, volver a la lucha nos da pereza. Ya sabemos lo que viene, lo hemos pasado otras veces.
Pero ya estamos muy cansados.

5 comentarios:

  1. ¿ eso te dijo tu jefe? No es que esté mal posicionado, es que es imbecil.

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  2. Realmente, necesitas hacerte amigo de otro jefe. Pereza dan muchas cosas, desear la muerte debe ser el primer paso de todo suicida, no?

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  3. Me temo que tu jefe no tiene pereza, sino desesperanza...y ésta suele ser muy contagiosa ¡¡ALEJATE!!

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  4. Tengo 50.
    Estuve más de 20 en el comité de dirección de una cía multinacional de seguros....
    ...y no sabes que a gusto se vive fuera de allí
    ¡¡existe vida fuera de la empresa!! lo juro
    Y lo que has contado lo podría haber firmado yo mismo incluidos los cálculos del seguro de vida (aunque tiene truco. hay un máximo por avión a dividir entre los beneficiarios de los fallecidos, segun visa, cuidadín y lee bien la letra pequeña)

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  5. te entiendo perfectamente, y no estoy en una multinacional, pero se de muchos amigos que estan como tu, los peques lo tenemos mejor, pero eso de las cuentas de la viuda, creo que alguna vez todos las hemos hecho, saludicos.

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