Dejo a mi espalda Martin Muñoz de las Posadas, ligera subida en tercera y curva a la izquierda, fin de la subida, meto cuarta y giro a la derecha. Cima. Se inicia la recta, aprieto fuerte el embrague, piso la palanca de las marchas hasta la quinta, suelto embrague y giro a fondo el puño del gas.
Son las nueve de la mañana, hay veinte grados y sol. Levanto la visera del casco y el aire me golpea. Grito de felicidad ante los 19Km de recta que me esperan, mi boca se llena de aire y por mis mejillas bajan lágrimas de viento y de alegría.
Esas eran las aventuras con mi moto. Guzzi Nevada 750 en blanco “piel de serpiente”, sillín de cuero negro y pantalla. Innumerables aventuras.
Recuerdo el Camino de Santiago, la Ruta de la Plata, la perimetral de Francia en siete días. La travesía GR-11 o sea, el Pirineo de oeste a este, la recta de 30Km en Belchite por la ruta alternativa a Teruel, rutas entre pinares por la Castilla profunda…
Solos, mi moto y yo. Nunca iba con gente, no me gusta ir en pandilla. Yo con mi moto, a su ritmo y al mío. Había días que no podía y paraba. Había días que hubiera podido seguir hasta el infinito. Una vez estuve montado quince horas, parando sólo a repostar y limpiar la pantalla. Al final las manos las tenía tan agarrotadas que apretaba fuerte con las rodillas para no caerme. Hubo días de lluvia y miedo…
Nunca falló. Siempre arrancaba, nunca pinchó, nunca me caí. Mejor que cualquier otra. Me decían que las motos italianas no dan buen resultado, que era demasiado ligera, que si tal, que si cual. Yo me enganche a ella el día que la vi y desde entonces sólo fue a mejor. Para pensar me iba a dar una vuelta en la moto, para descansar, para curarme las penas…
Fue perfecto. Era mi moto.
Hoy la he dejado en el desguace, no hay cementerios para las motos…
He llorado.
Son las nueve de la mañana, hay veinte grados y sol. Levanto la visera del casco y el aire me golpea. Grito de felicidad ante los 19Km de recta que me esperan, mi boca se llena de aire y por mis mejillas bajan lágrimas de viento y de alegría.
Esas eran las aventuras con mi moto. Guzzi Nevada 750 en blanco “piel de serpiente”, sillín de cuero negro y pantalla. Innumerables aventuras.
Recuerdo el Camino de Santiago, la Ruta de la Plata, la perimetral de Francia en siete días. La travesía GR-11 o sea, el Pirineo de oeste a este, la recta de 30Km en Belchite por la ruta alternativa a Teruel, rutas entre pinares por la Castilla profunda…
Solos, mi moto y yo. Nunca iba con gente, no me gusta ir en pandilla. Yo con mi moto, a su ritmo y al mío. Había días que no podía y paraba. Había días que hubiera podido seguir hasta el infinito. Una vez estuve montado quince horas, parando sólo a repostar y limpiar la pantalla. Al final las manos las tenía tan agarrotadas que apretaba fuerte con las rodillas para no caerme. Hubo días de lluvia y miedo…
Nunca falló. Siempre arrancaba, nunca pinchó, nunca me caí. Mejor que cualquier otra. Me decían que las motos italianas no dan buen resultado, que era demasiado ligera, que si tal, que si cual. Yo me enganche a ella el día que la vi y desde entonces sólo fue a mejor. Para pensar me iba a dar una vuelta en la moto, para descansar, para curarme las penas…
Fue perfecto. Era mi moto.
Hoy la he dejado en el desguace, no hay cementerios para las motos…
He llorado.
Lo siento, amigo. Te entiendo
ResponderEliminarSi que es una lastima que tu moto haya muerto, yo tengo una Guzzi V7 con ese maravilloso motor de 750 y esas aventuras me empiezan a sonar.
ResponderEliminarSi te apetece volver a pecar en www.meccanica.es tenian una nevada 750 que dejaban a buen precio.
Salut i força Guzzi!!
lo siento, todos de nuestra epoca hemos tenido motos, bueno casi todos, te entiendo perfectamente, yo tenia una ducati, en fin, otros tiempos, otras motos,¿ que te vas a comprar ahora ??.
ResponderEliminarPero Pablo! ¿cómo me preguntas eso?, es como querer cambiar a un hijo por otro. Es cruel.
ResponderEliminarDespués de un comentario así sólo tengo una cosa que decirte: Kawasaki Vulcan VN 900 Classic. No se si en azul o en negro...
Pues que descanse en paz... Y vete eligiendo una nueva :-)
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